Apóyanos

La inteligencia puede derrotar al vandalismo

    • X
    • Facebook
    • Whatsapp
    • Telegram
    • Linkedin
    • Email
  • X
  • Facebook
  • Whatsapp
  • Telegram
  • Linkedin
  • Email

Foto EFE

En el curso de mi trayectoria de hacedor, escribí dos libros cuyas motivaciones no recuerdo con la precisión que sí tengo del resto de mi obra literaria: Luxfero [https://link.medium.com/tmUg96Qrx9]  y Revelaciones [https://link.medium.com/qeDzUQ8Wr9]. No son pocos los escritores que han experimentado haber estado «entranfe» (01) o «dopados» mediante una «sustancia»-«ectoplasma» de invernadero metafísico, cuando redactaban algunas de sus obras.

Desde mi infancia, temprano advertí que tendría que enfrentar algo que las personas mayores llamaban mundo, porque lo advertí plagado de hostiles. No aparearme con ellos y lidiarlos ha sido difícil: los toreo como a bestias cornudas en plazas donde espectadores del crimen sienten éxtasis, eyaculan o precipitan sus orgasmos. Mirar cómo un hombre mata a su semejante produce placer sexual a más individuos de los que presumen los expertos en estadísticas, e igual sensación física experimentan los degenerados cuando torturan y ejecutan a un animal. El vandalismo ha pretendido reinar sempiterno, pero sólo lo hace durante períodos. Algunos intelectuales lo enfrentamos, sabemos cómo, somos el antídoto de la monstruosidad epistemológica.

No refutaré que los textos citados sean iconoclastas, porque mi propulsión ansiosa pudo ser macabra o producto de lo que defino transitoria insolvencia moral en los instantes de escribirlos. No explicaré cómo sucedió, no puedo. Si retomo el estudio de la mitología, discierno que fui un «clariaudiente».

Abrumado por tanta violencia en escuelas, liceos y universidades, pugnacidad en calles y campos, atreví escuchar discursos de seres paranormales demostrándome que [más allá de esto abominable] existen fórmulas para enderezar la moral de los bravucones atestados de «peste brutónica» e ideas fecales. El enunciado poético es una de ellas.

«Similar a Shopenhauer cuando respiraba

Suelo calificar con obscenidades al Estado

Y –análogo a Comte- concedo aceptar

Ser procesado por tribunales civiles

Después de haber sido insolente» (02)

«El Mal que suple al «Bien»

Geminará en tu psique y trascenderá,

Excepto cuando Ecto dicte la eliminación

De todo lo diseñado por el Arbitrario Creador» (03)

NOTAS.-

(01) En trance de fe.

(02) Fragmento de ob. cit: Luxfero [abre el enlace

(03) Fragmento de ob. cit: Revelaciones [abre el enlace]

(@Jurescritor)

 

El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!

Apoya a El Nacional