Bolivia gestionará la suspensión temporal del pago de su deuda externa, hasta que mejore su situación económica, informó el ministro de Economía, Marcelo Montenegro, citado este miércoles por la prensa local.
«Necesitamos hacer una gestión para que el servicio de la deuda pueda ser suspendida temporalmente hasta que podamos recuperarnos», dijo Montenegro, según el diario El Deber de la ciudad de Santa Cruz (este). Pero no dio fechas.
Mejorar la economía
El ministro del nuevo mandatario izquierdista Luis Arce aclaró que no se pretende dejar de pagar, sino que se pedirá «un breve lapso de tiempo para que la economía pueda usar estos recursos».
El nuevo presidente calificó de patética la situación económica del país, cuyo PIB cayó 11,1% en el segundo trimestre de 2020, con déficit fiscal para este año de 12,1%.
El anuncio de Montenegro está en línea con planteamientos de Arce durante la campaña electoral sobre la importancia de suspender el pago de la deuda externa por dos años para enfrentar la crisis.
Al 30 de abril de este año, la deuda externa pública alcanzó 11.623 millones de dólares. Esto según cifras divulgadas por el Banco Central de Bolivia (BCB) en mayo y que en ese momento representaban un 27,3% del producto interno bruto (PIB).
Según el BCB, los principales acreedores multilaterales de Bolivia son el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Corporación Andina de Fomento (CAF) y el Banco Mundial (BM). Los principales bilaterales son China, Francia y Alemania.
Un informe de mayo de este año de la ONG privada Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA) dice que en 2006 y 2007 se llevó adelante la «Iniciativa de Alivio de Deuda Multilateral (MDRI)», por la que «más de la mitad de la deuda externa boliviana fue condonada por organismos multilaterales».
Napoléon Pacheco, economista de la Fundación Milenio, privada, recordó que a 2007 la deuda externa boliviana bajó a 2.208 millones de dólares.
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