La muerte de Fernando Albán se oscurece con cada versión que ofrece el gobierno. El fiscal designado por la asamblea nacional constituyente, Tarek William Saab, ratificó la tesis de suicidio del concejal. “Al momento del almuerzo se levantó abruptamente de la mesa, diciendo que quería ir al baño. Corrió hacia una ventana panorámica en el pasillo del piso 10 y se lanzó al vacío”, dijo. Este planteamiento contradice su versión del lunes, cuando aseguró que “solicitó ir al baño y estando ahí se lanzó al vacío”.
Indicó que los exámenes forenses que le practicó el médico anatomopatólogo Arnaldo Pérez, bajo la supervisión de Yaunacelis Cruz, jefa del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses, corroboran que murió por traumatismo craneoencefálico severo, shock hipovolémico y traumatismo cerrado por caída de altura.
Aseguró que el cadáver presentó múltiples fracturas en cabeza, tórax y extremidades, que indican reacciones vitales que “demuestran que Albán estaba con vida” al momento del impacto. Resaltó que no se evidenció maltrato físico previo a la caída, e invitó a los que rechazan esta versión a desmentir sus pruebas: “No lo van a probar jamás”.
Saab señaló que la Fiscalía revisa 2.084 videos de las cámaras de seguridad del Sebin y zonas adyacentes, “que podrían explicar la conducta lamentable de Albán al atentar contra su vida”. Añadió que estudian 1.272 notas de voz y de audio, 2.400 documentos y correos electrónicos encontrados en el teléfono del concejal, que aportarán datos a la investigación del intento de magnicidio del 4 de agosto.
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