Ciclistas hacen biciturismo desde Sabana Grande hasta el centro de Caracas, armando una Sampablera por Caracas; un grupo que reúne a unas 100 personas recorre La Calendaria, habla de la arquitectura de la zona y conoce su historia gracias a CCSen365; y, más tarde, un grupo de Ciudad Laboratorio sale a observar de forma sistemática la noche caraqueña para recoger data sobre el comportamiento de las personas apenas baja el sol. Todas tienen el objetivo de reconectar con la ciudad, darle nuevos significados, aproximarse a lugares poco recorridos y promover que el habitante de la capital haga suyo el espacio público.
Pero esto fue antes de la pandemia.
Caracas cumple hoy 453 años en medio de un repunte de casos de covid-19 y un confinamiento generalizado. En esa ciudad en la que hay 76 muertes por cada 100.000 habitantes, considerada una de las más violentas del mundo; esa ciudad en la que fallan, día a día, los servicios públicos y donde colapsó el sistema de sistema de transporte; en esa ciudad caótica con más pasado que futuro todavía hay quienes se atreven a mirarla con buenos ojos, gente que invita a recorrerla, a reconocerla, incluso, a vivirla de noche.
Una de esas iniciativas es CCSen365, promovida por Luis Bergolla. Desde 2016 hacen reinterpretación del patrimonio a través de recorridos urbanos en zonas consideradas de alta peligrosidad, pues en su premisa está el derecho a circular libremente por la ciudad y cambiar la percepción de las que llama “cartografías del miedo”.
“El tema de la cuarentena y la llegada del virus ha sido un duro revés en el terreno en el que ya veníamos avanzando: el derecho a la ciudad. Cuando nos dicen que la mejor estrategia para evitar el contagio es quedarnos en casa y mantener el distanciamiento social, ya el caraqueño venía acostumbrado a un distanciamiento urbano, ya había tomado la casa como trinchera para resguardarse de los niveles de criminalidad que estaban tomando como rehén a Caracas. La movilidad era mínima. Se evitó el contacto con el otro por un temor de inseguridad y se dejó de disfrutar el patrimonio y la libertad que tenemos como ciudadanos de recorrer la ciudad”, explica Bergolla.
Y durante el confinamiento, cambió el formato, pero el objetivo sigue siendo el mismo. «Ya nosotros veníamos macerando un proyecto piloto de recorrido virtual, que se hizo muy tímidamente a principios de año en una ruta por Antímano”, señala. Pero no fue hasta que se añoró la tradicional visita a los 7 templos, durante la Semana Santa, que pudieron darle forma.
Grabación de Recorrido Virtual «Museo de Ciencias desde casa» | Fotos CCSen365
Con textos, fotografías, videos, audios y un mapa de geolocalización, el recorrido urbano empezó a hacer virtual. Hasta ahora lleva tres: La visita de los 7 templos, que une la arquitectura de Erasmo Calvani por la ciudad; el Museo de Ciencias, en Bellas Artes y un paseo por las obras del maestro Carlos Cruz-Diez en Caracas, en la que están 157 de sus piezas.
“Es una reinvención, necesitas crear o mueres en el camino. Si te quedas en la nostalgia, perdiste; sobre todo en el contexto venezolano”, indica Bergolla. Este sábado, por la celebración del aniversario de Caracas, invitan una visita guiada por la Quinta de Anauco por Instagram Live, así como un recorrido virtual en la página que se diferencia de los anteriores con un modelado 3D a partir de fotografías, que permite que el usuario se mueva por todo el lugar desde el techo hasta el piso, de una forma interactiva.
Las rutas de biciturismo de Sampablera por Caracas también quedaron suspendidas. Pero desde el comienzo del confinamiento, la organización que lleva Nelson De Freitas inició un ciclo de conversaciones “desde el Huerto Urbano” que los lleva a sus orígenes, pues cuando recién empezaba organizaron tertulias sobre la autenticidad de la ciudad -con lo bueno y no tan bueno- para dar paso al biciturismo. Los temas hasta ahora incluyen “La bicicleta en Venezuela tiempos de pandemia”, “¿Ociosidad u Ociociudad?: Ciudades venezolanas en el futuro”, y “Filosofía en bicicleta”. Estas y otras se encuentran disponibles en su canal de Youtube.
“Caracas es una ciudad de contrastes, de luchas y esfuerzos, añoranzas y pensamientos”, define De Freitas, a la vez que señala cómo se profundiza la relación entre la ciudad y el caraqueño: “Es fundamentalmente de utilidad. Es un área de paso, de búsqueda económica. La deficiencia de los servicios genera una tensa relación. A muchas personas les cuesta el traslado, aún más en confinamiento”.
El diagnóstico de Cheo Carvajal, de Ciudad Laboratorio destaca que el caraqueño no siente tanto temor de estar en la calle, a pesar del covid-19. “Parece ponerse en evidencia que la gente no tiene mucho miedo al virus. Algunos actúan irresponsablemente. Pero esa premisa de que el virus generaría mucho miedo, no pareciera ser tan así. Se podría pensar que, si se generan nuevas señalas de confianza en temas de vacunas y servicios sanitarios eficientes, se pudiera recuperar la posibilidad de encontrarnos en la calle, que es lo que le da sentido a la ciudad: la diversidad encontrándose en los espacios públicos”, indica.
Y mientras se dan las condiciones adecuadas, trabajan en la base. Con la pandemia suspendieron la segunda edición de “Más Noche Caracas”, que abarcaría Bello Campo, La Carlota, Colinas de Bello Monte -donde fue la anterior edición-, y Los Chaguaramos. Un evento que logró en su primera edición contrarrestar el miedo a la noche y llevar a cientos de personas a caminar por Bello Monte, mientras disfrutaban de actividades culturales hasta las 12:00 pm.
Ahora dictan talleres en los que comparten su metodología de observación y de activación con las personas.
“Tuvimos que replantearnos hacia dónde y cómo podíamos actuar, cómo mantenernos activos y proponer acciones a la gente en la ciudad. La mayoría de las experiencias han sido muy locales, vecinales, del entorno inmediato y la gente que ha participado se siente motivada de lograr cosa en un momento tan crítico y extraño como este”, dice Carvajal, y agrega: “Esa es nuestra línea en este momento en el que es difícil actuar sobre el espacio público de manera masiva. Apostamos a lo local, porque nos da una posibilidad de ir generando organización de cara al futuro. Que los ciudadanos sientan que pueden gestionar sus espacios desde una perspectiva que va más allá del tránsito, de moverse o de reunirse con algunos vecinos”.
Y todos, desde la distancia y en confinamiento, aún persiguen la ciudad que desean. Cheo Carvajal señala: “Una vez que logremos superarla pandemia, yo me imagino a Caracas aprovechando la oportunidad que nos ha brindado este frenazo para repensar y empezar a transformar parte de la realidad, sobre todo los espacios y la movilidad, que sea una ciudad más justa y digna, accesible para todos. Nos acecha la fragmentación y el no reconocimiento del barrio como parte de la ciudad, también el abuso del vehículo particular”.
Nelson de Freitas, por su parte, piensa y visualiza una ciudad más humana y con un sistema de transporte público integrado, lo subterráneo con lo superficial. “Pero también una Caracas con más tiempo y calidad de ocio, es decir, con actividades culturales para hacer, disfrutar y pensar la ciudad; una más justa y democrática”.
Y Luis Bergolla se ve en el espejo de Medellín, Colombia. “Ellos tenían 300 muertes por cada 100.000 habitantes. Y la violencia venía casada con el narcotráfico. Hoy en día es una ciudad con turismo, equipamiento cultural, con una ciudadanía que se traslada en bicicletas, autobuses, acercas anchas, es decir, no necesitas ser de clase alta para movilizarte con el confort que necesitas. A partir de allí, veo a Caracas con buenas aceras, donde se pueda sacar el teléfono y postear una imagen en el momento sin mirar si alguien me está siguiendo, donde lo que disfruto de día, puedo disfrutarlo de noche, sin que el sol determine mi actividad como ciudadano”.
Celebración virtual. La Fundación para la Cultura Urbana dedica el segundo ciclo de conversaciones de la Cátedra Permanente a las miradas de los escritores argentinos Sergio Chejfec y Martín Caparrós y el colombiano Gabriel García Márquez sobre Caracas. Este sábado se explorará la mirada del Nobel colombiano de la mano con Jaime Bello.
55 organizaciones, por su parte, se aliaron para ofrecer durante la semana una programación aniversaria. El sábado se hará un Encuentro Virtual llamado “Caracas-Making: Transformemos sus espacios desde la participación ciudadana” a las 10:00 am por el Facebook de @siudad_ve. Una conferencia virtual a la 1:00 pm por el Instagram de @Vikua_. Un foro denominado “Caracas resistencia en pandemia”, que lo moderará la organización Cedice Libertad por Zoom, y se transmitirá por Youtube. Un diálogo urbano “Evolución del abordaje de la movilidad en Caracas”, por la cuenta de @UrbanoCity. El bautizo online del libro La farmacia de antaño en el Youtube de Letra y Música Producciones de Venezuela. A las 7:00 pm se celebra el aniversario con la organización Qué significa ser caraqueño.
El domingo 26 se realizará el foro “Las palmas de Caracas desde tu ventana”, a las 11:00 am, desde el Instagram Live de @Avepalmas.
También se realizó el Festival Caracas que veo durante la semana. Su última actividad es este sábado con el fundador del Festival Nuevas Bandas, Félix Allueva, y la banda de rock caraqueña, La última Thule.
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