Al frente de Soda Stereo, Gustavo Cerati grabó siete discos, registró una misma cantidad de álbumes en vivo y también dos EP. Los números en su carrera solista no son menores, con cinco trabajos de estudio, a los que también se suman bandas de sonido, experimentos orquestales y su prolífica inmersión en el mundo de la música electrónica como parte de Plan V, Ocio y Roken.
Pero además de todos los proyectos de los que fue parte y estandarte, Gustavo Cerati supo también poner su voz o su guitarra (por separado, pero a veces también en conjunto) al servicio de amigos, colegas y afines, tanto en estudio como en vivo. De todas esas colaboraciones elegimos las diez más destacadas para recordarlo a seis años de su partida.
«Tráeme la noche»
El sueño del pibe, sin lugar a metáforas. Durante su adolescencia, Cerati fue fan de The Police y la influencia del grupo es ineludible en el primer disco de Soda Stereo. En 1998, para un álbum tributo a la banda liderada por Sting, el autor de «Puente» fue invitado a grabar una versión en español de «Bring on the Night» acompañado por Andy Summers, guitarrista del trío, en la que Cerati se hizo cargo de la voz y el bajo. El resultado final fue tan fructífero que Summers y Stewart Copeland, baterista de The Police, le propusieron salir de gira los tres con un proyecto homenaje que Cerati declinó. ¿La razón? Estaba dando forma a su segundo disco solista, Bocanada, que vio la luz al año siguiente.
«Vampiro»
Charly García, Pedro Aznar y Gustavo Cerati tenían pensado grabar un disco juntos. Pero pasaron cosas. Luego de la experiencia de los dos ex Serú en el disco Tango y la banda de sonido de Radio Pinti, el dúo quiso expandirse a trío para grabar un disco llamado Tango 3. Aunque llegó a grabar algunos demos en su estudio hogareño, la agenda de Soda Stereo y la atribulada vida del autor de «Inconsciente colectivo» hicieron que el proyecto no prosperara. Un par de años más tarde, García y Aznar volvieron a juntarse para Tango 4 y convocaron a Cerati como invitado, que sumó su guitarra a «Vampiro», una canción inspirada en la primera entrada a rehabilitación de Charly. Aunque el disco no tuvo presentación formal, en 2003 en el Luna Park se saldó parcialmente esa deuda en vivo.
«Es tan celosa»
La relación entre Richard Coleman y Gustavo Cerati data de los orígenes de Soda Stereo: ambos versionaban las canciones del otro en sus respectivas bandas, y llegaron a compartir la primera formación de Fricción, en la que Gustavo se permitía mantener los pies en el under en plena sodamanía. Cuando Coleman fundó Los 7 delfines, Cerati produjo su álbum debut y un par de años más tarde se sumó como invitado para la grabación de un disco en vivo en el Teatro Regio, en lo que fue una de las pocas apariciones con guitarra en mano que hizo entre la separación de Soda Stereo y la publicación de Bocanada.
https://youtu.be/sOPS1w0MIcM
«Zona de promesas»
Quizás sin saberlo, Mercedes Sosa convirtió a su último trabajo discográfico en una suerte de legado. Los dos volúmenes de Cantora la tuvieron repasando el repertorio de una lista de invitados que iba de Jorge Drexler y Luis Alberto Spinetta a Joan Manuel Serrat, Julieta Venegas, Gustavo Santaolalla y Caetano Veloso. Dentro de esa dinámica, Cerati eligió una canción de Soda Stereo que se convirtió en un hit tardío tras la separación de la banda. En la filmación de su paso por el estudio, el músico intenta disimular cierto nerviosismo, al que La Voz de América aplaca con instinto maternal: ¿»Sabes que tienes que hacer antes de cantar? Gárgaras con bicarbonato».
«Parte de las reglas»
Aunque parezca mentira, existen más vínculos entre Cerati y el nü metal que lo que se podría llegar a suponer. Luego de participar de la grabación de Bocanada y su respectiva gira de presentación como parte de su banda, el baterista Martín Carrizo se retiró para formar un proyecto propio llamado Pr3ssion. Al momento de grabar su álbum debut, invitó al músico a cantar en el tema «Parte de las reglas», y la amistad y admiración mutua era tan notable que Cerati también fue parte de la presentación del disco en el viejo Roxy de Casares y Sarmiento. No sería su única incursión en el género, ya que también grabaría feats en discos de 202 («Desde el papel») y D-Mente («Sueño en gotas»).
«El mareo»
Desde que Bajofondo eliminó la nomenclatura «Tango Club» de su nombre, su propuesta se hizo mucho más abierta sin perder el anclaje en la música de raíz. Dentro de esa lectura moderna de la cultura rioplatense, el grupo liderado por Gustavo Santaolalla plagó de invitados a su segundo disco, Mar dulce. Para el álbum, el músico y productor Juan Campodónico compuso «El mareo», una canción pop arrabalera dominada por un bandoneón y la voz de Cerati al borde del susurro. Como parte de su propuesta multigénero, Bajofondo formó parte de la edición 2008 del festival Creamfields, y su invitado estrella obviamente fue de la partida.
«Rasguña las piedras»
En 2000, a 25 años de su separación, Charly García y Nito Mestre revivieron Sui Generis para el álbum Sinfonías para adolescentes. El disco tuvo su presentación a fines de ese año en el estadio de Boca Juniors, con un gran elenco de invitados entre los que estuvo Gustavo Cerati. Al año siguiente, García tomó la grabación de ese show y otro en Parque Sarmiento, las llevó al estudio y manipuló las cintas para darle forma a un disco en directo «intervenido» titulado Si – Detrás de las paredes, en el que el autor de «Crimen» volvió a sumar su aporte a pesar de ya haberlo hecho en el escenario.
«Puente / Cerca de la revolución / Ciudad de pobres corazones»
Aunque Fito Páez y Gustavo Cerati siempre mantuvieron un vínculo de respeto y admiración mutuo, su único cruce en el estudio se redujo al aporte de algunas guitarras y coros casi imperceptibles en El amor después del amor. Sobre el escenario, el cruce era mucho más frecuente, y uno de ellos ocurrió durante la presentación de Abre, el disco que el rosarino publicó en 1999. En el Gran Rex, Páez invitó a Cerati y a Charly García a repasar una canción de cada uno, en un cruce histórico. Cinco años después, la grabación de «Ciudad de pobres corazones» fue incluida en Mi vida con ellas, la antología doble en vivo del autor de «Circo Beat».
https://youtu.be/qPaCzt7oQ-s
«Eiti leda»
Parte clave del rock argentino a lo largo de los años, Fabiana Cantilo decidió hacer un homenaje por cuenta propia al género en 2005. Inconsciente colectivo incluye versiones despojadas de Invisible, Pedro y Pablo, Andrés Calamaro, Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, Bersuit Vergarabat, Divididos, Soda Stereo y más. Para una de las dos canciones de Serú Girán incluidas en el álbum (la otra es «Canción de Alicia en el país»), Cantilo invitó a Cerati a que se encargase de las guitarras del tema, y la química entre ambos fue tan notoria que terminó cantando la voz líder durante el estribillo del tema, para luego volver a tejer filigranas distorsionadas con su eléctrica.
«Normal»
Aparte de una larga amistad y una carrera sostenida en las colaboraciones mutuas, a Richard Coleman y Gustavo Cerati los unía el haber tenido a Deep Purple como pilar formativo en la educación musical de su adolescencia. Cuando el ex Siete Delfines grabó parte de Siberia Country Club, su primer disco solista, lo hizo en Unísono, el estudio propiedad del ex Soda Stereo, y trató de encontrar la manera de hacer que su amigo participase del disco. La respuesta estuvo en «Normal», en la que Coleman le entregó el rol de la guitarra líder con una indicación simple: «Toca como Ritchie Blackmore», y Cerati supo estar a la altura del pedido.
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