La educación es una de las herramientas más poderosas cuando de cambiar el mundo se trata; sin embargo, tomar apuntes en un cuaderno o adquirir un texto escolar es un reto que afecta cada vez a más niños venezolanos. Brindarles una ayuda para paliar la situación ha sido la meta principal de Fundafelices.
El proyecto comenzó a tomar forma hace aproximadamente tres años, cuando la actual presidenta de la fundación, Maite Ramírez, apostó por dejar una huella en el tiempo a través de la educación.
“Ella se percató de que la educación es lo que toca la fibra y lo que socialmente puede generar un cambio en el país”, explicó Yorlenis González, gerente de relaciones públicas de la fundación.
Varias voluntades se sumaron para darle forma al proyecto, que se consolidaron en el 2016 como la Fundación Educando Niños Felices.
Desde entonces, han desarrollado iniciativas pedagógicas, deportivas, culturales y recreativas, para crear espacios educativos de calidad en cinco escuelas de bajos recursos que forman parte de la Asociación Venezolana de Educación Católica (AVEC). Más de 3.800 niños han sido beneficiados por los programas que creó la fundación para lograr tal fin.
Programas
Fundafelices desarrolla su labor en función de las actividades correspondientes al calendario académico. Una de ellas es Todos a la escuela, un programa que busca mitigar la deserción escolar en aquellas instituciones que presentan un mayor índice de abandono por parte de los estudiantes.
A pesar de las múltiples razones que provocan la deserción estudiantil, la fundación y la AVEC evalúan el factor que más influye en dicha situación para actuar en función de ello.
“Abrimos formas para que la gente done, nos aliamos con empresas que quieran hacer su razón social con nosotros y buscamos hacer un monstruo de todo esto para poder conseguir fondos necesarios para llegar a ellos a través de la entrega de kits escolares”, explicó González.
Otra de las metas de Fundafelices es apoyar el desarrollo de los niños a través de actividades recreativas. Para ello, impulsaron Regalando Sonrisas, un programa que sus organizadores ponen en marcha el 1 de noviembre de cada año y que tiene como objetivo alegrar a los estudiantes con la llegada de la época decembrina.
Como una forma de darle un cierre al ciclo escolar, la organización realiza entregas de juguetes junto a casi 50 voluntarios, gracias a las donaciones que reciben. “Nos acompaña un Santa, llevamos algo de música, hacemos un compartir y para ellos es súper emocionante recibirnos en diciembre”, comentó González.
Ir más allá
La organización no se limita a trabajar en pro de los estudiantes; también busca alternativas para motivar a los docentes a permanecer en las aulas a través de la realización de talleres.
El fortalecimiento de las competencias de los docentes para que puedan impartir clases de calidad es el objetivo principal de los programas Aprendo en un clic y Aula Milenio. Además, promueven actividades que les permitan a los profesores aprender el uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en los salones.
“Los docentes también se han sentido movidos por toda esta situación que se está viviendo en el país. Entonces, es darle ese impulso de que podemos continuar trabajando, de que independientemente de que tenemos deserción escolar, podemos seguir dando herramientas; y aunque las herramientas para trabajar están difíciles, hay un grupo detrás de todos ellos que puede darles una mano amiga”, comentó González.
Asegura que Fundafelices ha logrado generar un impacto positivo tanto en las escuelas como en la propia organización.
“Te das cuenta que ayudar a la institución es lo más importante, porque ayudando a la institución por completo y trabajando de la mano con ellos, pueden mejorar esa visión que tienen los niños de ir a la escuela: que no solo es el juego, hacer amigos, tener una maestra… sino que también es lo que siembras en ellas”, destacó.
Con la esperanza de seguir sumando escuelas en sus programas, los integrantes de la fundación se mantienen de pie ante los retos que implica desarrollar las actividades en el país. La convicción de que su labor prevalezca con el paso de los años les sirve de motivación para seguir adelante.
Tal y como aseguró González, “lo importante de las fundaciones no es solamente la ayuda que dan, sino que puedan dejar huellas y que su trabajo pueda ser visto a lo largo del tiempo”.
En noviembre, la fundación realizará un showroom en sus oficinas para recolectar artículos de vestir y realizar una venta que les permita obtener fondos, los cuales serán destinados en su totalidad a las aulas de clases.
Si desea colaborar con Fundafelices puede contactarlos a través de la página web www.fundafelices.org.ve/ o por sus redes sociales: @Fundafelicesorg (Instagram), @fundafelices (Twitter) o Fundación Educando Niños Felices (Facebook).
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