Hace más de una década se estrenó un spin off de una popular serie: NCIS: Los Ángeles, una ficción policial que hacía foco en el trabajo de dos agentes federales dispuestos a resolver todo tipo de crímenes. Al frente de la historia estaban G. Callen, interpretado por Chris O’Donnell, un veterano en Hollywood que siendo poco más que un adolescente protagonizó tanques como Perfume de mujer, Los tres mosqueteros y Batman eternamente. El otro integrante de la dupla central era Sam Hanna, personificado por el músico y actor LL Cool J.
Gracias a la aparición de un público fiel que la siguió con atención, la serie se convirtió en un éxito sostenido, que hoy entra en su recta final. Luego de doce años resolviendo todo tipo de casos, las aventuras de Callen y Sam llegan a su conclusión. Para hacer un balance de esta longeva ficción y contar cómo vivieron esta despedida en el marco de una pandemia, La Nación habló con sus dos protagonistas.
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-Cuando comenzaron la serie, ¿pensaron que iba a durar tantos años?
-O’Donell: Definitivamente no. Este es un negocio inusual y todos sabemos que los actores siempre están buscando su próximo trabajo. La seguridad laboral no es algo habitual. Me acuerdo cuando era joven, que después de filmar una película exitosa siempre pensaba: «¿y ahora hacia dónde voy?». Entonces la idea de estar en un programa durante tanto tiempo, fue un mundo totalmente diferente. Mantener el entusiasmo después de doce años es un gran mérito de los escritores y productores, que siempre nos desafiaron y lograron historias que mantuvieran nuestra atención e interés. Shane Brennan, el showrunner original, plantó muchas semillas para futuras tramas, que ahora se profundizan.
-¿Qué podemos esperar de la nueva temporada?
-LL Cool J: Hay muchas escenas muy interesantes y momentos de acción que no voy a mencionar porque quiero que los vean, pero más allá de eso, interactuar con mi hija fue una sorpresa realmente agradable. Sam tiene una relación muy madura con ella y ese fue un giro muy moderno, que derivó en una elaborada conversación entre este padre perteneciente a la generación X, y su hija, que es una millennial.
-O’Donnell: En los próximos episodios hay varios cambios para muchos de los protagonista. Callen tiene que seguir su relación con Anna y Sam debe asumir un rol más comprometido con su casa.
https://youtu.be/Ol7Pv8DzJKk
-¿Cómo afectó la pandemia al desarrollo de la serie?
-LL Cool J: Intentamos que este momento no cambiara demasiado la naturaleza de nuestras historias. Sabemos que cuando la gente mira NCIS: Los Ángeles, quiere escapar de la realidad, divertirse y ver ganar a los buenos. Claro que somos consciente de lo que está sucediendo y desde luego nos afecta. Con respecto al rodaje, todos fueron realmente muy cuidadosos. Nos dividimos en secciones, una amarilla y una naranja, y distintas partes del equipo entraban o salían del set en función de sus respectivos colores. Por mi parte, probablemente me hice cinco mil test en las últimas dos semanas y realmente no lo puedo creer. Yo me siento agradecido, estamos divirtiéndonos, todo funciona y podemos trabajar manteniéndonos a salvo y saludables. Aunque con tantos test, sufrí varias arcadas [risas].
-O’Donnell: La pandemia no influyó en las historias de NCIS: Los Ángeles, sino más bien en la forma de filmar. Tenemos muchos protocolos diferentes que los productores implementaron porque la salud es la prioridad, pero a la gente la emociona volver al trabajo. En lo que respecta a qué cosas serán diferentes, no sé si todos los espectadores se darán cuenta, pero simplemente ya no verán escenas en una habitación con ocho personas y vamos a estar más repartidos. Sam y Callen, Kensi y Deeks, los chicos se separarán por varias razones y saldrán a resolver crímenes de forma individual y no tanto en equipo. Por otra parte, hay muchos miembros del elenco a los que después de doce años, siento como si fueran familia, pero en este contexto, no los pude ver porque quizá yo estoy en el grupo naranja, ellos en el amarillo, y por eso no nos mezclamos. En rodaje, yo entro a ensayar una escena, dejo el set, ellos iluminan y se van y recién ahí yo vuelvo. No pasamos tanto tiempo juntos, pero a pesar de eso creo que todos están muy felices de trabajar y de poder ofrecerle un nuevo producto a los fans.
https://youtu.be/gae1aNBTTe8
-LL, ¿cuál piensas que es el legado de la serie?
-LL Cool J: Creo que es el de simplemente mostrar a un grupo de personas que trabajan juntas para mejorar el mundo. Eso es todo. Ese es el espíritu porque se remonta a cuando era un niño viendo televisión. Yo tuve momentos difíciles y los programas de televisión me ayudaron a escapar. Así que mantengo la esperanza de que hayamos hecho eso mismo por muchas personas. Nosotros no estamos curando el coronavirus, pero ayudamos a la gente a olvidarse un poco de sus problemas y creo que eso es algo bueno.
-Chris, ¿hay algún recuerdo que te emocione de todos estos años en la serie?
-O’Donnell: -Te puedo decir que en pantalla hubo muchos momentos conmovedores. Mirándolo desde afuera, uno se mueve tan rápido que no aprecias lo que lograste hasta que no das un paso hacia atrás. Uno se va dando cuenta de las cosas cuando llega el episodio 100, el 150 o el 200. Ahí te tomas un momento para felicitar a todos y mirar lo que se logró. Esos fueron algunos de los momentos más conmovedores porque te das cuenta que formaste una familia junto al elenco y al equipo y lo bien que todos pudimos trabajar juntos. Esos instantes son más emotivos que cualquier cosa que veas frente a cámara. La verdad es que establecimos vínculos muy reales y muy fuertes, y eso fue lo mejor.
-Chris, tu eres muy familiero, ¿cuál es tu secreto para equilibrar las exigencias de la industria, sin perder el lugar que le das a los tuyos?
-O’Donnell: Siempre fue muy importante para mí mantener ese equilibrio. Creo que la razón por la que pude hacerlo es porque siempre hice de mi vida familiar la prioridad, incluso por sobre mi trabajo en el mundo del entretenimiento. Eso fue algo que me enseñaron desde chico, que no debía solo disfrutar del éxito en el trabajo, porque cuando llegara el fracaso, podía dolerme mucho. Esas son elecciones de vida y lo que tengo ahora, es lo que quise siempre. Yo deseaba una gran familia y una vida hogareña estable. Afortunadamente y, toco madera, pude armar eso para mí y para mi familia, y el negocio del espectáculo es parte de eso, especialmente porque en estos últimos doce años pude filmar siempre en Los Ángeles. Yo no soy nómade, no vivo viajando por el mundo e instalándome en diferentes ciudades. Tener cinco hijos que durante sus años de formación pudieron permanecer en Los Ángeles, y a los que pude darles estabilidad en las mismas escuelas y con los mismos amigos, fue una verdadera bendición, y uno de los mayores beneficios de hacer este show. Esa fue una decisión consciente porque yo no quería filmar afuera de mi ciudad y así encontré NCIS: Los Ángeles. En ese momento, había dos programas que me interesaban más, pero que se realizaban en otros lugares y por eso los rechacé. Quién hubiera pensado que este viaje iba a terminar siendo tan largo. Estoy muy agradecido, pero no fue pura suerte, yo tuve una estrategia, que fue la de encontrar un proyecto que me mantuviera en Los Ángeles.
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