Las organizaciones de defensa de la libertad de prensa y la activista ecologista sueca Greta Thunberg suenan para el premio Nobel de la Paz, una semana antes de que se anuncien los galardonados de esta edición, marcada por la pandemia del covid-19.
Los premios Nobel de Literatura y de la Paz, que se anunciarán el 8 y 9 de octubre, respectivamente, suelen ser los que más interés despiertan entre el público, pues a veces se conceden a personas u organizaciones conocidas.
En cambio, los de Medicina, Física, Química y Economía suelen recaer en equipos de investigación con décadas de trabajo a sus espaldas, lejos de los focos, o en verdaderas eminencias en su campo que no suelen ser conocidas del público.
Este año, el coronavirus dio a la ciencia un papel protagonista.
«La pandemia es una gran crisis para la humanidad, pero ilustra lo importante que es la ciencia», declaró Lars Heikensten, director de la Fundación Nobel.
No se espera que en esta edición se premie ningún trabajo directamente relacionado con el virus, pues la verificación de una investigación ganadora del Nobel suele llevar años.
Sin embargo, la pandemia podría influir a los comités que seleccionan a los laureados.
«De momento, la pandemia nos ha cambiado como seres pensantes», indicó a la AFP Bjorn Wiman, editor de Cultura en el mayor diario de Suecia, el Dagens Nyheter.
«Está claro que la pandemia afectará de algún modo en las reflexiones de los miembros del comité de (la Academia) Nobel. Ellos también son gente», afirma la Academia Sueca, que otorga el premio Nobel de Literatura.
«Quizá algunas cosas nos parecen más importantes ahora que hace seis meses», apuntó Wiman.
Sin avances reales para la paz
Entretanto, expertos en el premio Nobel de la Paz recalcaron la falta de favoritos de este año.
«No hay avances reales para la paz o acuerdos de paz», declaró a la AFP Dan Smith, director del International Peace Research Institute (SIPRI), con sede en Estocolmo.
El historiador especializado en los premios Nobel Asle Sveen dijo que Reporteros Sin Fronteras (RSF) era su favorita para el premio, una opción que también barajó el director del Peace Research Institute of Oslo (PRIO), Henrik Urdal, quien mencionó asimismo al Comité de Protección de Periodistas.
«Durante los conflictos, es extremadamente importante que los periodistas contribuyan proporcionando información sobre lo que está ocurriendo, tanto para responsabilizar a las partes implicadas en el conflicto de sus acciones como para informar al mundo exterior», explicó Urdal a la AFP.
Smith y Sveen también mencionaron a Greta Thunberg, quien instó a los líderes mundiales a escuchar a la ciencia para hacer frente al cambio climático, como una posible ganadora junto con otros activistas.
«Creo que el comité podría salirse de la definición estricta de paz», comentó Smith.
Otros expertos sugirieron que el premio podría recaer en la Organización Mundial de la Salud.
El año pasado lo recibió el primer ministro etíope Abiy Ahmed por poner fin a una parálisis de 20 años de posguerra con Eritrea.
Rumores literarios para el Nobel
En cambio, para el Nobel de Literatura sí que han sonado multitud de nombres, tras las polémicas suscitadas por las elecciones de la Academia Sueca en los últimos años.
La decisión de darle el premio a la leyenda de la música estadounidense Bob Dylan en 2016 generó un gran debate. También fue fuente de controversia la concesión del galardón, en 2019, al escritor austriaco Peter Handke, conocido por su apoyo proserbio durante la Guerra de los Balcanes.
«Si la Academia sabe lo que le conviene, elegirá a Jamaica Kincaid», afirmó Bjorn Wiman a la AFP.
La escritora de Antigua y Barbuda es conocida por explorar el racismo, el colonialismo y los asuntos de género.
«Kincaid y sus posiciones ante varias cuestiones políticas y morales son absolutamente dignas de escuchar hoy», indicó.
Sin embargo, la Academia también podría desempolvar a algún candidato viejo como el húngaro Peter Nadas, el albanés Ismael Kadare o el rumano Mircea Cartarescu, añadió.
Por su parte, Madelaine Levy, crítica literaria del periódico Svenska Dagbladet, dijo que esperaba que el laureado fuera el escritor estadounidense Joan Didion.
La poetisa canadiense Anne Carson también surgió como posible ganadora, junto con los sospechosos habituales Ngugi wa Thiong, de Kenia; el novelista francés Michel Houellebecq, los estadounidenses Joyce Carol Oates y Marilynn Robinson, el israelí David Grossman y la canadiense Margaret Atwood.
También se incluyó en las quinielas a la escritora británica Hilary Mantel, cuyo nombre no suele barajarse para el Nobel.
Este año, la tradicional ceremonia de entrega de premios, en Estocolmo, fue cancelada a causa de la pandemia, y se sustituyó por un programa televisado en el que se verá a los premiados recibiendo sus galardones en sus países de origen.
La ceremonia del Nobel de la Paz, que tiene lugar en Oslo, sí que se celebrará, aunque en una versión reducida.
El de Medicina será el primer galardonado que se anuncie, el lunes, y le seguirán el de Física (martes), Química (miércoles), Literatura (jueves) y Paz (viernes). El de Economía se anunciará el lunes 12 de octubre.
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