Pacientes de cardiología en el estado Lara deben destinar al menos 60 dólares para cubrir los gastos correspondientes a la consulta con especialistas y algunos exámenes que forman parte de la rutina mensual que deben cumplir.
Pero debido a la crisis económica de Venezuela muchos de los ciudadanos no pueden cumplir con el riguroso control mientras la enfermedad genera consecuencias y les acorta la vida, reseñó el medio larense La Prensa.
Una consulta con un cardiólogo, en una clínica o un consultorio privado, tiene un precio de 40 dólares. En los exámenes de control y rutina deben invertir aproximadamente 20 dólares más, lo que aumenta la cantidad a 60.
«Todo está carísimo, cada vez que venimos a la consulta es un precio nuevo el que nos encontramos. Para hacerse los exámenes que no son de rutina hay que disponer de otro dinero extra», dijo Marlene Pérez, paciente que debe asistir cada mes a un centro de salud para tratamiento.
Un electrocardiograma puede costar 13 millones de bolívares, mientras que por el monitoreo ambulatorio de presión arterial se deben pagar 15 millones de bolívares.
La situación, señaló La Prensa, se complica para aquellos pacientes que requieren de marcapasos o cateterismo porque necesitan alrededor de 5.000 dólares para someterse a la intervención.
«Mi hermano padece del corazón y sufrió del ACV, por lo que tiene que hacerse una resonancia, esa cuesta 150 dólares. Nos están diciendo que necesita un cateterismo; si no tenemos para hacerle una resonancia, menos un cateterismo«, dijo otra ciudadana.
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