El enunciado del nuevo año nos trae hondos desafíos. Para la oposición venezolana se presenta como el período en el que debe encontrarse con la esencia de su lucha. Demasiados errores y complicidades con la dictadura nos trajeron hasta este horripilante mar sin fondo.
La inmoralidad de varios de esos rancios personajes es la estela que despide las súbitas fortunas que exhiben tanto acá como en el exterior. La gran oportunidad de vencer al régimen la vendieron muchas veces. Son los mercaderes de la mala política. Negociaron con la necesidad popular, dejándonos atados al mandado de una corporación mafiosa.
Tórridos han sido los beneficios de quienes gozan del beneplácito de disfrutar del dinero mal habido. Con la socarrona alcahuetería colocaron una estaca en el corazón de la lucha por la liberación nacional. Acá optaron por el sostenimiento de esta pesadilla.
En la actualidad sigue el proceso de entenderse con la dictadura, los venezolanos solo somos un banal instrumento para los discursos de ocasión. No se trata de un problema generacional.
En Cúcuta se mancharon las manos de trampas las caras nuevas del protagonismo venezolano. Se robaron la ayuda humanitaria en un caso tan parecido a los malhechores que desgobiernan desde Miraflores. Cuando un hombre de la honorabilidad del doctor Humberto Calderón Berti denunció las andanzas de estos forajidos, fue defenestrado por los socios del botín.
Hoy el diputado por el estado Barinas Freddy Superlano, el mismo que dilapidó 250.000 dólares entre tragos y prepagos, en donde murió su asistente bajo los efluvios de la burudanga, es presentado en su entidad como héroe de la resistencia. La diputada Gaby Arellano vive en una suite de magnates en un área exclusiva en Bogotá. ¡Cuánta diferencia con Rómulo Gallegos, Luis Herrera Campins, Andrés Eloy Blanco, Luis Beltrán Prieto. Ni hablar del gigante Rómulo Betancourt. Quienes vivieron en el exilio pagando arriendo en lugares humildes. Trabajando en escuelas y periódicos para poder comer. Estos de ahora, que no tienen una neurona útil que se asemeje a semejantes personajes, viven como pachá en Estados Unidos y Europa.
¿De dónde salió la plata para darse esa vida? ¿Cuánto daño han hecho estos hampones al país? Son los que buscan el contubernio con el gobierno. Ya andan reuniéndose a escondidas para sostener a Nicolás Maduro. Se mueve una montaña de millones de dólares del narcotráfico internacional.
Es fundamental reconstruir una alternativa de honorables. Es allí donde encaja a la perfección esa valerosa mujer de nombre María Corina Machado. Un movimiento que vaya más allá de los partidos políticos. Un inmenso voluntariado venezolano donde quepan todos: universidades, academias, personalidades, gremios, sindicatos. Es necesario encontrarnos con un proyecto viable y sostenible en el tiempo. Nos toca conquistar el corazón de los sectores populares. Mostrarles que la salida democrática es posible. Que existe vida después de la dictadura.
@alecambero
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