Después de la jornada del 6 de diciembre, tanto el chavismo, como la oposición mayoritaria, se mostraron triunfantes en Venezuela. Los primeros, porque ganaron en un proceso con condiciones cuestionadas y una oposición a la medida, lo que les permitirá recuperar el Parlamento a partir del próximo 5 de enero, y, en palabras del politólogo Luis Salamanca, conseguir la consolidación de una “neodictadura”. Sin embargo, las expectativas ahora están puestas en lo que consiga con la consulta popular.
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“Gran victoria de la democracia, una buena jornada electoral”, sintetizó el cuestionado mandatario venezolano Nicolás Maduro, desde su despacho, en horas de la madrugada de este lunes, luego de que el Consejo Nacional Electoral emitiera el primer boletín de resultados.
Los opositores, por su parte, celebraron porque independientemente del 31 por ciento de participación que anunció la presidenta del CNE, Indira Alfonzo, la baja afluencia en los centros de votación fue evidente, durante toda la jornada; aunque, luego, voceros oficiales argumentaran que se debió a la rapidez con la que se desarrolló el acto de votación con las nuevas máquinas.
La oposición, de hecho, maneja una cifra extraoficial de participación de 18 por ciento, que recabó a través de una instancia denominada Observatorio contra el Fraude, que desplegó a 17.000 voluntarios entre todos los centros de votación del país.
“Más que una victoria, es un grito, es un rechazo claro a la dictadura, es dignidad del pueblo de Venezuela, que no cae en chantajes y mucho menos en mentiras”, clamó el líder opositor Juan Guaidó, en una rueda de prensa en la mañana de este lunes.
Para Salamanca, este, sin embargo, sería un triunfo que la oposición comparte con la “conciencia ciudadana”.
“Al final del día el venezolano le dijo al régimen: no me importa el beneficio es una bofetada. Es un rechazo contundente de la población sometida a penurias”, dijo Salamanca en conversación con este diario, al tiempo que destacó el rol de Guaidó y de la oposición mayoritaria en este logro.
La consulta popular
El bando de Guaidó, de hecho, está usando lo del fin de semana como impulso para la consulta popular, que arrancó de manera virtual en la madrugada del lunes y, para horas del mediodía, ya había superado las expectativas de participación que tenían en la oposición mayoritaria.
“Ocho personas por segundo están tratando de ingresar por las redes para hacer manifestación vía electrónica”, detalló la abogada venezolana Blanca Rosa Mármol de León, miembro del Alto Consejo Ciudadano para la consulta popular, en una rueda de prensa posterior a la de Guaidó, en la que conjuntamente con el comité organizador del proceso opositor informaron de un colapso del sistema y pidieron a la gente insistir hasta lograr su participación.
“Es la oportunidad de transformar ese rechazo, indignación, en fuerza, movilización. Victoria tendremos cuando elijamos, cuando no haya inseguridad alimentaria, cuando regresen nuestras familias al país. Ahí tendremos victorias, pero hay muchas pequeñas que podremos dar y eso es el 12 de diciembre para expresar el mayor rechazo posible en 20 años”, agregó Guaidó.
Desde la oposición venezolana se ha insistido en que los venezolanos deben participar masivamente en el evento de este sábado, cuando se hará la manifestación presencial de la votación virtual, y culminará la consulta popular.
“Si Juan Guaidó logra superar los 5 o 6 millones de votos (que, según el CNE, obtuvo el régimen en el proceso del domingo), podemos decir que puede darse un triunfo. Pero, sigue siendo muy incierto lo que sigue”, destacó Salamanca.
El techo que se ha puesto la oposición, sin embargo, es mucho más alto: 7 millones de votos, que fueron los que le permitieron asumir el control del Parlamento en las legislativas de 2015, y los que obtuvieron en la consulta que llevaron a cabo en 2017, entre otras cosas, para rechazar la Asamblea Nacional Constituyente.
Sin embargo, una encuestadora local, Meganálisis, reveló semanas atrás que la participación en la consulta podía ser más baja que la de las parlamentarias. Habló de que apenas 7,98 por ciento de los venezolanos participará en este proceso. Sin embargo, sus proyecciones para la elección del domingo -13 por ciento- quedaron por debajo de la participación que informó la oposición.
Igual hay escepticismo con respecto a los resultados del nuevo proceso que se vive en Venezuela esta semana. «Ambas (votaciones) generan apatía en la población. Ninguno integra al país, ni resuelve el conflicto político. Y ambos son convocados y controlados exclusivamente por una parcialidad, lo que los hace inauditables», trinó el conocido analista Luis Vicente León, en la madrugada del lunes.
Guaidó, sin embargo, se muestra optimista: “Tenemos la absoluta confianza en nuestra gente, de que se van a movilizar, de que van a participar”.
ANDREÍNA ITRIAGO, CORRESPONSAL DE EL TIEMPO, CARACAS
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