La empresa de análisis de datos Palantir trabaja con el gobierno estadounidense para ayudarle a seguir la producción y la distribución en el país de futuras vacunas contra el covid-19, lo que ha levantado inquietudes sobre la gestión de datos médicos.
El proyecto, sobre el que informó en primer lugar el diario The Wall Street Journal y confirmó a la AFP una fuente interna, se basa en la utilización de un software llamado Tiberius, que permitiría identificar mejor a la población de mayor riesgo.
Pero la cooperación podría suscitar críticas en la medida en que otorga a Palantir, una compañía privada, el acceso a datos médicos sensibles, subraya el diario.
Palantir, firma a la que se le suele acusar de cooperar con las fuerzas del orden en el rastreo de migrantes en Estados Unidos, no quiso hacer ningún comentario.
Algunas críticas afirman que la tecnología de la empresa -que analiza datos tan diversos como dossiers financieros, publicaciones en redes sociales o la navegación en internet- permite una vigilancia masiva sin precedentes.
Llegada a la bolsa de Nueva York a fines de septiembre, Palantir suele defenderse afirmando que no recoge ni posee información, sino que apenas opera sobre las bases de datos existentes de sus clientes.
Fundada en 2003 con, entre otros, el dinero de la CIA, Palantir comenzó creando software para las operaciones antiterroristas de los servicios de inteligencia estadounidenses. La empresa habría, por ejemplo, ayudado al ejército a localizar a Osama bin Laden.
La compañía también trabajó recientemente con las autoridades sanitarias británicas, junto a Google y Microsoft, en el seguimiento de la progresión del covid-19, según contratos hechos públicos por la organización Open Democracy Project.
Ninguna vacuna contra el covid-19 está disponible todavía en Estados Unidos. Pero las empresas Pfizer y Moderna prevén pedir la autorización para las suyas de aquí al final de noviembre.
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