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«Bolsonaro es más comparable a Hugo Chávez y Rafael Correa»

La elección del ultraderechista Jair Bolsonaro como presidente de Brasil supone riesgos para la mayor democracia latinoamericana y sus efectos políticos quizá se extiendan en la región, dice Levitsky en entrevista con BBC Mundo

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La elección del ultraderechista Jair Bolsonaro como próximo presidente de Brasil este domingo plantea una pregunta para el resto de América Latina: ¿es un fenómeno aislado o un presagio de nuevos tiempos políticos?

«Si Bolsonaro es políticamente exitoso, habrá otros políticos tomándolo como modelo», anticipa Steven Levitsky, profesor de gobierno en la universidad estadounidense de Harvard, experto en autoritarismo y democratización en América Latina.

Levitsky cree que, además de plantear riesgos para la democracia de Brasil, el exmilitar «puede ser el (Rodrigo) Duterte de América Latina», en referencia al presidente filipino acusado de graves violaciones a los derechos humanos en su guerra a las drogas.

Bolsonaro ha prometido mano dura contra el crimen y la inseguridad que preocupan a los brasileños, así como a muchos latinoamericanos, pero en su primer discurso tras ser electo afirmó que su gobierno será «defensor de la Constitución, la democracia y la libertad».

Los seguidores del ultraderechista Jair Bolsonaro celebran su victoria en las urnas presidenciales. (GETTY IMAGES)

Según Levitsky, Bolsonaro es más comparable a expresidentes latinoamericanos como el venezolano Hugo Chávez o el peruano Alberto Fujimori que a figuras de la extrema derecha europea.

Y aunque atribuye su ascenso a problemas domésticos de Brasil como la crisis económica y la corrupción, Levitsky cree que Bolsonaro también se benefició del espacio político para la «derecha iliberal» que abrió en Estados Unidos el presidente Donald Trump.

Lo que sigue es una síntesis del diálogo con este experto, que es coautor con Daniel Ziblatt del libro »How Democracies Die« («Cómo mueren las democracias»), publicado este año:

¿Cuán preocupados deben estar los latinoamericanos por lo que ocurre en Brasil?

Muy preocupados. Brasil es un país influyente. La última vez que murió la democracia en Brasil, en un golpe militar, ayudó a desencadenar o al menos a alentar una ola de golpes militares a lo largo de América Latina.

Brasil 1964 fue el modelo. Y una década después, la región estaba gobernada por militares. Así que los latinoamericanos deben estar muy preocupados.

Pero también hay grandes diferencias con las décadas del ’60 y ’70. Bolsonaro representa una extrema derecha bastante inusual para la región, a diferencia por ejemplo de Europa. ¿No es esto una novedad?

Ciertamente las democracias no van a morir del modo en que lo hacían en los 60s. Las democracias mueren hoy más frecuentemente en manos de un líder electo, muy a menudo un líder populista. No sé cuánto importa que esté a la derecha.

La llegada al poder de Jair Bolsonaro pondría en peligro la democracia de Brasil, cuenta a BBC Mundo Steven Levitsky, profesor de la universidad de Harvard. (CORTESÍA DE STEVEN LEVITSKY)

Que Brasil gire a la derecha hoy no es algo sorprendente.

Los brasileños están realmente enojados por la tormenta perfecta de los últimos cinco años: una combinación de la peor recesión en la historia de Brasil con lo que podría ser el peor escándalo de corrupción en la historia de cualquier democracia.

La combinación de estas dos cosas ha llevado a una tremenda —y entendible— ira de los votantes con la élite política. En Brasil esta crisis pasó bajo un gobierno de izquierda. Esta es la razón principal por la cual vemos una reacción de derecha.

Pero creo que Bolsonaro es más comparable a Hugo Chávez y Rafael Correa que a populistas de derecha en Europa.

Bolsonaro es un populista. Populistas vienen con sabor de izquierda, sabor de centro y sabor de derecha. Pero todos ellos, sean de derecha o izquierda, terminan asaltando las instituciones democráticas. Eso es lo que me preocupa tanto de Brasil.

¿Bolsonaro encaja en la categoría de un populista tradicional en América Latina?

Sí. Algunas personas piensan en populistas tradicionales en América Latina como siendo estatistas e izquierdistas, al estilo Perón. Y no son todos así. Algunos populistas son de derecha. Alberto Fujimori para mí era un populista.

Entonces sí, creo que (Bolsonaro) es una figura populista.

Pero también es muy claro en su voluntad de violar el tipo de derechos por los cuales los brasileños estuvieron luchando en los últimos 30 o 40 años, en particular los de los sectores más vulnerables de la sociedad, lo que creo que es aterrador.

Usted lo compara con Hugo Chávez. Cuando Chávez llegó al poder en Venezuela, fue el comienzo de la «marea rosa» que llevó a poder a varios izquierdistas en América Latina. ¿Podría Brasil crear un efecto contagio y ser el inicio de una ola de extrema derecha en la región?

Es posible. Depende de cuán exitoso sea Bolsonaro. Chávez, particularmente después que sobreviviera a un golpe en 2002 y subieran los precios del petróleo, comenzó a ser muy exitoso políticamente.

Chávez fue un modelo, fue el comienzo de una ola en parte porque era políticamente exitoso.

Entonces si Bolsonaro es exitoso políticamente, pienso que sí.

El profesor Steven Levitsky dijo que Bolsonaro podría convertirse en el Rodrigo Duterte de América Latina, en referencia al presidente filipino acusado de graves violaciones a los derechos humanos en su guerra contra las drogas. (GETTY IMAGES)

Una preocupación de la clase media latinoamericana a lo largo de la región es la violencia y el crimen.

Hubo mucha especulación en los últimos años sobre por qué no había un Duterte latinoamericano, alguien que esté abiertamente dispuesto a violar ciertos derechos civiles y humanos básicos, en nombre de combatir el crimen con un puño de hierro.

Y Bolsonaro puede ser la respuesta. Bolsonaro puede ser el Duterte de América Latina y si es percibido como exitoso, si es políticamente exitoso, muchos podrían copiarlo.

Pero no se ve por ahora una figura comparable a Bolsonaro en la región, aunque tampoco era fácil predecir el ascenso de Bolsonaro.

Se precisó una debacle total de la clase política en los últimos cuatro años para que se llegase a Bolsonaro.

Como usted señalaba, las figuras populistas, personalistas vienen de la nada y son difíciles de predecir. Nadie predijo a Fujimori, a Correa. Si Bolsonaro es políticamente exitoso, habrá otros políticos tomándolo como modelo.

No todos quedaron complacidos con los resultados de las elecciones presidenciales, aunque el triunfo de Bolsonaro se perfilaba como casi seguro. (GETTY IMAGES)

¿Y cuán asociado está Bolsonaro al efecto de Donald Trump en Estados Unidos y que haya un ambiente para decir ciertas cosas que antes no eran aceptables?

Las principales causas de Bolsonaro hay que encontrarlas en Brasil. La combinación de la crisis económica, los escándalos de corrupción y el problema de la violencia.

Ese trío es la razón principal. Aún si Hillary Clinton hubiera ganado la presidencia, hay un gran probabilidad de que vieras a Bolsonaro como un candidato muy fuerte en Brasil debido a las condiciones domésticas.

Habiendo dicho eso, hay algo a lo que usted aludía: el hecho de que Trump haya mostrado que puede quebrar todas las reglas, cruzar todas las líneas que elestablishment dice que no se pueden cruzar, y beneficiarte políticamente de ello, eso probablemente tuvo que alentar a Bolsonaro.

Fernando Haddad, del Partido de los Trabajadores, perdió frente a Jair Bolsonaro en las elecciones presidenciales de este domingo. (GETTY IMAGES)

Y visto globalmente, el movimiento transnacional de una derecha iliberal segura de sí misma acoge a Bolsonaro y está creando más espacio para figuras como él.

Para quien es un fan de los derechos humanos y las democracias liberales, eso es preocupante. No creo que Donald Trump sea la causa principal, pero ciertamente ha alentado el mismo tipo de estrategia.

¿Otro presidente en EE.UU. diría algo diferente sobre Bolsonaro?

Si hubiera otro presidente lo estarían criticando. Trump abrió un espacio para una derecha iliberal que estaba en las sombras antes. El gobierno de Estados Unidos ha abandonado enteramente el aliento a la democracia en el exterior.

De hecho, Trump ha acogido y alentado a autoritarios. Y es muy probable que el gobierno de Trump acoja o apoye a Bolsonaro.

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