Muchos cambios y contratiempos tocaron las filas de Caramelos de Cianuro en los últimos dos años.
Salieron de la banda el miembro fundador Miguel Ángel González, el Enano, y el baterista Darío Adames; Asier Cazalis se enfermó de hepatitis y ahora el grupo treintañero trabaja como dúo con Pável Tello en la guitarra y los coros.
Se suman, además, la pandemia, la separación de Cazalis y Tello de sus parejas y la presentación de la banda en la que habría sido la fiesta de cumpleaños de la esposa de Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional electa en 2020, un tema muy criticado sobre el cual prefieren no dar explicaciones.
En medio de este huracán ha surgido uno de los mejores discos de Caramelos de Cianuro, Control, que el propio Cazalis compara con el icónico Miss Mujerzuela, que el año pasado cumplió 20 años, por su variedad, madurez, sonido y porque, explica el vocalista, la experiencia y los recursos les han permitido trabajar con más libertad.
Tello y Cazalis demuestran el orgullo que sienten por Control con la misma camaradería con que se tratan. “Él ahora es el sex symbol. Ya mi época pasó, se lo dejo a las nuevas generaciones”, afirma el vocalista entre risas cuando se le pregunta a Pável si hay incomodidades por egos entre ellos, tomando en cuenta que Asier ha sido siempre la cara de la banda.
“Para mí pensar eso sería como pensar en cuántos likes tiene una publicación o cuántos views tiene un video. Esas son cosas que no tengo en la mente. Estoy muy claro del trabajo que tengo que hacer. Más bien me siento muy agradecido con Asier, le propongo son herramientas para que sus canciones suenen mejor”, expresa Tello durante una entrevista en la oficina de Caramelos de Cianuro en Cusica Studios, en Caracas, con las guitarras del videoclip de “Booty Call” y sus Premios Pepsi Music de fondo.
Agrega el guitarrista: “Yo estoy con Caramelos desde la mitad de su carrera y se lo he dicho siempre. Siento que Asier es la música personificada. No necesita ser un virtuoso en un instrumento para saber qué es lo que se necesita”.
“Más allá de las dinámicas personales y de negocio, de ego, el formato guitarra, bajo, batería y voz estaba agotado para nosotros como artistas», dice Asier Cazalis sobre los cambios en Caramelos de Cianuro
Mientras que Cazalis considera que ahora el peso en Caramelos está distribuido de manera equitativa. “Somos como un yin y yang: nos parecemos mucho, pero nos complementamos muy bien. Es un disco que basamos en el respeto y la admiración mutua, dejando el ego atrás y queriendo sencillamente hacer música”.
Control está conformado por 11 canciones en las que Caramelos regresa al punk (“Kalashnikov”) pero que pasa por el rock alternativo (“The Cure”), el hard rock (“Átame”) y el pop (“Te vas, me voy”). Las letras, una marca de la banda, hablan sobre sexo, amor, sarcasmo y, en el caso de “Kalashnikov”, crítica social. Para Asier puede ser un álbum nostálgico también, o una manera de mirar el rock de los 80, 90 o 2000 en la actualidad.
“Creo que en Miss Mujerzuela no teníamos el presupuesto, no teníamos el productor, no teníamos la experiencia. Ahora escucho Miss Mujerzuela y pienso que hubiéramos hecho las cosas de otra manera si hubiese sabido lo que sé ahora. En este momento tenemos los recursos, y tampoco es que Control es un disco caro. Creo que supimos lograr que sonara caro gracias a la experiencia aprendida de los errores y los aciertos”, explica.
Entre las ventajas de producir Control mencionan que como dúo las herramientas se multiplican, aunque reconocen que los problemas también. “De alguna manera se ratifica la idea que teníamos de hacer música como dúo. Recuerdo que hace unos años estaba leyendo una reseña del último disco de Daft Punk en la que comentaban que viajaron por el mundo durante dos años grabando instrumentistas en un país, grabando en otros, con productoras allá y acá, y de alguna manera esa era nuestra idea. Que sí se puede hacer música de ese modo en estos tiempos”, dice Tello.
Asier reconoce que estaba agotado el formato convencional de banda, con las funciones delimitadas para cada miembro. “Más allá de las dinámicas personales y de negocio, de ego, el formato guitarra, bajo, batería y voz estaba agotado para nosotros como artistas, como compositores, como productores. Ya teníamos tiempo pensando en liberarnos de eso de que tú eres el baterista y no me puedo meter en tu parcela. Este disco fue más de estudio de grabación que de sala de ensayo”.
Por eso Control se concibió a distancia. Comenzaron a componer en Miami, donde conocieron a Juan Blas Caballero, productor del disco, que ha trabajado con artistas como Reik o Los Enanitos Verdes, y en febrero de 2020 fueron a Argentina para trabajar las bases: grabaron la guitarra de Richard Coleman, que ha trabajado con Charly García y muy de cerca con Gustavo Cerati, las baterías de Gabriel Pedernera y Jota Morelli
Luego regresaron a Venezuela, donde afinaron los demás detalles trabajando con músicos a distancia. “Todas las voces se grabaron aquí, al igual que los bajos, las guitarras pendientes, los teclados, y la mezcla finalmente la hizo Héctor Castillo desde Nueva York”, cuenta Pável.
“La pandemia nos llevó a que el disco fuera muy internacional. Es un disco con el que grabamos cosas en México, el caso de Gustavo Guerrero, Didi Gutman grabó en Madrid, se grabaron pianos en Nueva York. Todo eso a distancia, pero estábamos claros de lo que queríamos y nos pudimos dar el lujo de buscar a la persona adecuada para cada una de las canciones”, añade Asier.
Ha sido tal la libertad con la que han trabajado que lanzaron una canción de protesta, “Kalashnikov”, que, cuenta Asier, surgió cuando, sentado en el piano, pensó en cómo sonaría un comercial de televisión de una Kalashnikov, palabra que le suena muy sensual (cuenta que siempre está atento a la sonoridad del lenguaje). “Me pareció curioso y me gustó la idea de hacer algo que fuera inesperado también, porque todo el mundo dice que Caramelos se puso más suave. Creo que este formato nos dio la oportunidad de ponernos diferentes sombreros, podemos hacer muchas cosas distintas”, explica.
Control también contará con una edición especial en vinil con un tiraje inicial de mil copias, revela Pável. Es una manera de avivar el lado romántico del disco. Para Asier el mejor formato con que se expresa Caramelos es el álbum, sea en digital o en físico. Prefieren el lanzamiento de un disco a publicar solo sencillos, como se acostumbra últimamente en la industria de la música por las plataformas digitales.
“De hecho, es una de las discusiones que tenemos con los recaudadores digitales que dicen que ahora hay que sacar single por single porque así es la manera en que se recauda bien. En nuestro caso dijimos que recaudaremos menos, porque queremos presentar nuestro disco”, afirma.
“Mientras uno siga interesado en hacer música uno no se va a agotar, y mientras la gente está disfrutando de tus conciertos creo que es la mejor gasolina también», afirma Pável Tello sobre la continuación de Caramelos de Cianuro | Kenny Linares
Cambios repentinos
Nadie se esperaba que el Enano saldría de Caramelos de Cianuro. Era un miembro histórico de la agrupación muy aplaudido por el público durante los conciertos, pero Asier explica, al igual que en el caso de Darío Adames, que la “dinámica de las bandas es complicada. Yo creo que siempre son problemáticas, porque hay mucho viaje, mucho ego. También se mezcla el negocio con la parte artística o la personal”.
Recuerda que cuando comenzó su carrera fue en la escena punk, donde la camaradería y la química entre los compañeros, dice, podía ser más importante que tocar bien, pero advierte que a medida que un músico se va profesionalizando no tiene por qué tocar con sus amigos o con quien comenzó en su carrera sino con la gente con que quiere trabajar. “Y eso nos encanta, es divino. La banda suena increíble. Tocamos con los mejores músicos que queremos. Entonces creo que tenemos lo mejor de ambos lados, y por supuesto la buena relación con los que alguna vez tocaron conmigo se mantiene, pero entienden que cada quien tiene que seguir su camino”, indica Asier.
Tampoco se considera culpable por la ruptura y subraya que se siente contento con lo logrado: “No voy a hablar mal de los que no están. Como dicen, los platos sucios se lavan en la casa, y lo que quedó en los discos allí está. Creo que tenemos una vena creativa, un universo creativo que estamos interesados en explorar en los próximos años”.
Pável agrega: “Quizás en el disco 8 nos dimos cuenta de que debíamos trabajar de otra manera. Más óptima. Creo que pasamos mucho tiempo en la sala de ensayos dándonos a veces cabezazos. Ya veíamos que necesitábamos un cambio. ¿Hay incertidumbre? Siempre. Pero pasa con cada disco nuevo. Este álbum nos da la razón, no estábamos equivocados, quisimos hacerlo de esta manera y ahí está el resultado”.
Es un formato en el que no solo se borran las fronteras de los roles, sino que pueden ambos asumir el papel de productor. “El disco lo iba a producir solo Juan Blas Caballero y de repente nos vimos en el estudio, con las bases, y dijimos ‘vamos a seguir trabajando’. Vamos a trabajar remoto como está todo el mundo ahora. De hecho, el estudio donde grabamos en Caracas se llama Remoto”, precisa Asier.
A diferencia de Control, del disco 8 sí terminaron agotados, cuenta Pável, tanto así que al culminarlo decidieron cerrar la sala de ensayo en la que habían estado trabajando y optaron por tomarse un descanso. Ahora, en cambio, se sienten preparados para volver a componer, afirma el guitarrista.
“Creo que Control es nuestro disco de autoayuda, por eso se llama así. Cuando uno se levanta no solo lo hace más sabio sino más fuerte. Y creo que eso significa salir de un momento de crisis, no teniéndote lástima sino diciéndote qué puedes hacer para retomar el control de tu vida, de tu carrera, de tus sentimientos y tus finanzas. Eso fue como un cambio de actitud que tuvimos”, dice Asier.
Sin explicaciones
En febrero se filtraron en redes sociales unas fotos en las que aparecía Caramelos de Cianuro con la pareja de Jorge Rodríguez, la periodista de VTV Daniela Rivas.
Las imágenes generaron repudio en las redes sociales, al punto de que desde ese mes Asier no ha hecho más publicaciones en Twitter, donde era muy activo e incluso interactuaba con sus seguidores.
El vocalista dice al respecto: “Creo que nosotros como músicos profesionales no hemos hablado nunca ni habláremos de las fiestas privadas o de los eventos privados para los que nos contratan o invitan por respeto al cliente o las personas. El que lo quiera poner está en su derecho. Nosotros nos tomamos 20 fotos como las que salieron en Twitter todos los días desde hace 20 años”.
Considera que tampoco le deben una explicación a nadie. “Si alguien siente que no puede disfrutar de la música de Caramelos porque alguna vez vio una foto con alguien que no considera adecuado lo lamento realmente. No tenemos mucho más que decir. Cuando sucedió eso se dijeron muchas cosas de nosotros, incluyendo El Nacional, y están aquí. Y en el momento nadie nos preguntó a nosotros cuando se dijeron todas esas cosas”.
Sobre si las bandas o los artistas deberían tener en cuenta la posición política de los organizadores de conciertos, Cazalis señala que “cada quien tiene su propia conciencia y sus propios motivos profesionales para tomar decisiones. Es difícil ponerse en los zapatos de los demás, sobre todo porque hay mucha gente afuera y mucha gente dentro, y nosotros tenemos la oportunidad y el privilegio de viajar y escuchar a la gente que está en Miami y la que está acá en Venezuela. Por eso nosotros nos debemos al público. No quiere decir que no tengamos nuestras convicciones y que queramos un futuro mejor para Venezuela”.
Caramelos de Cianuro prefiere además permanecer en el país. Pável explica que la banda llegó a ofrecer 100 conciertos al año en su mejor época. “A medida que la gente migró empezamos a girar por el mundo. Pero pasamos toda nuestra vida aquí en Venezuela. Pasamos seis meses fuera y seis meses acá, e hicimos nuestra casa acá, tenemos nuestra familia, nuestras raíces”, dice.
Sacrificio
Frustración y sacrificio son las palabras que menciona Asier cuando se le pregunta si en algún momento han pensado dejar de tocar. “¿Y qué banda no ha pensado en parar?”.
Como grupo se sienten agradecidos por lo logrado, pero comentan que es difícil perderse fechas con la familia o ver a los hijos crecer. “Son cosas que uno tiene que estar dispuesto a sacrificar para tener la carrera que se tiene”, subraya.
Para Pável lo que los mantiene activos es el hambre de seguir haciendo música: “Mientras uno siga interesado en hacer música uno no se va a agotar, y mientras la gente está disfrutando de tus conciertos creo que es la mejor gasolina también. Eso es lo que nos ha mantenido en el camino”.
Por ahora ambos se sienten orgullosos también de ser los papás rockstar de sus hijos. “Me acuerdo que en el disco 8 muchas canciones estaban escritas con el piano muteado porque el chamo estaba pequeño todavía y estaba durmiendo. Después cuando lo sacábamos no quedaba igual de bien. Yo estudio piano con mi chamo, nos ponemos a escribir canciones juntos. Nos pasó con ‘Booty call’ que los chamos estaban todo el día booty call, call, booty call. Así que decidimos salir con algo alegre, un poco retornar a la inocencia”, expresa Asier entre risas.
¿Y cómo asumir la pandemia? Para Pável hay que ver los cambios de manera positiva. “Este disco fue hecho en pandemia, a distancia. 80% de la promoción ha sido a distancia. Entonces por qué no pensar que quizás cuando pase la pandemia eso será una herramienta más que vamos a tener”.
Quieren volver a presentarse en vivo. Tienen fecha confirmada para el 17 de julio en el Coliseo de Puerto Rico y pronto darán a conocer las pautadas en Estados Unidos.
@IsaacGMendoza
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