Lasso no se había bajado de los escenarios en el último año. “Viajar y girar es adictivo y volver genera abstinencia”, cuenta Lasso desde México, donde reside desde 2015. Hizo dos giras por Latinoamérica y España en 2019 y en 2020 realizó una pequeña en febrero. “En cada una de las fechas agradecía con el alma a todas esas personas porque siempre quise tener una gira internacional y por mucho tiempo lo pensé imposible”, recuerda. Pero el covid-19 llegó y confinó a la mayoría de las personas del planeta en casa y los conciertos terminaron hasta nuevo aviso. Aún así los planes continúan. Este viernes lanza “Ibuprofeno”, uno de los sencillos de la segunda parte de su disco conceptual, Cuatro estaciones.
Estaba en una playa de Miami con uno de sus mejores amigos, César Elster, cuando surgió el concepto de Cuatro estaciones, cuya primera parte, Primavera, salió el 15 de mayo. “Yo tenía tiempo queriendo hacer un disco conceptual basado en una relación desde que empieza hasta que termina. Él me sugirió que adaptara el concepto a las cuatro estaciones de Vivaldi y lo contara así”, explica el cantante sobre su tercer álbum, luego de Sin otro sentido (2011) y El exilio voluntario de una mente saturada (2017).
Son cuatro estaciones -primavera, verano, otoño e invierno- que reflejan el recorrido de una relación “El covid ciertamente nos movió todo un par de meses, pero al menos está saliendo dentro de las temporadas”, dice.
Lasso funciona como una especie de “gerente conceptual” en el proceso de montaje del disco. La mayoría de los compositores de los temas son venezolanos. En las canciones de Primavera, la primera parte, trabajaron Daniel Rondón, Renzo Bravo y Orlando Vitto en “Rompecabezas”; Claudia Pietro en “Cerebro”; Agustin Zubillaga (LAGOS) en “Kamikaze”; Luis Jiménez (Los Mesoneros, LAGOS y Arawato) y Agustin Zubillaga en “Subtítulos”; y George Noriega en “Vamos a mi ritmo”, un feat con Isabela Souza.
Esta última generó en junio un challenge en la plataforma Tik Tok, en el que las personas tomaban el coro de la canción y realizaban una coreografía. Al final Lasso realizó una reunión por Zoom con todas las personas que participaron. Esta interactividad entre sus seguidores siempre ha estado presente: realiza trivias así como de sesiones de preguntas y respuestas.
Con una estética minimalista, en la que participan los venezolanos Jesús Soto y Manuel Gómez, Lasso presenta un nuevo capítulo musical que le canta al amor durante todo un año, mientras lleva el confinamiento con calma -disfruta estar en casa, dice-: mantener una rutina, trabajar y tener tiempo para sí mismo es importante.
—¿Crees que el éxito de canciones como «Un millón como tú» u «Odio que no te odio», ambas con Cami, incidieron en la concepción del álbum?
—El concepto es más viejo que ambas canciones. La decisión del disco conceptual viene de la idea de que un disco ya no dura lo que antes. Gracias a las plataformas digitales, todo el mundo tiene acceso instantáneo a escucharte. Lo increíble de un disco dividido en cuatro partes es que el disco dura todo el año, como solía ser.
—El orden de las canciones, «Rompecabezas», «Cerebro», «Kamikaze», «Subtítulos» y «Vamos a mi ritmo», parece un hilo que te lleva de la mano por la historia. En el proceso de composición de las canciones ¿ya tenías una idea de lo que querías decir, o cada canción del disco surgió y luego encontraron su lugar en el concepto? ¿Tiene influencias de otras bandas y cantantes?
—Ciertamente tienen un hilo. La primavera trata de nuevos comienzos, de empezar de cero y conocer a una persona luego de otra relación. Esta persona al comienzo parece reacia, pero como existe química, deciden juntarse. Algunas canciones calzaron en el concepto, como fue el caso de “Subtítulos” y otras como “Rompecabezas” fueron buscadas con esa idea. Hay mucha influencia de muchas cosas. Casi todos mis discos preferidos son discos conceptuales. A nivel musical intento hacer una fusión entre lo urbano y el pop-rock. Hay matices de un género que yo bautizo como «reguetón con pena».
—En tus Instagram Stories comentabas que «Kamikaze» también era un tema que estaba guardado, que puliste y publicaste hace poco. ¿Revisitar estas canciones luego de un par de años qué valor les da?
—Tengo carpetas con cientos de canciones no publicadas, y que probablemente nunca vean la luz. “Kamikaze” siempre tuvo un lugar especial para mí, y fue de las primeras canciones que sabía que iban a entrar en el disco. No creo que haya mucho más en esas carpetas. Varié mucho mi estilo de composición por lo que le huyo a esas canciones.
—Primavera parece ser el momento previo a la relación, cuando las personas se conocen. ¿Qué hay en las siguientes estaciones?
—Primavera: comenzar de cero, miedo, incertidumbre, salir de la zona de confort. Verano: amor infinito, abundancia, felicidad, juntos para siempre. Otoño: resquebrajamiento, lo que antes funcionaba ya no, terceras personas. Invierno: dolor, desolación, depresión.
—¿Consideras que el amor es como un ciclo? ¿Qué es el amor para ti?
—El amor es todo lo que necesitas y todo lo necesario para que el mundo gire. John Lennon tenía razón.
—Verano, Otoño e Invierno: ¿aún están en producción o están listos para salir? ¿Hay featuring con algún cantante? ¿Hay alguna fecha aproximada? ¿Qué puedes adelantar de esta historia?
—Todas las canciones están, aunque nunca cierro la puerta a una nueva canción. Me acaba de pasar con Verano. Hay varios ft. con cantantes de varios países, pero no me gustaría revelar nada todavía. Puedo adelantar que Verano es hermoso, Otoño es nostálgico e Invierno es horroroso.
—Cada estación representa una etapa en la vida de una relación, para ti ¿cuál fue la estación que más disfrutaste escribir y la que no tanto?
—Yo tiendo a conectar más con la nostalgia y con las canciones tristes. Sin embargo, el que más disfruté fue Verano, porque sentía que estaba muy lejos de mi zona de confort y salieron las canciones más pegajosas.
—Los hits que tuviste con Cami «Un Millón Como tú» y «Odio que no te odio» ¿entrarán en el disco?
—Por los momentos no creo. Siento que ambas canciones tienen su propia historia juntas.
—¿Cómo incidió este disco en Lasso como cantante?
—Aprendí a cantar sin proyectar, buscar cantar íntimamente. Es algo que nunca en mi carrera hice y que ahora disfruto mucho.
—¿Cómo consideras que ha cambiado tu carrera en este último año y medio? ¿Cómo lidias con la fama?
—Siento que tuve mi primer hit grande internacional y hay ciertas expectativas sobre mi proyecto que antes no había. Sin embargo, me encanta hacer música. Lo disfruto mucho y nunca pensé que podría dedicarme a esto.
—Sueles hacer dinámicas en las historias de Instagram con los fans. Para ti, ¿forma parte del trabajo o es una forma de compartir con ellos?
—Ambas. Me encantan estas dinámicas porque es una forma diferente de conocer qué tienen en la cabeza mis fans y qué les gusta.
—¿Qué se siente generar tanta expectación en redes sociales con tus temas? No dejas de ser tendencia cuando hacer algún lanzamiento.
—Es importante hacerlo porque es una buena manera de darle más exposición a tu canción. En un mundo tan competitivo tienes que maximizar todas las variables que tienes a tu favor. La gente tiene sus ocupaciones e intereses muy definidos y nada tienen que ver contigo, por eso si puedes interesarlos y llamar su atención antes de escuchar, pues mejor.
—¿Cómo crees que vaya a cambiar la industria musical por el covid-19? ¿Te imaginas un concierto con distanciamiento social?
—La industria musical siempre está cambiando, sea por el covid-19 o por otras razones. Si se tienen que hacer conciertos online o con distanciamiento, se harán. Lo importante es adaptarse rápido e intentar conectar con la gente a como dé lugar.
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