El Banco Central Europeo es el único gran banco central que no ha reaccionado aún ante el avance de la epidemia de coronavirus, pero se prevé que ese organismo anuncie este jueves en la tarde medidas importantes frente a esta amenaza inédita y difícil aún de evaluar.
«El BCE podría inyectar algo de calma en este momento de pánico en los mercados, que recuerda la crisis financiera de 2008-2009″. Así explica Bruno Cavalier, economista en Oddo Seydler.
Este jueves, las principales bolsas europeas abrieron con bajas superiores a 5%, en reacción al anuncio realizado por el presidente Donald Trump. El mandatario prohibió temporalmente la entrada de extranjeros procedentes de Europa a Estados Unidos, excepto de Reino Unido.
Esta pandemia, que perturba la vida diaria de millones de personas, corre el riesgo de causar un colapso financiero de consecuencias imprevisibles. Además, será la primera gran prueba para Christine Lagarde, que dirige el BCE desde noviembre, agrega Cavalier.
El 3 de marzo, la Reserva Federal estadounidense bajó sus tasas 0,5%, sin esperar a su reunión de mediados de mes. Este miércoles fue imitada por el Banco de Inglaterra.
En 2008, los bancos centrales respondieron de manera coordinada a la crisis de las subprime. No obstante, esta vez cada uno reacciona por separado y pone a los otros bajo presión o incluso en dificultades, opina Eric Dor, director de Investigación en el Instituto de Economía Científica y de Gestión.
La Fed ha calmado poco a los mercados y ha fortalecido el euro frente al dólar. Esta medida pone en aprietos al BCE, ya que un euro fuerte merma la competitividad de la zona euro y reduce las presiones inflacionarias.
Margen de maniobra limitado
Pero nadie duda de que el Banco Central Europeo publicará este jueves su receta anticoronavirus, pese a su reducido margen de maniobra ya que su tasa principal, que permite la refinanciación de los bancos, está ya a cero desde 2016.
En un lacónico comunicado publicado la semana pasada, la institución prometió medidas apropiadas y sobre todo precisas para hacer frente a la epidemia.
Este jueves podría anunciar préstamos bancarios con condiciones favorables para las pequeñas y medianas empresas que tienen dificultades. La medida es con el fin de ayudar a las compañías especialmente afectadas por la epidemia a llegar a fin de mes, indicó a la AFP una fuente cercana al BCE.
La institución podría decretar una nueva bajada de las tasas destinada a estimular la oferta de créditos, aunque esta política de tipos de interés bajos ya ha generado fuertes críticas contra el BCE, sobre todo de parte de Alemania.
Para que la política monetaria no sea el único instrumento, Lagarde conversó este martes con los jefes de gobierno europeos. La presidente desea que los dirigentes tomen también sus responsabilidades. Además, subrayó que los efectos de la pandemia son por ahora difíciles de prever, según las mismas fuentes.
Alemania, ya criticada por el BCE por su reticencia a recurrir al gasto público, prometió esta vez hacer lo necesario, indicó la canciller Angela Merkel, quien se mostró dispuesta incluso a renunciar a su dogma del déficit cero.
Italia, por su parte, anunció un paquete de ayuda financiera de 25.000 millones de euros para hacer frente a la epidemia que castiga especialmente a este país europeo, ya fragilizado por su enorme deuda pública.
La UE también mencionó una ayuda excepcional que podría llegar hasta 25.000 millones de euros, a partir del uso de 7.500 millones de euros en fondos de cohesión no utilizados que podrían destinarse a medidas de respuesta al coronavirus.
El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!
Apoya a El Nacional