¿Cuál es la relación entre la democracia y la Segunda Guerra Mundial? ¿Se fortaleció, debilitó o cambió después de la más grande conflagración bélica de la historia de la humanidad? ¿La democracia era parte del discurso y la propaganda? ¿Significó una motivación para la lucha? ¿Fue un ideal, una utopía por la cual valía la pena hacer sacrificios o incluso ofrecer la vida? ¿O por el contrario fue retórica vacía para ocultar intereses de élites egoístas? Estas preguntas se irán respondiendo cada vez que tratemos los discursos de los líderes de las democracias; pero también en el cine, la propaganda y muy especialmente con los diarios y correspondencia. A continuación responde la pregunta inicial examinando la idea democrática ante el nazismo en las que consideramos las películas de Hollywood del año 1940 que más lo resaltan. Para Estados Unidos resulta un año clave junto al de 1941 porque la opinión pública dominada por las tesis “aislacionistas” comienza a dudar sobre ellas bajo la posición cada día más resuelta de su Presidente: Franklin Delano Roosevelt (explicada en nuestro anterior artículo). Pero también por el gradual cambio en el contenido del cine bélico o con la temática relativa a los nazis.
Dicho cambio es explicado en buena parte por dos libros (más en el primero que en el segundo): Mark Harris, 2014, Five came back. A story of Hollywood and the Second World War (fue adaptada como miniserie por Netflix en el 2017) y Doris Milberg, 2010, Wordl War II on the Big Screen. 450+ Films, 1938-2008. Mark Harris afirma que en 1940: ¡más de 60 millones de estadounidenses asistían al cine todas las semanas! (p. 68) Su peso en la opinión pública era por tanto fundamental. Pero las productoras de Hollywood –siguiendo al autor– tendían a rechazar los proyectos inspirados en guiones contrarios a los nazis para no afectar el importante mercado alemán y tampoco los temas relativos a la “guerra europea” eran los predilectos debido al ya citado aislacionismo por no hablar de la tendencia antibelicistas desarrolladas en la post Primera Guerra. A pesar de ello comenzaron a multiplicarse al igual que en la importante industria británica del cine. Al examinar la List of World War II films de Wikipedia podemos observar como en el año 1939 en Estados Unidos se dieron 4 títulos nada más para después doblarse el número en 1939 y triplicarse en 1941. Después del ataque a Pearl Harbour (7 de diciembre de 1941) será el tema dominante.
En nuestra serie de diez artículos sobre el 80 aniversario de la Batalla de Inglaterra publicados en esta columna desde agosto hasta octubre del año pasado, hablamos de la película de Alfred Hitchcock (el cual se había mudado a Estados Unidos): Foreign correspondent. Aunque se mantiene la trama más repetida al tratar el Tercer Reich en la época: el espionaje; realiza una crítica a su expansionismo militar y el reportero-protagonista (Joel McCrea) ofrece un discurso propagandístico bajo las bombas en Londres (aunque todavía no ocurrían) al informar para “América” y decirles (mientras la imagen se va oscureciendo y las notas del himno nacional de los Estados Unidos aumentan en volumen): “Es como si hubiesen apagado la luz en todas partes menos en América. Mantenedlas encendidas, y protegedlas con acero, cercaos con armas, construid a su alrededor un círculo de acorazados y bombarderos. ¡Escuchad América! ¡Aférrate a tus luces! Son las únicas luces que quedan en el mundo”. Sin duda, es un claro apoyo a lo que había venido haciendo Estados Unidos: armarse, pero sin decir la palabra democracia habla de las “luces” que no pueden ser otra que las libertades. Al final aparece la imagen del águila americana iluminada por rayos de luz ¡mayor símbolo de la libertad no es posible!
Si la anterior películas es estrenada en agosto y nominada a seis Oscar, en junio lo había sido The mortal storm de Frank Borzage (ganador del Oscar como mejor director en dos ocasiones) con las actuaciones de James Stewart y Margaret Sullavan. Toda ella desde el principio hasta al final es una crítica al carácter violento e intolerante del nazismo al mostrar cómo un profesor universitario de una pequeña ciudad en el sur de Alemania es perseguido por defender la ciencia por encima de las absurdas teorías raciales nazis en los primeros años del régimen (1933). Es llevado a un campo de concentración y asesinado, y su familia y amigos se dividen en torno al apoyo o no del totalitarismo, para terminar huyendo del país los que no están de acuerdo. En un momento se muestra la quema de libros de judíos o censurados. El guión repite constantemente las diferencias entre los valores democráticos y las injusticias y abusos del autoritarismo hitleriano ocultos bajo el nacionalismo. Un narrador al principio y al final termina afirmando que la humanidad se enfrenta hoy a una “tormenta mortal” que no es más que la de “los miedos de su ignorancia” que lo llevan a “asesinar a su hermano” y por ello necesitamos “una luz para alumbrar el camino en medio de la oscuridad, y la respuesta está en tenderle la mano a Dios”. De esta película se dice que fue una de las causas de la ruptura de relaciones diplomáticas por parte de Alemania con Estados Unidos.
Charles Chaplin comenzó a filmar The Great Dictator en el mismo mes que se inició la Segunda Guerra Mundial y se estrenó el 15 de octubre siendo nominada a cinco Oscar. Es un clásico reconocido por todo el mundo e incluso se ha llegado a decir que el propio Hitler la vio dos veces. En ella no solo se habla de la persecución contra los judíos al denigrarlos, segregarlos en guetos, llevarlos al hambre y enviarlos a campos de concentración dentro de Alemania sino también se ridiculiza de la forma más cómica y elegante a los dos dictadores fascistas que habían iniciado la Segunda Guerra Mundial y su absurdo deseo de dominación del mundo. La escena de Hynkel bailando ballet con el globo de la Tierra que termina explotando en sus narices es una metáfora genial y al mismo tiempo profética. Pero lo más importante para dar una primera respuesta a la pregunta de nuestro artículo en torno a la democracia como argumento ideológico y propagandístico de los Aliados, el filme con su discurso final nos responde de manera contundente. Las luces, al igual que explica The mortal storm, están en la fraternidad y la tolerancia. Y el fin debe ser la lucha contra el odio y los dictadores por ello dice claramente: “Soldiers! Don’t give yourselves to brutes, men who despise you, enslave you, who regiment your lives, tell you what to do, what to think, and what to feel!” Un claro llamado al combate contra los totalitarismos.
Y en medio de la Europa dominada por el Tercer Reich el discurso se compara con un grito de esperanzas, por eso al final dicen: “Escuchen”, y estas son esas palabras en las que la democracia tiene un papel central mostrando la diferencia con el nazismo:
Soldiers! Don’t fight for slavery! Fight for liberty! In the 17th Chapter of St Luke it is written: «the Kingdom of God is within man» not one man nor a group of men, but in all men! In you! You, the people have the power, the power to create machines. The power to create happiness! You, the people, have the power to make this life free and beautiful, to make this life a wonderful adventure. Then in the name of democracy, let us use that power, let us all unite! Let us fight for a new world, a decent world that will give men a chance to work, that will give youth a future, and old age a security. By the promise of these things, brutes have risen to power. But they lie! They do not fulfill that promise! They never will! Dictators free themselves, but they enslave the people! Now let us fight to fulfill that promise! Let us fight to free the world, to do away with national barriers, to do away with greed, with hate and intolerance. Let us fight for a world of reason, a world where science and progress will lead to all men’s happiness.
Soldiers! In the name of democracy, let us all unite!»
La Segunda Guerra Mundial tiene en el cine el medio para mostrar que es un conflicto entre dos formas de ordenar la vida, la sociedad y los gobiernos ¡y dónde la democracia es la que representa todo lo bueno frente a un profundo mal! La próxima semana retomaremos el Frente Mediterráneo y de Noráfrica debido al cumplimiento del 80 aniversario de la toma de Tobruk por los británicos.
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