El primer episodio de Entregrados se publicó hace poco más de dos años. En ese entonces, Manuel Ángel Redondo, host del webshow, sabía que tenía una buena idea entre manos, a la que le terminó de dar forma con Juan Carlos Martínez y Jhon Da Silva, dueños de El Patio Content Studio. Pero nunca imaginó, ni en sus sueños más salvajes –dice–, que el show tendría el éxito y se convertiría en lo que es hoy en día: una especie de late night show que graba desde Estados Unidos.
Desde sus inicios hasta hoy, Entregrados ha cambiado mucho: ubicación, dinámicas, integrantes e invitados. Todo comenzó en Caracas, en los estudios de El Patio: desde allí Manuel Ángel entrevistó primero a amigos cercanos, como Gabo Ruíz y Verónica Gómez, y luego personalidades del entretenimiento como Norkys Batista o Emilio Lovera. «Sabíamos que era muy distinto a lo que estaba saliendo en medios, tanto convencionales como en Internet», asegura Redondo.
Pese a los cambios, hay algo que se mantiene y es su premisa: una botella, dos personas y una conversación con distintos grados de confianza y alcohol. Desde la temporada uno hasta la díez, que Redondo está preparando en Miami, esta ha sido la base que sostiene el show. Sin embargo, para la próxima entrega de Entregrados habrá novedades: será en formato Live y con público presente, como ya lo habían hecho en una ocasión. «Eso es lo más importante, el formato en el cual deja de ser tanto una entrevista para ser más una borrachera conjunta», dice.
Manuel Ángel Redondo considera que él y su equipo fueron pioneros en este tipo de formato, pues nadie estaba haciendo algo parecido en internet, al menos en Latinoamérica. De allí, el éxito y la permanencia del webshow en el tiempo. «Cuando salió Entregrados fue un programa muy transgresor, tanto en su formato como en su contenido. No es una entrevista convencional, sino que hay juegos, dinámicas, alcohol y la posibilidad de ver a estas celebridades venezolanas desde una posición mucho más humana, más real. Siempre tratamos de hacer que los invitados no se sientan en una entrevista, sino que están en una charla entre amigos», afirma. Para lograr esto, Redondo explica que el alcohol es muy importante. «Es un desinhibidor, un lubricante social, es una posibilidad para sincerarnos un poquito y, si se sale de control, que salga una faceta de nosotros que ni conocíamos», dice.
Aunque actualmente el público de Entregrados es en su mayoría venezolano, han logrado llegar a personas de otras nacionalidades gracias a la migración. Esto le permitió al equipo crecer y visitar México, Argentina y Chile. «La audiencia venezolana es la principal, pero hemos recibido, de manera muy grata, a todas las parejas de venezolanos que nos ven. Es muy común que recibamos mensajes de novios o novias de venezolanos en Perú o Panamá. Incluso, acá en Estados Unidos hay gringos que han ido a los shows y nos dicen: ‘No entiendo mucho español, pero me encanta tu programa'», cuenta Manuel Ángel entre risas simulando el acento de un estadounidense tratando de hablar español.
Desde finales de 2019, Redondo y parte del equipo del webshow estaba en México para grabar más episodios. Luego visitaron Argentina y Chile, siendo este último país el que se convertiría en su hogar durante un año debido a la pandemia de covid-19. Sin embargo, esto no les impidió continuar con Entregrados. Aunque se plantearon dejar de grabar, buscaron la manera de seguir. «Experimentamos con una temporada por Zoom a distancia y, la verdad, era muy difícil de lograr el contenido que nos gustaba». Por eso, decidieron renovarse y probar con una temporada con invitados chilenos. «Quisimos hacer algo distinto, algo con lo que sintiéramos que no nos estábamos repitiendo ni que estábamos haciendo algo aburrido. Si bien no es la temporada más vista, en cuanto a números de Entregrados, es una temporada que personalmente disfruté muchísimo porque me dio la oportunidad de conocer a colegas comediantes que estaban haciendo trabajos increíbles y que no estaban en mi radar», asegura Redondo.
Aunque hubo mucha incertidumbre cuando quedaron atrapados en Santiago de Chile, Manuel Ángel tenía claro que no regresaría a Venezuela, al menos en un año, debido a compromisos profesionales. Actualmente se encuentra en Miami y entre sus planes no está regresar al país. Por ahora. «Mi situación de vida geográfica creo que va depender del trabajo, así que donde haya trabajo pretendo estar. En este momento, esa situación laboral activa se encuentra en Estados Unidos, así que pretendo quedarme una temporada larga acá hasta ver a dónde me sigue llevando el trabajo», asegura.
«Estoy en una posición en la que necesito crecer como humano, como creativo y como comediante, y para crecer necesito estar en contacto con otras culturas y otros problemas para crear otro tipo de contenido que pueda conectar con cualquier persona», agrega.
Uno de los objetivos del comediante con Entregrados es, eventualmente, incluir más invitados internacionales. Aunque no tiene un nombre específico, le gustaría abrirse a ese espectro de comediantes, actores y músicos de otras nacionalidades. De sus compatriotas sueña con una entrevista: «Sin duda alguna, me gustaría tener en Entregrados a nuestro presidente, y por nuestro presidente me refiero claramente a Édgar Ramírez«.
Para Redondo es difícil escoger su entrevista favorita; sin embargo, dice que los episodios que más ha disfrutado grabar son aquellos en los que no conocía a los invitados y, aun así, la conversación fluye muy bien. «Un ejemplo podría ser el de Luis Fernando Borjas, yo no lo conocía y salió genial», asegura.
Sobre la censura, el comediante dice que ha estado presente en el webshow, más por un compromiso del equipo por lo que consideran correcto hacer. «Por las características del programa hay mucho descontrol, mucho alcohol y mucha imprudencia. Entonces, no es lo mismo lo que sucede en un recinto cerrado, en una grabación o dentro de un recinto cerrado con un público que pagó a colocarlo en una plataforma como YouTube que está disponible para todo el mundo», explica.
Manuel Ángel Redondo no siente que haya tocado techo con Entregrados, todavía tiene un par de ideas que le gustaría ejecutar. Pero tiene claro que en algún momento tendrá que despedirse. «No es algo que me vea haciendo toda la vida, ni siquiera es algo que me vea haciendo a largo plazo».
Además de a Entregrados, dedica su tiempo a otros proyectos. Tiene un podcast de sketches de comedia únicamente en audio, llamado Pareces loco. «Sigo inventando cosas porque necesito mantenerme activo creativamente para ejercitar mi cerebro». Sobre el futuro, dice que le gustaría probar suerte en algún formato audiovisual de ficción. «Es algo que tengo en mente y que me quita un poquito el sueño», finaliza.
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