La Asamblea Nacional rechazó este martes 4 de agosto la falta de respuesta e indiferencia del régimen sobre los daños ocasionados por los derrames petroleros en la Costa Oriental del Lago de Maracaibo, así como en las costas de los estados Carabobo y Falcón.
Durante la sesión ordinaria exigieron a las autoridades petroleras resarcir a los habitantes afectados y realizar el saneamiento ambiental por el deterioro causado al ecosistema de esas regiones del país.
El diputado por el estado Zulia Héctor Vargas afirmó que el régimen acabó con la industria petrolera venezolana.
“Hoy esta industria la han acabado. El derrame de petróleo que corre por todo lo ancho de la Costa Oriental del Lago es un ecocidio y gran contaminación del ambiente producto del abandono, la corrupción y la falta de mantenimiento de la industria petrolera. El crudo ha llegado hasta las viviendas de los habitantes de Cabimas y Ciudad Ojeda”, manifestó.
Agregó que todos los sectores de Cabimas están inundados de petróleo, como la carretera Unión H, Chile y el barrio los Postes Negros.
Vargas exigió a los representantes de Petróleos de Venezuela y los entes involucrados que se hagan responsables de los daños ocasionados a las viviendas de los habitantes de Cabimas afectados por los derrames petroleros.
Pdvsa en manos de inexpertos
“La pérdida de esa experiencia, la desinversión y la corrupción han provocado los más desidiosos y alevosos accidentes ambientales en toda nuestra historia de país petrolero”, indicó la parlamentaria por el estado Monagas María Gabriela Hernández,
Recordó que la industria petrolera venezolana ocupó el quinto lugar como la empresa más exitosa y productiva del mundo, pero el régimen comenzó su destrucción cuando en 2003 despidió a más de 22.000 trabajadores.
Expuso que, en intentos desesperados por activar la refinería de El Palito, en Puerto Cabello, estado Carabobo, se descuidó el mantenimiento de las fosas de oxidación o residuos de refinación, así que con las lluvias se desbordaron al mar en la costa norte, fuente de vida natural, recurso turístico y pesquero de la zona.
“No bastaron las construcciones ilegales denunciadas dentro del Parque Nacional Morrocoy y dentro de los refugios de fauna”, agregó.
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