La popular aplicación FaceApp, creada en Rusia y que permite a los usuarios estimar cómo se verán a medida que envejecen, es objeto de controversia en Estados Unidos, donde un senador pidió al FBI investigar sus potenciales riesgos para la seguridad nacional y la privacidad.
Muy popular entre los famosos, la aplicación emplea inteligencia artificial para modificar fotos de los usuarios, añadiendo arrugas o eliminando años de sus rostros.
El cantante Drake, la rapera Cardi B o el campeón de la NBA Stephen Curry la han usado y han compartido imágenes pasadas por su filtro de envejecimiento.
Pero el senador Chuck Schumer, jefe de la minoría demócrata en el Senado, pidió el miércoles al FBI y al FTC, el organismo de protección del consumidor en Estados Unidos, que investigue los riesgos para la seguridad nacional y la privacidad de las personas, en relación con FaceApp.
Además de por famosos, ha sido usada por millones de personas comunes y es actualmente la aplicación gratuita más descargada en Google Play, con más de 100 millones de usuarios.
«La ubicación de FaceApp en Rusia plantea interrogantes sobre cómo y cuándo la compañía puede proveer datos de ciudadanos estadounidenses a terceras partes, incluyendo potencialmente a gobiernos extranjeros», indicó el senador de Nueva York en su carta al FBI.
«Sería profundamente preocupante si información personal sensible de ciudadanos estadounidenses fuera entregada a algún poder extranjero activamente involucrado en ciberhostilidades contra Estados Unidos», añadió.
FaceApp fue lanzada hace dos años, pero se hizo viral recientemente luego de que las fotos de famosos retocadas con su filtro de envejecimiento inundaran las redes sociales.
Su empresa desarrolladora, Wireless Lab, fue fundada en San Petersburgo (noroeste de Rusia) y actualmente está instalada en el «hub» tecnológico de Skolkovo (cerca de Moscú), lo que ha generado preocupación también entre otros miembros del Partido Demócrata en Estados Unidos.
El diario The Washington Post reportó que el Comité Nacional Demócrata llamó a los candidatos en campaña para las primarias presidenciales previas a la elección de 2020 a borrar la aplicación inmediatamente.
El partido es especialmente sensible a cualquier posibilidad de vigilancia o espionaje relacionado con Moscú después de que algunos demócratas fueran objeto de ataques de hackers rusos durante la campaña presidencial de 2016.
Los miedos al ciberespionaje han florecido en los últimos años, entre los temores de las autoridades a que gobiernos extranjeros tengan acceso y puedan potencialmente usar de manera inapropiada información personal de millones de estadounidenses.
En mayo, una compañía de juegos móviles china que compró la popular aplicación de citas gay Grindr dijo que la vendería en junio de 2020 tras presiones de autoridades estadounidenses.
Según reportes, las autoridades temían que estadounidenses pudieran ser víctimas de chantajes si el gobierno de China demandaba los datos de sus usuarios a la empresa Kunlun Tech, con sede en Pekín.
Controversial
Los responsables de la aplicación no han respondido a la carta de Schumer. Pero el director ejecutivo de la empresa rusa, Yaroslav Goncharov, aseguró a The Washington Post que las autoridades de ese país no tienen acceso a los datos de sus usuarios.
También afirmó que las fotos no son usadas con ninguna otra finalidad y que la mayoría de ellas son borradas de sus servidores 48 horas después de haber sido subidas por los usuarios.
Ni Goncharov ni Wireless Lab pudieron ser inmediatamente contactados por la AFP para comentarios.
Esta no es la primera controversia para FaceApp. Poco después de su lanzamiento, un filtro «hot» que automáticamente aclaraba el rostro de los usuarios desató acusaciones de racismo.
Además, los desarrolladores de la aplicación debieron remover ese mismo año una herramienta que permitía a los usuarios cambiar su origen racial.
La semana pasada, Goncharov comentó sobre el éxito viral de su aplicación en una inusual publicación en Facebook: «¿Conquistar Instagram y WhatsApp una vez más? Una pequeña cosa, pero se siente bien», escribió.
El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!
Apoya a El Nacional