¿A quién saluda el dictador?
Arenga con los brazos y camina
junta las manos en rezo
se inclina hacia ellas y de nuevo paso
a paso
saluda.
Saluda y agradece el dictador los vítores mudos en el patio de este colegio
colegio electoral también vacío de lunes a viernes
vacío de maestros
vacío de útiles escolares
vacío de normalidad.
Colegio de pocos niños frágiles que hoy no fueron pues no podrían aún
votar
alabado sea el Señor del dictador
porque estos niños desde la espina dorsal tan a la vista
saben
estos niños tan cada día más grises
tan cada día más ausentes
saben.
¿Quién saluda de vuelta al dictador
en este centro electoral?
La anemia saluda de vuelta al dictador.
¿Cuántas urnas de venezolanos fantasmas
números inventados
lo esperan al cruzar la puerta?
Y seguirá dando las gracias
y hundirá el dedo en la tinta violeta
“garante del normal desarrollo de esta jornada cívica”
aunque esta jornada abrió los ojos como las batallas, con toque de diana y amenaza
hoy esta jornada es sobre todas las cosas militar y autoritaria
se habla de triturar al otro
se desconoce al hermano
a la hija, si no te gusta te vas,
Tinta intachable
tinta indeleble
tinta inútil recibe el dedo meñique del dictador adelantado.
Cuánto silencio en estas urnas
cuánto llanto y cuánto grito a diario tras las otras
en cada hospital
algunas son tan pequeñas
tan fallido su contenido.
Saluda el dictador en el patio del colegio con sus manos en rezo
silencio indeleble
arenga el dictador a los votantes de nombre hueco en una lista
nombre hueco indeleble
sus manos festivas entran amenazantes al aula
camina hacia el vacío el dictador
saluda a las madres suicidas
saluda a los profesores universitarios puestos a elegir entre lavar
su ropa
o comer
el trabajo de ascenso no dio para más,
saluda a las menores de edad encarceladas sin juicio
a las niñas desde hace varias semanas ausentes a la hora del timbre
de tanta hambre
de tanto dolor de estómago
de tanta afección sin cura
a los niños flaquitos
a las hermanas mayores que han salido a trabajar a ver si comen
y si sus hermanos menores comen
y si sus padres comen
algo.
Las manos del dictador animan a sus votantes con carnet y sin deseo.
Las manos del dictador se han quedado solas y a quién le importa
esta elección ya la ganó.
Ya no reza el dictador, ha cambiado la composición y una mano cerrada en puño
se estrella ahora contra la otra abierta que la recibe.
El dictador camina celebrando los golpes que encaja a diario
camina sobre el cemento amplio, el patio sin recreo
sin cancha de voleibol
sin pelota de fútbol
de cantina cerrada
puño golpeando la palma de la mano abierta
horizonte desocupado
puño celebrando el triunfo que garantizó a fuerza de hambre
a fuerza de dengue y de malaria y de neonatos infectados
a fuerza de moneda ilegible
a punta de amenaza y miedo
a punta de tortura: palo por la espalda palo por la cabeza palo entre las piernas.
En este colegio hoy no hay quien reciba al dictador y eso qué importa
puño contra la palma de la mano
no hay quien vote de verdad
y eso qué importa
puño contra la palma de la mano y gracias
puño contra la palma
de la mano
no hay quien venga el lunes dispuesta a estudiar.
**
To Whom does the Dictator Wave?
Rallies with his arms raised and marches
joins his hands in prayer
bows with his head towards them and again, step
by step
waves.
The dictator waves his hands and thanks the mute cheers at the schoolyard
deserted school Monday to Friday as well
lacking teachers
lacking school supplies
lacking normalcy.
A school for a handful of fragile children
that today didn’t attend as
they cannot yet
vote
praise the dictator’s Lord
because these children
from their protruding spines
are aware.
These children
grayer and absent
as days go by
are aware.
Who waves back to the dictator
at this polling station?
Anemia waves back at the dictator.
How many urns
occupied by specters
wait for him as he crosses the door?
He will in turn continue to give thanks
and will dip his finger in the violet ink
“a guarantee of the normal development of this democratic day”
but this day opened its eyes as in a battle, with a curfew and threats
this day is first and foremost military and authoritarian
crushing the other is the theme
the brother is not recognized
to the daughter: if you don’t like it, you might as well leave.
Inscribable ink
indelible ink
useless ink on the finger of the early riser dictator.
So much silence around these urns
so much screaming and weeping
daily
behind the other urns, the ones crossing the hospital doors
some of them so tiny, so failed
its content.
The dictator salutes nothingness in the schoolyard with his hands in prayer
indelible silence
rallies the dictator to the empty named voters in a list
indelible empty names
his threatening festive hands enter the room
he walks towards hollowness
waves to the suicidal mothers
waves to the university professors that have had to choose between
eating
and doing their laundry
the tenure project couldn’t be stretched more,
waves at the incarcerated minors without trial
at the absent girls when the bell rings at recess
of so much hunger
of such stomach ache
of such hopeless affliction
at the bony kids
at their older sisters who got a job to see if they can have a bite
and to see if their younger brothers can have a bite
and if their parents can have a bite.
The dictator’s hands wave to his voters
all certified with a party id that wasn’t
optional.
The dictator’s hands have ended up alone and who cares
this election has already been won.
The dictator does not pray now
he has changed the composition and one hand, now a fist
pounds the other, an empty palm that receives it.
The dictator walks about celebrating his daily strikes
we walks on the vast, empty schoolyard with no recess
with no volleyball court
with no soccer ball
a closed cafeteria
closed fist striking the palm of an open hand
unoccupied horizon
closed fist celebrating the triumph he managed through hunger
through dengue and malaria and infected newborns
through an illegible currency
through threat and fear
through torture:
clubbed on the back
clubbed on the head
clubbed between the legs.
There’s no one to welcome the dictator at this school today and who cares
fist against the palm
there’s no one voting for real
so, who cares
fist against the palm and thankful
fist against the palm
no one will come freely to study on Monday
fist /against /the palm.
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