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Señor de la ciudad 

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Philippe Daverio (1949-2020). “Debo enseñarle a los curiosos”. Philippe Daverio. Passepartout.¹

1. Passepartout Philippe Daverio (Mulhouse, 1949 – Milán, 2020), “historiador del arte, galerista, profesor, escritor, autor, político y personalidad de la televisión”, nos dejó el pasado 2 de septiembre de este Annus horribilis.² Para nosotros, Daverio era todo eso y muchísimo más. Un para-gurú filo milanés de la vida a la manera italiana, como le gustaba autocalificarse, un guía infatigable de esa Italia “antropocéntrica” cuya cultura urbana, tan venida a menos en la Europa contemporánea, se convirtió para él, y a través de él para sus admiradores en todo el mundo, en una bandera para la rehumanización de la vida, en un nuevo partido político. De allí su último libro, La mia Europa a piccoli passi (Milán, Rizzoli, 2019), donde apostaba por ese Slow Tourism lleno de sentido y de un verdadero conocimiento de la historia de todo cuanto se ve al caminar “con pequeños pasos”, cuando el ojo tiene verdaderas alas.

“Je dois apprendre aux curieux”. Passepartout, Rai., Milan.

Un buen día nos tropezamos en la Rai con una de las inolvidables emisiones de PassepArtout.² Ni qué decir que nos volvimos adictos. Y empezamos a seguirlo, de la arquitectura fascista a la no fascista, de Babilonia a Atenas, de la Secesión a la Modernidad, de los cementerios al arte romántico, de Montecitorio a Palermo, de Génova a Brera, de Trieste a Florencia, del primitivismo al restauro filológico, de los monasterio a las abadías, del trescientos al setecientos, del arte de la salamandra a los nocturnos de la Maremma.³ Como su nombre lo indica, Passepartout se trataba de una serie de puntate en las que la mirada pasaba por todo, particularmente por sobre todas las artes, con una visión transversal, típicamente daveriana, uniendolas a todas de una manera única e inteligente.

Como un flaneur dotado de superpoderes, Daverio sobrevolaba de ciudad en ciudad, de arquitectura en arquitectura, de paisaje en paisaje, de vida en vida y por las artes de la antigüedad y de la contemporaneidad, con un delicioso desparpajo, a la vez cultivadisimo, refinado y personal. Podía permitírselo, amo absoluto de las cinco principales lenguas europeas “y de varios dialectos, entre ellos el veneciano”. Con sus característicos espejuelos redondos y pajarita ajustada, y generalmente tocado muy a la Magritte por un pequeño sombrero, este Caballero a la vez de la Legión de Honor y Toison d’Or Vespasiano Gonzaga, conjugaba la mordacidad exacta de su educación alsaciana con la ligereza y sensualidad de su ascendencia italiana.Eso le permitía hacernos resbalar seductoramente por sobre todos los temas, llevándonos dócilmente de la mano a donde sus pasiones y sus gustos lo quisieran, para atraparnos súbitamente en el momento exacto en el que hacía una afirmación terminante o nos sorprendía con una revelación. Eccolo Qua. 

2. El Capital de Daverio. Luego de caminar de su mano por las ciudades y las arquitecturas del mundo, ya el mundo no fue nunca más el mismo, ni el patrimonio ni la memoria urbana tampoco. Decía Daverio en una entrevista reciente en el programa Sottovoce de Rai1, que “el buen Karl” Marx en El Capital no era tan estupido del todo.4 Porque “los reaccionarios son aquellos que pensaban que ayer era mejor que hoy, por lo que querían volver hacia atrás; en cambio, los revolucionarios pensaban que mañana podría ser mejor que hoy”.Y así, todo ese pasado milenario de cultura italiana, todo ese capital riquísimo, gastronómico, arquitectónico, urbano, artístico, ahí si, no es para ser contemplado con nostalgia, sino para ser usado para cambiar el mundo, para estar al servicio de la futura construcción de un mundo mejor.

Nadie como Daverio, entonces, para mostrarnos ese mundo posible. Cosmopolita, moderno, antiguo, sensible, artístico, humanista. Que parte del necesario conocimiento perfecto y cercano de Italia, claro está, pero que en nuestro caso se convirtió ipso facto, desde la primera puntata, en el de esa Venezuela italianizada, antigua y moderna, de relaciones cruzadas con el universo, cuyo Grand Tour empezamos a hacer lentamente, Watching Far to See Near, siempre anhelando conservar la mirada avant-garde, inteligente y curiosa de todo buen daveriano.

Notas

1. “Je dois apprendre aux curieux”. Passepartout, Rai., Milan: https://www.youtube.com/watch?v=p7n67wN1lQ4

2. Wikipedia. “Philippe Daverio”: https://en.wikipedia.org/wiki/Philippe_Daverio

3. Hannia Gomez. “Sobremesa”. Arquitectura, El Nacional, Caracas, lunes 18 de agosto, 2002: http://hanniagomez.blogspot.com/2010/01/sobremesa.html

4.”Un ricordo di Philippe Daverio”. Sottovoce, Rai1, Septiembre 3, 2020

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