Luego de la decisión de la juez 30 de garantías, que le otorgó la libertad inmediata, el expresidente Álvaro Uribe lanzó duros cuestionamientos contra sus contrapartes en el proceso que se le lleva por supuesta manipulación de testigos y trazó parte del camino hacia 2022.
La jueza señaló que al pasar de sistema el proceso, la investigación quedó en cabeza de la Fiscalía que debe avanzar en las pesquisas que le permitan llegar a la decisión de imputar o no cargos al expresidente Uribe.
Insistió que no se le puede exigir a la Fiscalía que presente un escrito de acusación sobre un proceso que está conociendo.
Desde el pasado 4 de agosto, Uribe permanecía bajo arresto en su finca El Ubérrimo, cerca de Montería, luego de que la Corte Suprema de Justicia dictaminó su detención domiciliaria.
El exmandatario arrancó su declaración aclarando que «no hay afirmación mía que viole el código penal» e insistió en que durante el paso de su caso por la Corte Suprema de Justicia se le vulneraron algunas garantías.
«Estoy en un proceso que empezó secretamente, en plena campaña electoral, interceptaron 22.000 conversaciones de mi celular. No puedo interrogar al mal llamado testigo estrella del proceso», manifestó Uribe
Posteriormente lanzó cuestionamiento al senador Iván Cepeda.
«El senador que me acusa visitó más de 11 veces a ese testigo y ha hecho donaciones a una ONG política, el senador que me acusa ha hecho constantes visitas a cárceles otras personas, supuestas víctimas, han ratificado que dirigieron la Fiscalía con rabia contra mis compañeros de acción política, mi familia y mi persona», señaló.
Además de Cepeda, también se constituyeron como víctimas en el proceso contra Uribe el exfiscal Eduardo Montealegre y el exvicefiscal Jorge Fernando Perdomo.
Uribe: «Ojo con el 22»
Posteriormente, el exmandatario se refirió a algunos temas del acontecer nacional y planteó algunos temas de lo que sería el camino para el 2022, año en el que hay elecciones.
«Debemos insistir en la derogatoria de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y en la reforma de los acuerdos de La Habana, salvando el respeto y apoyo a los reinsertados de buena fe», dijo Uribe.
El también exsenador insistió de nuevo en la propuesta de impulsar un referendo en el que se toquen temas como la derogatoria de la JEP y modificaciones en el sistema judicial.
«Pensemos además en un referendo que disminuya el Congreso y la burocracia, adopte una norma vértice para la cúpula de la justicia, garantice ingreso solidario a los más pobres, y confirme el decomiso de la droga sin criminalizar al consumidor. Que derogue la JEP y confiera garantías a los integrantes de las Fuerzas Armadas, también a los desmovilizados de buena fe», dijo el expresidente.
Uribe se refirió igualmente a lo que él llama «el odio de clases del socialismo».
«Al odio de clases del socialismo opongamos nuestra convicción de economía fraterna. A las confiscaciones del socialismo, a sus impuestos y restricciones asfixiantes, que inhiben la creatividad, opongámonos con más seguridad, más empresas que ofrezcan más oportunidades, más cohesión social, más educación, más emprendimiento y más remuneración», expresó.
El exmandatario, quien anunció que «mantendré la lucha por mi honorabilidad», concluyó su intervención con un llamativo mensaje: «Ojo con el 22».
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