Hoy más que nunca es evidente la enorme importancia que tienen el trabajo y el estudio en la salud humana. Una gran cantidad de personas se acogieron a la implementación de la modalidad de teletrabajo durante la pandemia. Lo mismo ha ocurrido con las instituciones educativas, de modo que no es exagerado decir que millones de trabajadores y estudiantes pasaron de la presencialidad a la virtualidad en un parpadeo, por lo que aumentar el consumo de vitamina B es importante.
Según el punto de vista de muchos expertos, esta situación ha revelado los riesgos para la salud que supone trabajar y estudiar desde casa. De hecho, no son pocas las personas que han sentido nuevos dolores por cuenta del “home office” y de malas prácticas asociadas, como el sedentarismo, las posturas incorrectas y la carencia de pausas activas y de ejercicio físico.
Cabe señalar que varios de estos dolores cuentan con algo en común: tienen un componente neuropático, es decir, están asociados a daños en los nervios. Es ahí donde entra en acción la vitamina B, fundamental para el cuidado y la salud del sistema nervioso.
Beneficios para la salud
Mariah Molina, nutricionista y dietista, especifica que las vitaminas del complejo B son un grupo de ocho vitaminas que se denominan con la letra B y un número que la acompaña. Estas son B1 (tiamina), B2 (riboflavina), B3 (niacina), B5 (ácido pantoténico), B6 (piridoxina), B8 (biotina), B9 (ácido fólico) y B12 (cianocobalamina).
“Estos nutrientes son solubles en agua y no se almacenan en el organismo, a excepción de la vitamina B12, que lo hace en el hígado”, señala Molina.
La profesional también indica que su importancia se debe a que ayudan a transformar los alimentos en energía interviniendo en el metabolismo de nutrientes como las proteínas, las grasas y los carbohidratos. Asimismo, participan en la formación de glóbulos rojos y facilitan la activación de los músculos y del sistema nervioso y circulatorio.
Por su parte, Jacobo Enrique Méndez Caicedo, médico de Bienestar Universitario del Politécnico Grancolombiano, añade que las vitaminas del grupo B son vitales tanto para ayudar al organismo a utilizar grasas y proteínas de manera eficiente, como para la digestión y el funcionamiento del corazón. Igualmente ayuda a mantener sanos y completamente operativos a la piel, las articulaciones y el sistema nervioso.
Cabe anotar que en este conjunto de vitaminas se encuentran compuestos que favorecen el correcto desarrollo y mantenimiento del organismo.
“Lo que hace la vitamina B específicamente es intervenir para mantener a nuestras neuronas y células, las cuales ayudan a transmitir la corriente eléctrica para que nuestro cuerpo funcione y se conecte adecuadamente. También participa en la formación de glóbulos rojos, lo cual es crucial. Es el caso, por ejemplo, de la vitamina B12, que se encuentra en algunos alimentos y que colabora en la producción de este tipo de células, al tiempo que previene tipos de anemia como la megaloblástica, que provoca cansancio y debilidad en las personas”, dice Molina.
Explica la especialista que este grupo de vitaminas es tan esencial que, dentro de una valoración nutricional, siempre se procura incluirlas como parte del consumo diario, ya que esto permite contar con toda la cantidad necesaria para favorecer la salud y la estabilidad hormonal, metabólica, neuronal, nerviosa e inmunológica.
¿Dónde encontrar la vitamina B?
Molina afirma que este grupo de vitaminas se pueden encontrar en proteínas animales, como en el pescado, el pollo, la res, los mariscos y el huevo; en lácteos, como el queso o el yogur; en cereales, como la avena, el salvado de trigo, el maíz y el arroz; en algunos vegetales de hojas verdes, como la espinaca, la acelga y la coliflor, y en leguminosas, como los fríjoles, los garbanzos, las lentejas, las habas, la soja y el maní.
Asimismo, aclara que la vitamina B se asocia a otros tipos de vitaminas, por ejemplo, la A y el zinc: “En un solo alimento no se encuentra un único compuesto de vitaminas, sino un grupo completo, por lo que la vitamina B también está en algunos cereales, panes y ciertas féculas”.
La falta de vitamina B en el cuerpo, según resalta la nutricionista y dietista, siempre se asocia con la fatiga, el estrés, las dolencias y la astenia. Esta última se refiere al cansancio crónico derivado de dichas deficiencias nutricionales, por lo que Molina recomienda variar la dieta, incluir en la alimentación productos que sean fuentes de proteína animal y vegetal, y evitar la sobrecocción de los alimentos, puesto que esta vitamina es débil al calor y al oxígeno.
Por tanto, cuanta más fresca esté la comida y menos manipulación sufra, va a tener una mayor cantidad de estos componentes.
Cada vez más necesaria
En tiempos de pandemia, los especialistas coinciden en la importancia de cuidarse y procurar mantener niveles óptimos de vitamina B.
¿Por qué? Según un estudio publicado en Nutrition Reviews, una suplementación de 100 miligramos de vitamina B6 (piridoxina), por un periodo de entre seis y 12 semanas, puede representar una mejoría hasta del 68 por ciento en los síntomas del síndrome del túnel del carpio.
Asimismo, la vitamina B es fundamental para la síntesis o el metabolismo de prácticamente todos los neurotransmisores, sustancias químicas que se encargan de enviar mensajes en el sistema nervioso. De hecho, el déficit de piridoxina provoca síntomas como cansancio, nerviosismo, irritabilidad, depresión, insomnio y dificultad para caminar.
Otra vitamina importante de este grupo es la B1, también conocida como tiamina, esencial para muchas funciones fisiológicas. Participa, por ejemplo, en el metabolismo de la glucosa, el mantenimiento de la función de la membrana nerviosa y la síntesis de varios tipos de neurotransmisores.
Su función más importante es contribuir al metabolismo energético celular. Justamente, ayuda a la conversión de carbohidratos, tarea que proporciona energía a las células nerviosas. Se trata de aporte y es muy importante ya que estas células consumen una gran cantidad de energía para mantener sus funciones y prevenir, por ejemplo, el envejecimiento prematuro. Esto demuestra que las vitaminas B1 y la B6, y todas las del grupo B en general, desempeñan funciones cruciales en el organismo, algunas de las cuales se ven comprometidas en la pandemia.
Por ello, es clave identificar las señales de riesgo que pueden indicar bajos niveles de vitamina B, como los pinchazos o las sensaciones de adormecimiento y entumecimiento en diferentes partes del cuerpo. Esto es esencial, especialmente ahora cuando pasamos tanto tiempo en casa y es necesario tomar cuidados adicionales para mantener una buena salud.
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