El conflicto económico, político y tecnológico existente entre la Federación de Rusia, la República Popular China y sus aliados contra los Estados Unidos de América y sus aliados, puede evidenciarse en los gigantescos planes de inversión social e infraestructura que esta presentando la administración Biden reflejados en una solicitud de Presupuesto de Gastos de 6 billones de dólares para el año fiscal 2022, lo que triplica el PIB (producto interno bruto o valor total de todos los bienes y servicios producidos en una nación) de Rusia en el año 2021, estimado en 1,7 billones de dólares (Fuente FMI), además de superar el PIB combinado de las 19 naciones, que en mi opinión son adversarios frontales de las administraciones estadounidenses.
En este sentido, es importante señalar que por la estructura económica de la sociedad estadounidense, es difícil imaginar una inyección anual de 3 billones de dólares, que es igual a lo gastado en las guerras de Irak y Afganistán en los últimos 20 años.
Es importante destacar, a modo comparativo para ilustración del lector, que el PIB de Venezuela es de 42.000 millones de dólares estadounidenses estimados para este año 2021, según cálculos del Fondo Monetario Internacional.
En concreto, se puede presentar la siguiente lista de los recursos a invertir, para posteriormente comentar el impacto político de dichas inversiones:
- 115.000 millones de dólares para carreteras y caminos.
- 80.000 millones de dólares para mejorar los ferrocarriles.
- 85.000 millones de dólares para modernizar el transporte público.
- 25.000 millones de dólares para aeropuertos.
- 174.000 millones de dólares para incentivar la construcción de 500.000 estaciones de carga de vehículos eléctricos para 2030
- 17.000 millones de dólares para vías navegables interiores. puertos costeros, puertos terrestres de entrada y transbordadores.
- 100.000 millones de dólares en fondos para la infraestructura energética, con el objetivo de hacer la transición del país a una producción de electricidad 100% libre de carbono para 2035.
- 111.000 millones de dólares para modernizar los sistemas de agua potable, aguas residuales y aguas pluviales. 45.000 millones de dólares de esto están destinados a reemplazar el 100% de las tuberías de agua con plomo en el país.
- El plan tiene como objetivo ofrecer cobertura universal de banda ancha de alta velocidad
- 100.000 millones de dólares para construir y mejorar las escuelas públicas.
- 25.000 millones de dólares para mejorar las instalaciones de cuidado infantil.
- 12.000 millones de dólares para gastar en colegios comunitarios.
- 180.000 millones de dólares en investigación y desarrollo, incluidos gastos sustanciales en energía limpia e investigación climática básica.
- 50.000 millones de dólares en tecnología de semiconductores .
- 300.000 millones para gastos de fabricación.
- 400.000 millones de dólares para ampliar el acceso a la atención domiciliaria o comunitaria para personas mayores y personas con discapacidades.
- 200.000 millones de dólares en gastos en cuidado infantil.
- 200.000 millones de dólares para que el prejardín de infantes esté disponible universalmente de forma gratuita.
- 200.000 millones de dólares para licencia familiar y médica pagada subsidiada por el gobierno.
- 300.000 millones de dólares para hacer que la universidad comunitaria sea gratuita para todos los estadounidenses.
- 200.000 millones de dólares en subsidios de seguro médico disponibles a través de los intercambios de atención médica de la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio.
- 28,6 millardos de dólares para el Fondo de Revitalización de Restaurantes, un nuevo programa de subvenciones para restaurantes y bares para cubrir la nómina y otros gastos. Las empresas individuales serán elegibles hasta un límite de 5 millones de dólares cada una.
- 1.250 millones de dólares en financiación para la subvención para operadores de locales cerrados para salas de música y otras salas de conciertos.
De esta lista de 23 ítems, que pudiera llegar hasta 70 ítems relevantes, pero que no podemos comentar todos por razones de espacio, debemos destacar los siguientes puntos:
- La creación de una partida de 50.000 millones de dólares para semiconductores son más que suficientes para mudar las empresas fabricantes de microchips de Taiwán o Corea del Sur o construir nuevas fábricas robotizadas para estos componentes.
- La intención de hacer gratuita la educación preescolar, invertir 100.000 millones de dólares aparte en educación primaria y secundaria y hacer gratuita la educación universitaria de carreras cortas e impacto local, como se podría definir a los colegios comunitarios, que son universidades de 2 años de duración (unas especies de Universidades Politécnicas Territoriales que en Venezuela existen unas 30, pero que carecen del apoyo financiero regional, municipal y comunal, para lograr sus objetivos de de desarrollo comunitario) implican una verdadera revolución en la formación de recursos humanos, que sin duda apunta a buscar la elevación de la educación universal a niveles de Canadá, Nueva Zelanda, Israel o Finlandia, con la correspondiente revolución social que implica este aumento exponencial de la productividad económica.
- Se presenta por primera vez un plan determinado para reducir en forma muy considerable la dependencia del sector petrolero con la reconstrucción del sector energético, la sustitución de la flota vehicular convencional por la tecnología de la electromovilidad con su correspondiente cadena de suministro, lo que reduciría en gran medida el consumo de combustibles y con ello, de barriles de petróleo importado, permitiéndole a la economía estadounidense cubrir sus necesidades con su producción doméstica y los depósitos petrolíferos de Canadá y el reciclaje masivo de plásticos.
- Los enormes recursos a invertir en investigación y desarrollo, se pueden estimar recordando la “crisis del Sputnik”, cuando la histeria colectiva desatada a finales de los años cincuenta por la inicial superioridad técnica espacial de la Unión Soviética, llevó a la creación de la NASA y DARPA (creadores del Internet, entre otras tecnologías) y que se centran en la creación de una nueva institución destinada a obtener la superioridad científica y técnica-industrial de la industria aeroespacial y militar estadounidense, la misma se denomina H-ARPA, la cual sin duda alguna debe ser el centro de atención de todas las industrias farmacéuticas, empresas biotecnológicas y escuelas de medicina en las universidades estadounidenses.
- Los 300.000 millones de dólares para empresas manufactureras, son suficientes para construir gigafactorias en muchos sectores económicos, basados en las tecnologías de la Cuarta Revolución Industrial, tales como las nuevas mega fábricas de Tesla Motor en Texas y Alemania.
- Es evidente que la estrategia gubernamental de enfrentar la desigualdad y la exclusión tecnológica y social, a través de una estrategia basada en la educación universal y la atención sanitaria mínima, es el camino correcto, aunque debe sortear la realidad cultural y política de más de 16.000 distritos educativos que son libres de asumir las políticas educativas que deseen, así como más de 50 departamentos de salud estatales, que no pueden ser alineados ni centralizados, por lo cual el ritmo y la orientación de los cambios son muy diferentes en cada entidad territorial.
Hay mucho que aprender de estas medidas concretas, especialmente en lo referente al apoyo especifico a los sectores servicios (restaurantes), que reciben un apoyo de 28,6 millardos de dólares (7 veces el presupuesto de Venezuela) y construcción, que dará trabajo en los próximos años a varios millones de trabajadores, especialmente de las minorías de hispanos y afroamericanos.
Este tipo de planificación muy concreta en cuanto a metas y recursos asignados, se puede contrastar con la estrategia de los Motores de Desarrollo, que más allá de los discursos rimbombantes, chocó con la realidad espantosa de la falta de recursos financieros públicos y privados, así como las limitaciones legales, financieras y comerciales que ahogan toda expansión sostenible en el tiempo, como seguramente ocurrirá con las denominadas Zonas Económicas Especiales, donde el mismo autor de la propuesta (Nicolás Maduro Guerra) ha planteado la importancia vital de la banca extranjera en su funcionamiento cotidiano.
Es difícil imaginar un banco chino, ruso, turco, qatarí, libanés, etc. que piense enfrentar la persecución mundial de Estados Unidos contra sus directivas (incluyendo familiares y socios) y sus bienes patrimoniales, si se les ocurre abrir una sucursal en Venezuela.
Es por ello, que los decisores políticos deben pensar muy bien, el destino final donde decidan embarcarse en esta lucha global de bloques económicos…
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