Cada día es más mi decepción con el gobierno de Duque. Es verdad que heredó una situación muy grave, pero es su culpa no haberla transmitido al país. Es verdad que la pandemia le volteó patas arribas su encomiable labor económica y social. Pero cualquier avance es borrado por su falaz actitud respecto al farcsantismo. Una doble culpa pesa sobre este gobierno al respecto: haber gobernado bajo la ilegítima e ilegal normativa del acuerdo Santos- Timochenko y el haber gobernado con fichas del farcsantismo, arrinconando y algunas veces hasta hostigando al uribismo.
Pero la decepción se agiganta cuando se ve la posición del gobierno expresada por el alto consejero para la estabilización, Emilio Archila, quien sin vergüenza dijo que “Colombia es mucho mejor país que antes de la implementación de la paz”. En declaraciones al diario El País de Madrid, tenía que ser ese claro, el periódico bandera del sanchismo-podemismo, que es lo mismo que el socialismo del siglo XXI en nuestras tierras, asevera tan gigante falacia el infalible doctor Archila.
Eso es una gran falacia, consejero Archila:
- No es mejor país uno en un el que hay régimen ilegítimo e ilegal, donde se cogobierna con el narcoterrorismo comunista.
- No es mejor país en donde se ha cuadriplicado los cultivos de coca.
- No es mejor en donde hay un régimen de total impunidad para los criminales de lesa humanidad.
- No es mejor país uno en el que se le regalan curules en el parlamento a narcoterroristas comunistas, sin haber pagado ni siquiera una pena simbólica por un día.
- No es mejor país uno en donde las altas Cortes son antros de ilegalidad, dominados por carteles de la toga y de la coca.
- No es mejor país, en donde la justicia está cooptada por los criminales y se ensaña contra los justos, mientras se libera a los delincuentes.
- No es mejor país, uno en el que se pasó de productor a consumidor de cocaína, y en donde hay libertad de consumir lo que se quiera de esta amparado por el Estado.
- No es mejor país uno en el que un funcionario que encubrió la corrupción de Odrebecht y la billonaria riqueza de las Farc es alto jerarca del gobierno.
- No es mejor país uno en el que el marxismo cultural permea las políticas públicas.
- No es mejor país uno en el que la Corte Constitucional invade las funciones de los otros poderes para imponer el dogma progresista precisamente de ese marxismo cultural.
- No es mejor país uno en el que se desmantela la inteligencia militar, causa de que se haga un atentado contra el presidente orquestado por esos mismos narcoterroristas comunistas con los que se cogobierna.
- No es mejor país uno en el que se le regalan 4,3 billones de pesos a los narcoterroristas comunistas (monto incluido en el rubro participación política del acuerdo Santos- Timochenko).
- No es mejor país uno en el que los guerrilleros de las FARC siguen con el narcotráfico, la extorsión, el secuestro, la violación de menores, no dan ni un peso para la reparación de las víctimas y el gobierno no denuncia ese criminal acuerdo.
Pero además la entrevista está plagada de mentiras premeditadas:
- No es verdad que “prácticamente ninguno ha vuelto [a las armas]”, es hecho público y notorio que miles de miembros de las Farc han vuelto no, sino que en la estrategia de la combinación de todas las formas de lucha de la narcoguerrilla comunista, siguen en las armas, eso que eufemísticamente el gobierno llama “ disidencias”, no son tales, sino que contrario a la afirmación de Archila, Colombia no es ahora mejor país en este aspecto, sino peor, pues las FARC están mejor, teniendo la mitad de sus miembros en la legalidad, gozando de los privilegios que les da el ilegítimo acuerdo de entrega del país a las Farc, y la otra mitad está delinquiendo en el campo y en Venezuela, desde donde se maquina toda la operación de derrumbe de la democracia, apoyada por la tiranía comunista de Maduro.
- No es verdad que haya “todo el apoyo para las víctimas”, al contrario, el gobierno apoya es a los victimarios quienes siguen delinquiendo desde el Congreso y desde Venezuela, a los cuales se les creó una justicia especial, la JEP, para asegurarles impunidad y quienes no han entregado ni un solo peso para la reparación de las mismas, las víctimas son revictimizadas al ver el soez estado de impunidad y de ilegalidad en el que viven sus victimarios.
- No es verdad que “nunca fue cierto que la implementación del acuerdo fuera en sí misma suficiente para lograr una paz estable y duradera”, eso fue lo que se afirmaba diariamente por parte de los líderes del farcsantismo, hasta se habló de un dividendo de la paz y los gremios, sindicatos , la Iglesia y los medios se vendieron al falso discurso de la paz de Santos. Lo que sí fue cierto es que el pueblo no se comió el cuento y rechazó el acuerdo, pero el farcsantismo lo impuso estableciendo su dictadura y este gobierno sigue sumiso a ella al obedecer a la normativa que se impuso precisamente por esa dictadura.
- No es cierto la banalización que hace de los índices de violencia que vive el país, cuando le responde al periodista “En cuanto a los indicadores de violencia, no quiero contradecirle sus cifras, pero lo invitaría a mirar dónde hay minería ilegal y coca”. Si el periodista aceptara esa invitación vería que es en todo el país en donde esos dos flagelos imperan con toda impunidad, precisamente por la terca posición del gobierno de acatar el acuerdo de entrega del país a las FARC.
- Es parcialmente verdad que “materialmente era imposible que las otras violencias desaparecieran cuando se estaba firmando con uno solo de los causantes de las violencias”. Es verdad que existe el ELN y los carteles de la droga, pero es una gran verdad que Archila quiere ocultar que el principal causante de la explosión de cultivos de droga y su concomitante violencia siguen siendo las FARC, el cual permanece como el cartel más grande de droga en el mundo, amparado por la impunidad que le garantiza el Estado, al llamar su estrategia de combinación de todas las formas de lucha “disidencias”.
- No es verdad la recomendación que el consejero le hace al próximo gobierno “Que construya sobre lo construido”, lo que se ha construido es precisamente una dictadura del narcoterrorismo comunista que el próximo gobierno tendrá que derribar o en meses estaremos bajo el poderío del socialismo del siglo XXI, terminándonos de convertir en un narcoestado, el cual es precisamente el objetivo del farcsantismo y sus compañeros de camino.
- La única verdad que dice Archila al final de la entrevista es: “Puedo contarle que el presidente lo que pensó en su momento era que había algunos aspectos que podían haberse mejorado, no que no debían haberse adoptado los acuerdos”. Ese es precisamente el problema, un acuerdo ilegítimo e ilegal no ha debido ser adoptado y esa es la causa de que contrario a la mentira de Archila, en cuanto a paz se refiere, Colombia no es mejor país que antes de la firma del acuerdo de entrega del país a las FARC.
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