Arnold Schwarzenegger compartió un video en sus redes sociales para expresar su preocupación por el ataque al Capitolio de Estados Unidos, que tuvo lugar el miércoles. El actor y exgobernador de California se dirigió al pueblo norteamericano y comparó lo ocurrido con uno de los episodios más dramáticos del nazismo: «Los cristales rotos fueron las ventanas del Capitolio».
El actor de 73 años de edad grabó un video dirigido a todos los ciudadanos norteamericanos y les habló como un inmigrante nacido en Austria que brilló en Hollywood: «No solo derribaron las puertas del edificio que acoge la democracia estadounidense, sino que pisotearon los mismo principios sobre los que este país fue fundado».
«El miércoles fue del Día de los Cristales Rotos aquí en Estados Unidos, y los cristales rotos fueron las ventanas del Capitolio», sentenció, como una directa referencia a la noche de 1938 en la que grupos nazis atacaron casas y negocios de judíos en Alemania, en el preludio al Holocausto.
Luego se refirió al grupo ultraderechista que participó en la marcha de apoyo a Trump el miércoles pasado en Washington: «Esa terrible noche fue llevada cabo por los equivalentes nazis de los Proud Boys». Y agregó: «El presidente Trump es un líder fallido que pasará a la historia como el peor presidente; lo bueno es que pronto será tan irrelevante como un viejo tuit».
El actor que adhiere al Partido Republicano acusó a Trump de «fomentar un golpe de Estado engañando a la gente con sus mentiras». También compartió su experiencia en la época de posguerra en Austria: «Crecí en las ruinas de un país que sufrió la pérdida de su democracia; crecí rodeado de hombres rotos que se emborrachaban por el sentimiento de su culpabilidad por su participación en el régimen más malvado de la historia».
Schwarzenegger dio un paso más y confesó que incluso sufrió violencia doméstica por parte de su padre: «Nunca compartí esto tan públicamente porque es un recuerdo muy doloroso. Mi papá volvía a casa borracho, una o dos veces por semana, y gritaba y nos pegaba, y asustaba a mi madre».
Luego aclaró que aquellos tiempos no era consciente de la gravedad de la situación, y naturalizaba el sufrimiento de su familia porque en las casas vecinas ocurría lo mismo. «No lo consideraba totalmente responsable porque nuestro vecino le hacía lo mismo a su familia, y también el vecino de al lado», reveló.
«Lo oí con mis propios oídos y lo vi con mis propios ojos. Sé lo que causa la violencia en un hogar, y en un país. No necesitamos republicanos o demócratas, necesitamos americanos. Deben dejar de lado las ideas políticas y recuperarse unidos», concluyó.
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