El régimen de Nicolás Maduro aprovecha la crisis del coronavirus para ejercer mayor control, al estilo cubano, sembrar el terror y perpetuarse en el poder, aseguraron expertos.
Desde el 12 de marzo, cuando se tomaron las primeras medidas para prevenir la propagación del covid-19, la información ha sido suministrada únicamente por personeros del chavismo.
Ese jueves el país no presentaba ningún caso del virus que apareció en Wuhan, China, en diciembre de 2019. Sin embargo, cinco días después, este martes, cerró con «36 casos confirmados y verificados».
Todos ellos, de acuerdo con Maduro, su vicepresidente, Delcy Rodríguez, y su ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, fueron importados de Europa, Estados Unidos y Colombia. Esto, aunque el domingo el socialista Jorge Rodríguez informara que dos de los casos fueron por contagio directo.
«El formato de la información oficial del Estado sobre el covid-19 es muy limitado, propagandístico y politizado», indicó Rocío San Miguel, presidenta de la ONG Control Ciudadano.
A su juicio, aprovecha la legitimidad de actuación que le brinda el temor de la población de infectarse, con el objetivo de «avanzar en el modelo de autoritarismo hegemónico».
Siguiendo el patrón cubano
El régimen chavista ha ido desarrollando un patrón de censura similar al de Cuba, coincidieron San Miguel y el general retirado Fernando Ochoa Antich.
La única diferencia del modelo cubano es que no ejerce una censura total. En cambio, explicó el militar, permite cierta libertad de opinión, pero controlando los temas y a las personas.
«La poca libertad de pensamiento es limitada a pequeños espacios para evitar que tengan un impacto real en la opinión pública», señaló Ochoa Antich.
Al igual que en Cuba, indicó, utiliza el terror para controlar a los grandes medios de comunicación, sobre los cuales pesa la amenaza de cierre definitivo. La intención es evitar que mencionen temas delicados y que no sobrepasen «el límite fijado para las pequeñas críticas» que acepta.
Ochoa Antich manifestó que, mediante la propaganda y el engaño, el chavismo pretende confundir y crear incertidumbre en la sociedad.
«Pretende dominar la psiquis colectiva para sembrar una manera de pensar y debilitar toda capacidad de resistencia en los sectores populares», expresó.
No obstante, afirmó, esta política ha creado tanto escepticismo que, ni en medio de la crisis del coronavirus, la población cree en los medios oficiales.
«La mayoría de los venezolanos están convencidos de que Maduro ocultó la presencia del coronavirus en nuestro país», afirmó.
Una política más perversa
San Miguel considera que el régimen continúa con su política de miedo, como arma de poder y control, pero «solo que más perversa».
«Aprovecha una pandemia para profundizar el control sobre los ciudadanos y anular a la oposición en sus posibilidades de brindar soluciones», subrayó.
Añadió que el Estado utilizará la coyuntura con el objetivo de castigar a la persona si no cumple y acepta sus pautas. «Sin posibilidad de alegar tus derechos», aseguró.
La activista prevé que, dada la crisis humanitaria compleja, la crítica situación política y la alarmante violación de los derechos humanos, el país superará el coronavirus «a un precio muy alto».
«En el momento en el que pase la pandemia, estos tres asuntos estarán en posiciones aún más desfavorables para Venezuela», enfatizó.
@ebritop22
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