El asesinato del presidente de Haití, Jovenel Moïse, tiene desde el jueves una dimensión internacional.
El político de 53 años y su esposa, Martine Moïse, quien resultó gravemente herida, fueron atacados a tiros en su vivienda en Puerto Príncipe la madrugada del pasado miércoles.
Y este viernes, el gobierno interino de la nación caribeña dio el paso extraordinario de solicitar que Estados Unidos y Naciones Unidas envíen tropas para proteger la infraestructura del país.
El ministro de Elecciones haitiano, Mathias Pierre, dijo que la decisión se basa en el temor de que los «mercenarios en fuga» puedan atentar contra lugares importantes como puertos, aeropuertos o estaciones de gas «para sembrar el caos en el país».
El anuncio tuvo lugar al tiempo que las autoridades continúan la búsqueda de cinco sospechosos.
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Entre el jueves y el viernes, tuvo lugar la detención de 20 hombres, 18 de ellos colombianos y dos estadounidenses de origen haitiano, según la Policía Nacional de Haití.
Otros tres colombianos fueron abatidos en los enfrentamientos de la operación de búsqueda.
Las autoridades haitianas investigan aún los posibles autores intelectuales del magnicidio.
Un fiscal haitiano convocó este viernes a declarar a dos magnates, Réginald Boulos y Dimitri Vorbe, y a los exsenadores opositores Youri Latortue y Steven Benoît.Mientras
Mientras, la incertidumbre crece sobre quién debe tener el control del país.
El primer ministro interino Claude Joseph anunció que había tomado el mando de la policía y el Ejército, pero un nuevo primer ministro que había sido nombrado por Moïse un día antes de su muerte aseguró que era él quien debía estar a cargo.
Este viernes, el tercio del Senado haitiano que aún funciona (luego de que la Asamblea Nacional se quedara sin operar tras la posposición de las elecciones en 2019) nombró a su jefe, Joseph Lambert, como presidente.
Qué se sabe del ataque
Moïse estaba en su residencia con su familia cuando un grupo de hombres fuertemente armados irrumpió alrededor de la 01:00 local (05:00 GMT) del pasado miércoles.
En el lugar, el mandatario recibió 12 disparos de armas de gran calibre y 9 milímetros, informó al diario Le Nouvelliste el juez Carl Henry Destin, encargado del levantamiento forense.
Según explicaron las autoridades, los asaltantes llegaron a la residencia del presidente afirmando falsamente ser agentes de la Administración para el Control de Drogas de EE.UU. (DEA, por sus siglas en inglés).
Un portavoz del Departamento de Estado de EE.UU. rechazó cualquier implicación de la DEA.
«Estados Unidos condena este acto atroz, estos informes falsos no son más que eso, solo informes falsos», dijo
La esposa de Moïse resultó gravemente herida. Fue trasladada de emergencia a un hospital de EE.UU. en donde se reporta «grave pero estable».
Aún no está claro por qué la guardia de Moïse no pudo intervenir en su defensa. Dos encargados de su seguridad han sido citados a declarar.
Ninguno de los soldados de seguridad presidencial fue reportado como herido.
La policía haitiana incautó municiones, dólares, rifles de asalto, machetes, radios de comunicación de doble vía, cortadores de pernos, martillos, chalecos antibalas, dos placas de vehículo de alquiler y numerosos teléfonos celulares.
«Era un comando completo y bien equipado, con más de seis autos y mucho equipamiento», explicó Pierre.
Qué se sabe de la solicitud de ayuda internacional
Las autoridades haitianas dijeron que la solicitud de tropas obedecía al temor de que «el grupo que financió a los mercenarios quiera crear caos en el país».
Una carta de la oficina del primer ministro a la oficina de la ONU en Haití indica que el objetivo es ayudar a la policía nacional a proteger los puertos, el aeropuerto y otros sitios estratégicos del país, así como restablecer la seguridad y el orden público.
El Departamento de Estado de EE.UU. y el Pentágono confirmaron la recepción de la solicitud, aunque no aclararon si valoran el envío de tropas.
No obstante, la Casa Blanca informó que enviarán a agentes del FBI y del Departamento de Seguridad Nacional para colaborar con las autoridades haitianas en «lo que fuera necesario».
Naciones Unidas no se pronunció de momento, aunque cualquier decisión al respecto debe ser aprobada antes por su Consejo de Seguridad.
El Ministerio de Defensa de Colombia, por su parte, informó que, a solicitud del presidente, altos funcionarios viajarán a Haití para ayudar con la investigación, incluidos el jefe de la oficina de inteligencia nacional, el jefe de la oficina de inteligencia de la policía y un agente de la oficina local de la Interpol.
Exmilitares de Colombia detenidos
Luego de una operación de búsqueda de los responsables, el jefe de la Policía Nacional haitiana, Léon Charles, informó que el comando estuvo compuesto por 28 hombres.
De ellos, 26 eran colombianos y los otros dos estadounidenses-haitianos. Estos últimos fueron identificados como James Solages y Joseph Vincent.
Por su parte, la Policía Nacional de Colombia confirmó este viernes que, con base en la última información disponible, 15 de los detenidos y dos de los abatidos son nacionales de su país.
«Se han identificado a estas personas como exmiembros de nuestro Ejército nacional. No están en activo«, explicó Vargas.
El jefe de la policía nacional colombiana informó también que estaban investigando movimientos bancarios sospechosos y a cuatro empresas que supuestamente habían reclutado a los exmilitares para la operación, aunque no reveló detalles sobre las compañías.
El comandante de las Fuerzas Militares, Luis Fernando Navarro, dijo que «las verificaciones que hemos hecho en sus hojas de vida está que sus retiros ocurrieron entre el 2018 y el 2020«.
«Las motivaciones en el mercado mercenario, porque esto es un tema de actividades mercenarias, están alrededor de temas netamente económicos, presumimos nosotros y es lo que hemos podido verificar hasta el momento», detalló el general.
Qué se sabe de los detenidos
La mayoría de ellos rondan los 40 años, ejercieron de soldados y, como parte de una práctica usual en el ejército al no poder ascender, se retiraron jóvenes, hace menos de dos o tres años.
Según el diario colombiano El Tiempo, el teniente coronel Carlos Giovanni Guerrero es el detenido con más alto rango.
La esposa de Francisco Eladio Uribe, uno de los nombrados en Haití, le dijo a la W Radio que el exmilitar fue soldado profesional durante 20 años, que se retiró en 2019 y que recibió varios reconocimientos castrenses.
Según ella, Uribe estuvo investigado por el caso de los falsos positivos, un esquema de cuotas que pasaba bajas civiles como bajas guerrilleras en combate, pero «fue absuelto».
Aseguró que estaba en República Dominicana contratado por una supuesta empresa de seguridad que le pagaría US$3.000 al mes.
«A ellos no les dijeron para dónde se los iban a llevar exactamente (…) era una oportunidad laboral con una agencia para cuidar familias de jeques», aseguró.
Con base en la información recabada, Vargas indicó que dos colombianos, Duberney Capador y Germán Rivera, viajaron en mayo a República Dominicana y desde ahí se trasladaron a Haití el día 10 de mayo.
Otros 11 colombianos llegaron en junio a través de la misma ruta, con algunos días de estancia en Santo Domingo y Punta Cana.
Los medios colombianos también hicieron hincapié en el caso de Manuel Antonio Grosso, un paracaidista y miembro de las fuerzas especiales antiguerrilla que publicó fotos en redes sociales hace una semana desde República Dominicana.
Al parecer cruzó la frontera a Haití el día antes del asesinato de Moïse.
Qué se sabe de los motivos
Aún se desconoce la motivación detrás del magnicidio y quién es el autor intelectual.
El primer ministro interino, Claude Joseph, dijo que el presidente se había opuesto a «algunos oligarcas en el país».
«Creemos que esas cosas no dejan de tener consecuencias», expresó sin dar más detalles sobre sus sospechas.
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