El sábado pasado fui invitado al Congreso Centro Occidental de la Juventud de Acción Democrática, celebrado en la sede del Colegio de Abogados del estado Lara, en Barquisimeto, para hablarles de la historia de Acción Democrática y las perspectivas de nuestra organización de cara al porvenir. Confieso que tenía mucho tiempo que no me emocionaba tanto, en un evento político, como en ese acto de los jóvenes militantes del Partido del Pueblo.
Antes de mi intervención hablaron: la ex rectora del CNE Sobella Mejías, quien narró con brillantez excepcional todos los vicios y añagazas de nuestro actual sistema electoral; el compañero Winston Cabas, presidente de la Asociación Nacional de Energía Eléctrica, quien les narró a los jóvenes, con criterio técnico y científico, que: “Como hay problemas en el Guri, en las plantas térmicas se tenía que subir la generación para que compensara esa pérdida. Sucede ‒agregó‒ que no se planificó el mantenimiento de las termoeléctricas, por lo cual no funcionan bien ahora, como es el caso de Termo Centro, Tacoa, Planta Centro. Es decir, las plantas térmicas están en situación crítica, como el Guri. El problema radica en que no se le hace mantenimiento a las plantas para que estas asuman la falta de generación que debe producirse en Guayana; además de la inmensa corrupción, ocurrida con la compra de pequeñas plantas eléctricas, que jamás funcionaron porque formaron parte de un megaguiso con el gobierno”. Luego, propuso las fórmulas para salir de este atraso tecnológico, con los universitarios venezolanos que aún quedan entre nosotros.
El acto fue clausurado con un informe político de nuestro secretario nacional de organización, Bernabé Gutiérrez, quien dejó claro la posición del partido de abstenerse en las próximas elecciones municipales y sobre la necesidad de seguir luchando hasta obligar al gobierno a entregar las condiciones electorales necesarias para poder participar y derrotarlos.
Aunque lo más emotivo del evento fue la intervención de los jóvenes: en efecto, la emoción que percibí fue por contagio, al ver que en este país, donde vivimos una crisis sin precedentes, aún existe alegría y entusiasmo. Todo por la convicción de unos muchachos que sí tienen esperanza de salir de esta pesadilla. Vi lágrimas, pero no de tristeza sino de rabia y decisión, de coraje contenido y de palabras de compromiso con el futuro de nuestro pueblo.
Pude oír, con deleite, la intervención de una joven estudiante de la Universidad Central de Venezuela, Lustay Franco, nuestra coordinadora de Educación Superior, quien nos hizo parar a todos de nuestros asientos, al jurar no irse de Venezuela hasta no salir de este régimen de oprobio que nos desgobierna. También nos paramos a aplaudir a nuestro secretario Juvenil Nacional, el diputado Ivlev Silva, cuando informó que AD es la primera fuerza juvenil y estudiantil de Venezuela, lo que fue reconfortante oír porque, obviamente, para un partido de 77 años de fundado es una garantía de futuro conocer esta noticia.
Además, agregó el líder de los jóvenes adecos algo de fondo: en AD no hay lucha generacional, porque ese es un concepto y una conseja absolutamente reaccionaria y pasada de moda. “Aquí lo planteado, dijo Ivlev, es una alianza de clases sociales, para impulsar el pluralismo que frene el pensamiento único, conformando un gran frente sin discriminaciones de ningún tipo, para escoger en elecciones de base al líder que encabece esa lucha por arrancarle al régimen un nuevo árbitro diferente a este CNE absolutamente parcializado con el régimen y esa exigencia debe ser unitaria, de toda la oposición que se encuentra afuera y dentro de Venezuela”.
Los adultos mayores que presenciábamos el acto llegamos a la feliz y emotiva conclusión que a este partido, con esa juventud aguerrida y talentosa, no lo destruye nadie. Y esa percepción nos hizo recordar aquella corta pieza de teatro, guasa o poema, de Aquiles Nazoa: La Pasión según San Cocho: “Jesús dijo: ¿Qué te asusta? ¿Qué te arredra? / ¿Quién te persigue cual rata? / ¿Quién te ha tirado esta piedra / que si te alcanza te mata?” / Magdalena responde: “Porque visto este sudario / color de gallina clueca, / mi vecindario me impreca / diciéndome: ¡Adeca, adeca! / ¡La adeca del vecindario!”. Pero Jesús defiende a la Magdalena con el siguiente argumento: “…Porque, bien vista la cosa, / adeco aquí es todo el mundo. / Del interior o del centro, / ricachos o güelefritos, / aquí hasta los muchachitos / llevan su adeco por dentro. / Y alzando hacia el pueblo el brazo / le lanza el siguiente leco: / —¡Que el que no se sienta adeco / suelte el primer ladrillazo! Y así todos se serenan y van soltando las piedras”.
En el Congreso de los jóvenes socialdemócratas pudimos constatar las certezas de Aquiles Nazoa, porque unos muchachos que no han conocido otro régimen que esta pesadilla chávez-madurista y que militen con convicción en Acción Democrática, un partido al que ni siquiera vieron gobernar y construir a Venezuela, es porque, definitivamente, aquí en nuestro país: “del interior o del centro/ ricachos o güelefritos, / aquí hasta los muchachitos llevan su adeco por dentro”. No hay dudas: ¡sí hay futuro, porque la juventud no se rinde!
@EcarriB
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