Una de los aspectos más siniestros de este período llamado “socialismo del siglo XXI” es el intento de querer distorsionar la historia de Venezuela debido a que esta materia es pieza fundamental en la construcción de lo que sería un lúgubre personaje apodado “el hombre nuevo” que no sería más que una versión subhumana sin capacidad de pensar y decidir.
En ese contexto, el plan se inició con esa parodia de querer modificar el rostro del libertador por una imagen totalmente diferente. El rostro original de Bolívar es el que aparece en el cuadro del pintor peruano José Gil de Castro sobre el cual el mismo Bolívar expresó lo siguiente: “Me tomo la libertad de dirigir a Ud. un retrato mío hecho en Lima con la más grande exactitud y semejanza”.
Luego, activó el plan de pretender destruir la imagen de uno de los próceres más importantes de la independencia de Venezuela como lo fue el general José Antonio Páez al tratar de tildarlo de “traidor” de Bolívar por los hechos del Congreso de 1830; cuando ese fue el resultado de todo un proceso político y social que se venía conformando en el país desde hacía más de 5 años, mientras Bolívar andaba en su campaña por el sur y que dicho final era inevitable, pues el proyecto de Bolívar aunque en el papel se veía muy hermoso, en la práctica era inaplicable por todas las diferencias básicas que existían entre estos pueblos.
Otra de las aventuras locas de este socialismo es el haber intentado catalogar a Valencia como el centro de la traición no solo por los hechos de 1830, sino por la posición de la ciudad en 1811 la cual desencadenó el sitio de Valencia y la toma de la ciudad por parte del general Francisco de Miranda.
En ese caso, algunas personas escribieron artículos afirmando que Valencia fue una ciudad de traidores porque en el inicio del proceso de independencia no se plegó a la capital, cuando en realidad lo que sucedió fue que en Caracas no se cumplieron con los acuerdos establecidos entre las diferentes ciudades por la implementación de un sistema federal y no uno centralizado. Por lo que ante la promesa incumplida Valencia alzó su voz de protesta.
Por otro lado, también tenemos el excesivo uso de la figura de Bolívar donde su mitificación la han llevado al grado de fanatismo religioso donde le han agregado falsas informaciones cuyo único logro ha sido el rechazo de la juventud.
Afortunadamente, hoy en día tanto la Academia Nacional de la Historia como las Academias de Historia del estado Carabobo y del estado Zulia, han estado realizando una labor muy activa en pro del rescate y defensa del patrimonio histórico y cultural del país a lo cual se le suma una interesantísima cantidad de iniciativas que están impulsando la verdadera historia y la crónica como son por ejemplo en Caracas el Dr. Rafael Arráiz Lucca con su programa radial Venezolanos; en el estado Lara el portal web: correodelara.com; en el estado Táchira la revista Táchira Histórica y en Valencia los movimientos Valencia la Nuestra, Valencia de Antaño y Más Valencia.
En tal sentido, nosotros nos sentimos muy optimistas porque esta proliferación de emprendimientos es muy significativa ya que tienen dos aspectos muy importantes que son “talento” y “motivación” y ello en definitiva los llevará a obtener el éxito.
Por lo tanto, no importa lo que otros intenten porque siempre la verdad histórica prevalecerá sobre la mentira ……
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