El fabricante de automóviles Ford anunció este lunes que en 2021 cerrará sus tres plantas de producción en Brasil como parte de una restructuración de sus operaciones en Latinoamérica, que le va a suponer unos costes de 4.100 millones de dólares.
La producción cesará inmediatamente en las plantas de Camacari y Taubaté, aunque continuarán suministrando partes «durante varios meses para dar apoyo a los inventarios», mientras que otra planta en Horizonte seguirá operando hasta el cuarto trimestre de 2021, informó la empresa.
«Estamos trasladándonos a un modelo de negocio más austero y ligero en activos al cesar la producción en Brasil y servir a los clientes con algunos de los mejores y más excitantes vehículos en nuestra cartera global», dijo en una nota el máximo ejecutivo de Ford, Jim Farley.
Ford mantendrá sus operaciones de atención al cliente en Brasil, incluyendo las ventas, el servicio, el mercado posventa y apoyo de garantía, así como su centro de desarrollo de producto en Bahía, su campo de pruebas en Tatuí y su sede regional en Sao Paulo.
El cierre de las tres plantas se produce debido a que la «pandemia de covid-19 amplifica una persistente capacidad inactiva de la industria y una lenta facturación que han resultado en años de pérdidas significativas», de acuerdo con la nota, que señala un «entorno económico desfavorable».
La decisión afectará a unos 5.000 empleados, indicó el canal económico CNBC, e implica que Ford dejará de vender los modelos EcoSport, Ka y T4 una vez se agoten los inventarios.
Ford en Latinoamérica
La restructuración de negocio de Ford en Latinoamérica, que busca reducir costos e incrementar la eficiencia, pasa por dar servicio a los clientes de la región con una cartera de vehículos crecientemente conectados y eléctricos producidos en Argentina, Uruguay y otros países.
«Con más de un siglo en Suramérica y Brasil, sabemos que estas son acciones muy difíciles pero necesarias para crear un negocio saludable y sostenible», dijo Farley, que está trabajando con sindicatos y otros actores en un «plan para mitigar los impactos» del fin de la producción.
Ford, que recientemente anunció la producción de una nueva generación de Ranger y el lanzamiento del Bronco, el Mustang Mach 1 y la camioneta Transit, planea introducir en el mercado «otros modelos totalmente nuevos, incluyendo un nuevo vehículo enchufable».
«Esto incluye expandir los servicios conectados y presentar nuevas tecnologías automatizadas y electrificadas en Suramérica», agregó la firma.
El fabricante subrayó que no se ven afectadas por estas decisiones las operaciones de producción en Argentina y Uruguay ni las compañías de venta en otros mercados de la región.
La restructuración anunciada este lunes es parte de un amplio plan global valorado en 11.000 millones de dólares que comenzó el exejecutivo de Ford Jim Hackett y que busca mejorar los beneficios y la liquidez.
La automovilística espera anotarse un cargo de 4.100 millones de dólares en sus cuentas, de los cuales 2.500 se registrarán en el ejercicio de 2020 y el resto en el de 2021, asociados a amortizaciones de activos y a gastos de indemnización y otros acuerdos.
Tras conocerse la información, Ford subía más de 3% en la Bolsa de Nueva York.
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