Apóyanos

Pepe Álvarez, el venezolano que participó en The Tiger King

    • X
    • Facebook
    • Whatsapp
    • Telegram
    • Linkedin
    • Email
  • X
  • Facebook
  • Whatsapp
  • Telegram
  • Linkedin
  • Email

Tigres en cautiverio, excéntricos personajes, armas de fuego, guerra interna por el poder y mucho misterio son algunos de los elementos que dan forma a The Tiger King: Murder, Mayhem and Madness, el nuevo éxito de Netflix que, hasta la fecha suma más de 34 millones de visualizaciones desde que se estrenó en la plataforma de streaming el 20 de marzo.

La serie, una estrambótica realidad, superó los 31,2 millones de espectadores que vieron la segunda temporada de Stranger Things en los primeros 10 días que estuvo en la plataforma, pero no pudo con los 36,3 millones que disfrutaron el tercer ciclo del éxito escrito y dirigido por los hermanos Matt y Ross Duffer. Todo esto según cifras de Nielsen, la empresa que mide audiencias televisivas en Estados Unidos, en el período comprendido entre el 20 y el 29 de marzo.

El documental, dirigido por Eric Goode y Rebecca Chaiklin, tiene 7 capítulos de 45 minutos de duración, aproximadamente. Sigue el conflicto entre Joe Exotic (también conocido como Joseph Maldonado-Passage), dueño de un zoológico privado en Oklahoma y criador de tigres, y los demás dueños de grandes felinos en Estados Unidos.

Según cifras reveladas en la serie, hay entre 5.000 y 10.000 tigres en cautiverio en Estados Unidos. Menos de 4.000 permanecen en libertad.

Muchos se preguntarán cómo es posible que una docuserie sobre animales en cautiverio tuviera tanto éxito. Pero es que The Tiger King es mucho más que eso, explica Pedro Álvarez Gales, uno de los editores del proyecto. «La serie tiene de todo un poco: personajes interesantes, un mundo desconocido para la mayoría de los espectadores, animales hermosos, crimen, misterio, drama y comedia. Es un pabellón, de cantina, pero pabellón», explica Álvarez desde Nueva York.

El venezolano de 33 años de edad reside en la Gran Manzana desde hace ocho años. Antes de emigrar también se dedicaba a la postproducción y diseño de sonido para piezas audiovisuales. Aunque siempre ha sido freelance, en Caracas trabajó en Tres, la productora del cineasta Marcel Rasquin (Hermano). Sin embargo, no es hasta que llega a Estados Unidos que se reinventa como editor de documentales. Allí trabajó en producciones como Weediquette (2016), Gaycation (2016) y Black Market: Dispatches (2016), entre otras.

Álvarez ya había trabajado con Chris Smith, productor ejecutivo de The Tiger King, en el documental sobre el Fyre Festival (2019). Gracias a esta relación laboral, Álvarez fue convocado a formar parte del proyecto en febrero del año pasado, cuando la serie tomó otro rumbo.

Cuando el documental empezó a grabarse, hace cinco años, el foco era otro: la situación de los grandes felinos en cautiverio en Estados Unidos. Sin embargo, todo cambió cuando descubrieron a Joe Exotic. A partir de entonces decidieron darle un giro a la producción y centrarse en su historia. «En ese momento deciden contratar un equipo de editores entre los que estaba yo», cuenta Álvarez.

Joe Exotic - The Tiger King

Joe Exotic fue condenado a 22 años de prisión, en enero de este año, por asesinato a sueldo, violar la Ley Lacey por falsificar registros de vida silvestre y la Ley de Especies en Peligro

En total eran siete editores los que trabajaron el documental: Doug Abel, Nicholas Biagetti, Dylan Hansen-Fliedner, Daniel Koehler, Camilla Hayan y Álvarez. Al principio, tanto el venezolano como el resto del equipo no entendían muy bien la historia que intentaban construir, pero mientras más se familiarizaban con el proyecto, fue más sencillo para todos. «Fueron muchos meses de absorber material e intentar cualquier combinación de este para llegar al producto final», recuerda Álvarez.

Un año tomó completar el proceso de edición y posproducción de The Tiger King. Sobre la dinámica de trabajo para estructurar cada uno de los capítulos y el arco narrativo de la historia, Álvarez asegura que se dio de forma «bastante orgánica». «Creo que debe ser difícil encontrar una escena que no haya pasado por las manos de casi todos los editores. He trabajado en series en las que los editores se dividen por capítulo, pero este no fue el caso», indica.

Aunque la docuserie comenzó a rodarse hace cinco años, el venezolano recuerda que la grabación de algunas escenas importantes, como el arresto de Joe, el juicio, el veredicto y la sentencia se realizaron mientras editaban otras. Fue una historia que se construyó, prácticamente, en tiempo real.

Al principio, el equipo de editores trabajó en función de una fórmula de seis capítulos, siendo el último el más largo y denso. Sin embargo, eso cambió mientras buscaban el final adecuado. «El número de capítulos creció a medida que íbamos construyendo y descubriendo la historia que estábamos contando», dice Álvarez. Y agrega: «Después de entregar la serie a Netflix seguimos descubriendo joyas dentro de los archivos de Joe que no pudimos utilizar».

The Tiger King narra una historia compleja, con un amplio abanico de personajes, como Carole Baskin o Jeff Lowe, cada uno con un conflicto particular con Joe Exotic. Por ello  uno de los retos que afrontó el equipo de editores fue encontrar un balance. «Lo más difícil a la hora de hacer un documental, especialmente uno tan complejo y lleno de capas como este, es mantener el equilibrio entre contar las pequeñas historias de los personajes sin perder el foco que marca el arco narrativo de la serie», señala Álvarez.

Carole Baskin - The Tiger King

Carole Baskin asegura que los directores del documental le mintieron. Asegura que cuando la contactaron le dijeron que trataría sobre el maltrato a los tigres en cautiverio

Sobre los personajes, el venezolano cuenta que empatizó con los ex empleados del zoológico de Joe, las verdaderas víctimas humanas de la historia. «Como editor pasas muchas horas con los personajes, los escuchas una y otra vez repetir las mismas líneas, buscas y estudias sus palabras y sus gestos al detalle. Claro que llegas a simpatizar con alguno de ellos, pero también conoces sus lados menos divertidos y ves el lado oscuro de muchos», dice.

Luego del estreno de The Tiger King, Álvarez asegura que el equipo de producción mantiene contacto con algunos de los personajes, como Joe Exotic, quien en enero de este año fue condenado a 22 años de prisión por asesinato a sueldo, violar la Ley Lacey por falsificar registros de vida silvestre y la Ley de Especies en Peligro. Con Carole Baskin, por el contrario, no hubo más interacción. Ella llegó a decir que le mintieron.

La propietaria del centro Big Cat Rescue comentó en una publicación en su blog que cuando los directores la contactaron le dijeron que el documental trataría sobre el maltrato a los tigres en cautiverio. «Yo no creo que a Carole se le haya mentido como ella reclama. El documental empezó siendo otra historia, sí, pero ella hizo entrevistas para la serie hasta pocas semanas después de que el foco de la serie, y de sus mismas entrevistas, cambiara», asegura.

El equipo siempre estuvo consciente de la fuerza y calidad del material que tenía en sus manos. Sin embargo, no esperaban los niveles de popularidad alcanzados por la serie. «Sabíamos que iba a dar de qué hablar, pero jamás sospechamos una respuesta tan abrumadora por parte de la audiencia», afirma Álvarez.

Aunque por el momento no hay planes de hacer algo más sobre ese excéntrico mundo de criadores de grandes felinos en cautiverio, Álvarez considera que de ser así sería «algo muy diferente a lo que ya se vio». «La audiencia parece querer más de este mundo bizarro que les presentamos», dice.

Actualmente, Pedro Álvarez Gales sigue involucrado con el equipo de The Tiger King trabajando en varios documentales, de los cuales, afirma, podría haber «alguna sorpresa».

El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!

Apoya a El Nacional