La número 1 del tenis femenino, la australiana Ashleigh Barty, anunció que no participará en el próximo Abierto de Estados Unidos, que debe comenzar en Nueva York el 31 de agosto, a causa de la preocupación por la pandemia del coronavirus.
«Mi equipo y yo decidimos que no viajaremos a Estados Unidos para el Western and Southern Open de Cincinnati y el Abierto de Estados Unidos este año», declaró Barty en un comunicado enviado a la prensa australiana, respecto de los dos torneos que se celebrarán en el complejo Billie Jean King, en Queens, Nueva York.
«Amo ambos torneos, así que fue una decisión difícil, pero todavía hay riesgos importantes debido al covid-19, y no me siento cómoda poniendo a mi equipo y a mí misma en esa posición», señaló Barty. La determinación de la australiana llegó al mismo tiempo que en Estados Unidos se superó la barrera de los 150.000 fallecidos y más de 4,3 millones de contagiados por el coronavirus.
Barty, que alcanzó el liderazgo el año pasado y permaneció en esa posición desde entonces, afirmó que continuará estudiando la situación antes de decidir si viajará a Europa para disputar Roland Garros, que se disputará entre el 27 de septiembre y el 11 de octubre en París.
«Tomaré mi decisión sobre el Abierto de Francia y los torneos europeos en las próximas semanas», dijo en alusión a su posible participación en la gira por el Viejo Continente, que se hará a continuación de los dos torneos en suelo norteamericano.
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