Mientras el mundo entero se apresura a la vacunación masiva, reaccionando así a la crisis de salud global causada por la propagación del nuevo coronavirus y la enfermedad COVID-19, los adelantos sobre inteligencia artificial, la automatización y el papel de la robótica en la sociedad nunca han sido más relevantes.
Dado que el número de infectados por el coronavirus alcanza los casi noventa millones de personas y el número de muertes está próximo a las dos millones, dos preocupaciones principales se encuentran al frente de las decisiones gubernamentales:
1) ¿Cómo frenar la propagación de este virus altamente infeccioso? y,
2) ¿Cómo mantener la economía a flote y poder entregar bienes esenciales, en medio del primer bloqueo de esta escala que haya visto el mundo contemporáneo?
La robótica en general y, especialmente, los drones comerciales, tienen un papel importante que desempeñar en ambos esfuerzos.
En primer lugar, los drones (denominados “RPAS”: “Remotely Piloted Aircraft Systems” o “UAV”: Unmanned Aerial Vehicle; ambos por sus siglas en inglés) ya han demostrado ser herramientas útiles para frenar la propagación del virus y ayudar en los esfuerzos para contener y combatir la enfermedad COVID-19.
De hecho, hay al menos cuatro formas tangibles en las que los drones pueden y se están utilizando en este momento además de otras funciones ya más conocidas:
Desinfección y rocío aéreo
Hasta ahora, el uso más directo de drones en el combate del virus del COVID-19 ha sido definitivamente para rociar desinfectantes en China y en Dubái. Hasta el momento, se conoce poca información sobre las condiciones en las que se realiza; es decir: con o sin personas presentes en la calle y qué tipo de líquidos se rocían. También existe la preocupación de que esto pueda ser muy dañino para el resto de la flora y fauna del lugar. Sin embargo, las autoridades han confirmado que los líquidos que están usando están aprobados por la Organización Mundial de la Salud. De hecho, si se tienen en cuenta todos los aspectos claves de la aplicación y rocío de las sustancias desinfectantes, incluida la seguridad y protección de los residentes, fauna y flora, este uso de los drones pareciera útil y eficaz para mejorar el saneamiento ambiental, especialmente en áreas urbanas empobrecidas donde sus habitantes son especialmente proclives al contagio por falta de separación social.
Vigilancia y monitoreo
La política generalizada para frenar la propagación del virus o para «aplanar la curva» de nuevos casos consiste en imponer la cuarentena y el distanciamiento social. Esto ha implicado básicamente el cierre de cines, teatros, hoteles, restaurantes y cafés en la mayoría de los países y la prohibición de las reuniones públicas de personas, para limitar el contacto físico. Si bien en algunas naciones esta política ha sido eficaz, en otras ha sido más difícil de hacer cumplir, ya sea porque las personas no quieren seguir las nuevas restricciones o bien porque las desconocen o bien porque no están conscientes de sus efectos positivos y de los efectos negativos que se producen al incumplirlas. Por lo tanto, los drones ahora se utilizan en los Países Bajos, Bélgica, China, Francia y España para monitorear los espacios públicos y ayudar a las autoridades a disolver cualquier reunión social que pueda representar un riesgo para la sociedad.
Si bien el uso de drones para la vigilancia y el monitoreo introduce debates delicados sobre la privacidad y los derechos individuales, las políticas vigentes de cuarentena y aislamiento social son usualmente aplicadas por las autoridades civiles (y a veces militares) amparados y autorizados por poderes extraordinarios temporales para enfrentar situaciones de emergencia o catástrofes otorgados a los diferentes órganos de gobierno en tiempos de crisis. La incorporación de drones a las labores de vigilancia y monitoreo alivia el riesgo de contagio de los funcionarios policiales al disminuir el tiempo de exposición y permanencia en lugares con altas cargas virales y juega un papel muy importante, especialmente en países del tercer mundo donde las fuerzas policiales carecen de fondos, equipos de protección y personal suficientes.
Difusión informativa
Además de monitorear las calles, las autoridades pueden reducir aún más el riesgo y la exposición de los oficiales de policía y otro personal mediante el uso de drones para transmitir mensajes y difundir información sobre los procedimientos. Este caso de uso se ha visto no solo en Europa sino también en países menos desarrollados. Dada la naturaleza sin precedentes de la actual crisis de salud pública, transmitir mensajes sobre el distanciamiento social y con información clave sobre los hospitales cercanos es clave para ayudar a los residentes a mantenerse informados y participar en los esfuerzos globales.
Repartos y entregas
La firma Amazon recibió a mediados del año 2020, la autorización por parte de la Administración Federal de Aviación (FAA: Federal Aviation Administration por sus siglas en inglés), para operar su flota de drones de entrega de paquetería denominada “Prime Air”; un hito que le permite a la compañía expandir la entrega de paquetes con vehículos no tripulados, al menos de manera experimental.
La aprobación otorga a Amazon amplios privilegios para entregar paquetes a los clientes de manera segura y eficiente. La certificación fue otorgada bajo el amparo de la Regulación 135 de transporte comercial de la FAA lo cual le da a Amazon la capacidad de transportar objetos en pequeños drones “más allá de la línea de visión” del operador, algo que era especialmente restringido en toda operación de drones. De esta manera se unió a las firmas United Parcel Services, Inc. (“UPS”) y Wing Aviation, LLC (subsidiaria de la empresa Alphabet, Inc.), quienes ya habían obtenido la misma autorización.
Todo esto impulsa la posibilidad de utilizar de drones en el área médica pues ya existe la posibilidad de lograr traslados y entregas rápidas de muestras de pruebas PCR, así como de equipos de seguridad como máscaras, tapabocas, vestimenta y, finalmente, de las vacunas. Las posibilidades podrían ampliarse a lo largo de este año 2021 para ayudar a los hospitales y a otros servicios de salud pública de alta demanda mediante la prestación de servicios de entregas por parte de empresas a través de ciudades, regiones y países. Aquí los drones tienen un papel importante que desempeñar. No solo para ayudar con las entregas de “última milla” en sitios remotos, sino además que los prestadores de los servicios aseguren que los bienes se empaquetan, almacenan y trasladan de manera higiénica, aséptica y segura.
Otras operaciones algo más conocidas de los drones que también son de vital importancia son:
Topografía y cartografía
Uno de los primeros usos de los drones -además de la fotografía y la filmación- fue el uso en la topografía siendo utilizados para realizar muchas funciones, entre las que podemos mencionar las siguientes: Realizar levantamientos topográficos y hacer modelos digitales precisos de terrenos, con cualquier relieve y poder calcular los volúmenes y los movimientos de las tierras. Igualmente, digitalización para uso urbanístico y cartográfico.
Agricultura
El uso de drones para levantar información de campos de cultivos y proporcionar a los agricultores fotografías con diferentes cámaras, tanto normales como infrarrojas, para recoger datos esenciales sobre la salud y las condiciones de los cultivos, es uno de los casos de uso más comunes en la industria. Esto focaliza y minimiza la fumigación y la aplicación de químicos.
Igualmente, el uso de drones para fumigación abarata los costos para los agricultores pues minimiza la cantidad de substancias necesarias y la cantidad de vuelos. Mediante los drones se puede lograr fumigar puntos muy específicos de los cultivos – lo cual resulta imposible de hacer con aeronaves típicas de fumigación – e, incluso, resulta que los vuelos de drones son mucho más económicos que los sobrevuelos de aplicación con aviones o helicópteros de fumigación tradicional.
Inspecciones
Las inspecciones de líneas eléctricas, centrales eléctricas y parques eólicos con drones ayudan a garantizar que los suministros de electricidad permanezcan operando, eliminando una vez más el factor y riesgo humanos. Debido a que gran parte de la infraestructura energética en países desarrollados ya es inspeccionada por drones y no por humanos, esta función ha redundado en mejoras del mantenimiento, repercutiendo en una mejor calidad y eficiencia del servicio, minimizando los cortes repentinos permitiendo programar y minimizar los cortes por mantenimiento y servicio.
Los drones han sido utilizados para el chequeo de centrales nucleares ya que, por ser aeronaves no tripuladas, la radiación no afecta a los pilotos quienes permanecen a una distancia segura. Así mismo, se utilizan en centrales termoeléctricas y en refinerías para realizar inspecciones minuciosas cuando las operaciones están activas y en funcionamiento. De esta manera, los operadores disminuyen el tiempo de inactividad, reducen el riesgo para los trabajadores y optimizan los costos. Además, los drones comerciales son ideales para capturar elementos visuales o imágenes térmicas de quemadores de gas residual, zonas ubicadas bajo alguna cubierta, torres de enfriamiento, chimeneas y espacios reducidos.
Un caso bastante curioso que conozco en Florida es el resguardo de la seguridad de acceso a una central nuclear. Allí, utilizando animales de fácil proliferación y consecución en Florida como son las serpientes y los cocodrilos, han creado unas barreras de seguridad utilizando cercas de seguridad y espacios llenos de estos animales. Los encargados de su supervisión utilizan los drones para verificar la equitativa distribución de los animales en las dos barreras de protección, controlando los puntos de alimentación.
Combate de incendios
Los drones equipados con una cámara térmica pueden ayudar a los bomberos a identificar los puntos más calientes dentro de una estructura en llamas. Con esta información, los bomberos pueden dirigir sus esfuerzos hacia esos puntos y facilitar el control de la situación.
Los grandes incendios forestales están empezando a usar drones con un accesorio en forma de embudo en su parte inferior. Se trata de un contenedor que puede liberar hasta unos 450 dispositivos incendiarios del tamaño y forma de una pelota de ping-pong en menos de cuatro minutos.
Cada una de las esferas de una pulgada de diámetro – llamadas Huevos de Dragón – contiene permanganato de potasio y anticongelante. La reacción entre los dos químicos, después de que golpean el suelo, hace que las esferas se enciendan. Estas esferas se usan para controlar grandes incendios forestales en áreas inaccesibles. Las esferas lanzadas con gran precisión, provocan incendios controlados que consumen la materia combustible creando una franja de protección o cortafuegos para contener el gran incendio forestal que no puede continuar avanzando ya que no encuentra el material combustible necesario para continuar esparciéndose. Incluso hay drones diseñados para esparcir espuma de extinción de fuego, en vuelo, con gran precisión.
Otra ventaja de los drones es que se pueden realizar operaciones nocturnas o trabajar en condiciones de humo de baja visibilidad asumiendo riesgos tolerables porque nadie resultaría muerto si un dron se estrella.
Otra área de ayuda de los drones es en las labores de búsqueda y rescate en las cuales los bomberos también participan activamente. El uso de cámaras de termografía puede ayudar a detectar cuerpos calientes en áreas boscosas.
Así como toda crisis genera expectativas y oportunidades, la actual crisis de salud global no solo ha resaltado la necesidad de una mayor automatización de los procesos y negocios y ha proporcionado ejemplos del porqué los drones deberían ser parte de esa automatización, sino que también ha expuesto nuevos casos de uso potenciales que podrían realizarse ahora sin investigación. No se necesitan prototipos ni trabajo preliminar de certificación, solo imaginación.
Uno de ellos es el uso de drones para espectáculos de luces, remplazando el uso de los fuegos artificiales tradicionales logrando, con un mosaico de drones, inteligentemente combinados con luces y con patrones intrincados, figuras de gran complejidad. Y todo ello sin humo, sin contaminación y sin mayores estruendos sonoros.
Es el caso de firmas como Intel Corporation y la empresa china Shenzhen Damoda Intelligent Control Technology Co., Ltd. Esta última, el 20 de septiembre de 2020, puso en vuelo 3051 vehículos aéreos no tripulados, elevándolos al cielo abierto para romper el récord Guinness de la mayor cantidad de vehículos aéreos no tripulados (UAV) volando en el aire simultáneamente.
La demostración de la empresa china rompió el título de Guinness World Records logrado por Intel Corporation (Estados Unidos) el 15 de julio de 2018 cuando coordinó el vuelo simultáneo de una flota de 2066 UAV en Folsom, California, Estados Unidos.
Durante el desafío oficial por parte de Shenzhen Damoda Intelligent Control Technology Co., Ltd., el equipo ejecutivo de diseño de la compañía presentó, en el cielo nocturno, los logros de la ciencia y tecnología espaciales chinas como la estación espacial de China, la Tiangong-1, y un gigantesco “rover” o vehículo de exploración que fue lanzado a finales de julio pasado con rumbo al planeta Marte. La empresa rindió así homenaje a la industria espacial de China, creando imágenes de estos elementos de ciencia y tecnología espacial, reproducidas en complicadas figuras en 3D con el uso de solo drones de diferentes luces de colores.
Para que tengan una idea de los números de este negocio: un show nocturno de Intel Corporation utilizando 500 drones y dependiendo de la complejidad de las figuras que se deseen obtener, empieza por un precio básico de 300.000, y no precisamente de devaluados bolívares soberanos, sino de estos imperiales dólares que ya empiezan a circular libremente en Venezuela.
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