El nombre Malbec es un sinónimo del nombre original de la cepa Côt, que proviene de la región de Cahors, en el suroeste de Francia, zona donde se obtenían en la antigüedad los famosos “vinos negros de Cahors”. Se cree que corresponde al apellido de un viticultor húngaro, Malbeck, quien fue uno de sus difusores hacia otros países.
En Francia es conocida principalmente como Côt y también como Auxerrois, Bolouzat, Cahors, Cauly, Mourame, Presssac y Malbec, existiendo unas 5.300 hectáreas. El centro de producción está en el Sud-Oest, principalmente en la denominación de origen “Cahors”, donde se ensambla con Merlot, y Tannat, encontrándose también en las denominaciones Médoc, Graves, Saint-Emilion, Bergerac y Fronsac; y en vinos del Midi y el Vallée de la Loire.
Argentina es el país con mayor superficie de esta cepa con unas 44.000 hectáreas, conociéndose como Malbec; es una variedad emblemática, aportando los vinos tintos más finos del país; especialmente los de la región de Mendoza, donde hay unas 35.000 hectáreas, en la zona Alta del Río Mendoza (Maipú y de Luján de Cuyo), San Rafael y el Valle de Uco; además en La Rioja, Salta, San Juan, Catamarca, Jujuy, La Pampa, Neuquén y en la Patagonia (Alto Valle del Río Negro).
En Chile existen unas 6.000 hectáreas, en las zonas de Colchagua, San Antonio, Macul y Loma Larga. En California, Suráfrica, Australia, España, Rusia, Suiza, Nueva Zelanda y Perú se conoce como Malbec; mientras que en Uruguay como Côt Malbec y en Italia como Malbech.
Es una cepa de brotación precoz y maduración algo tardía, de vigor medio, racimos de tamaño mediano, alados y bastante sueltos; de frutos pequeños, de piel de color negro azulado. Excelente en suelos arcillo-pedregosos, poco profundo, de buen drenaje, en zonas con sol intenso, días cálidos y noches frías, que favorecen el buen desarrollo de sus taninos y su intenso color. Por lo largo de su ciclo vegetativo, el cultivo de esta cepa no ha sido exitoso en condiciones tropicales.
Sus vinos son excelentes; de color muy intenso y profundo, con matices violáceos y azulados; su aroma es complejo con notas de ciruelas y moras muy maduras; en boca son carnosos, de taninos fuertes cuando jóvenes, aunque robustos y aterciopelados luego de su añejamiento en barricas de roble, donde desarrollan complejos aromas, con notas de cacao, vainilla y cuero.
En Venezuela el consumo de los vinos de Malbec ha crecido en los últimos años con el aumento de la introducción de vinos argentinos.
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