La crisis de salud pública que se vive en el país viene desde hace varios años impide que las personas puedan acceder a los cuidados pertinentes. Tal es el caso de la sexualidad, donde la mujer venezolana tienen cada vez menos oportunidades para permitirse la adquisición de anticonceptivos y servicios médicos.
Un trabajo realizado por CNN permitió observar la realidad de las venezolanas que actualmente enfrentan dificultades para protegerse sexualmente.
La Asociación Civil de Planificación Familiar (Plafam) es el lugar de destino de las miles de mujeres que necesitan de métodos y servicios anticonceptivos, debido a que este ente los provee de forma subsidiada.
«Si uno va a una farmacia es imposible encontrar pastillas anticonceptivas», destacó Erica Serrano, una habitante de Caracas.
Por su parte, Alejandra Rodríguez, comentó que la institución reparte los implantes subdérmicos conocidos como «varillas», los cuales contienen una hormona que evita la ovulación.
La escasez de este tipo de productos ha ocasionado que muchas mujeres se vean en riesgo. Por la situación, dice el reportaje, las mujeres quedan embarazadas y luego deciden abortar por distintas razones.
Antes, el Estado venezolano estaba capacitado para ofrecer atención sexual tanto para el hombre como para la mujer. Así como asesoramiento en cuanto a los tipos de anticonceptivos femeninos y métodos de protección masculinos.
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