Apóyanos

Cuatro microrrelatos de Ana Lupiáñez López

España, 1972. Estudió Derecho en el Icade, en Madrid. Desde hace más de dos décadas se dedica a la docencia. Los cuatro relatos aquí publicados pertenecen a su libro “Escalofríos de bolsillo. Microrrelatos inquietantes ilustrados” 

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Diamantes

Se asomó sola por la escotilla para ver amanecer, dijo, pero en realidad sentía un poco de claustrofobia. La detonación del torpedo fue a los pocos segundos de que lo hiciese, quebrando en dos el submarino que acababa de emerger y provocando la pérdida irreparable de muchas vidas de marineros. Ahora se sabía, el informe de la C.I.A. había sido desclasificado. Decía que el enemigo había podido conocer la posición del sumergible por los brillos que desprendían los diamantes de su collar. Nunca una actuación para animar a las tropas había sido tan catastrófica y, aunque jamás lo dijo, ni siquiera en sus memorias, Marilyn nunca se lo perdonaría.

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Una debilidad como otra cualquiera

De un certero bocado, le arrebató el pincel y volvió a su posición, la que venía manteniendo desde hacía siglos en aquel árido e inhóspito yacimiento. Fue entonces cuando la paleontóloga, atónita, se dio cuenta de que aquel fósil de dinosaurio ya no soportaba más cosquillas.

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Jaque a la dama

Desde entonces papá ya nunca juega con él ni con nadie, ni al tenis ni a ningún otro deporte en equipo.

En la nueva casa había una cancha y mis padres pensaron que estaría bien usarla y por eso contrataron a aquel entrenador de tenis, para que les diese clases. Le recuerdo bien: alto, rubio, resuelto.

También me acuerdo de cuando se encerraron él y papá en el estudio y se chillaron. Escuché el nombre de mamá un par de veces. El entrenador salió con la raqueta abollada y despeinado. No volvió más. Mamá tampoco.

Ahora la cancha está llena de hierbajos y papá es un experto ajedrecista.

**

La intervención

―Ya voy notando los efectos. Se me caen los párpados, me pesan mucho las piernas y las manos.

―Así es como debe ser. No perderás la consciencia del todo pero no sentirás ningún dolor en la intervención.

―Mejor, me quedo más tranquila… Lo que no logro entender es por qué se está usted desnudando, doctor.

―Porque tampoco recordarás nada.

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Escalofríos de bolsillo. Microrrelatos inquietantes ilustrados

Ana Lupiáñez López

Ediciones Punto Rojo Libros

España, 2018

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