Los fallecidos en Italia por el coronavirus ascienden este miércoles a 827, un incremento de 196 respecto al martes, según los últimos datos proporcionados por el jefe de la Protección Civil, Angelo Borrelli.
Los casos positivos actuales son 10.590 y màs de 1.000 personas se han curado, con lo que el número total de contagios en el país es de 12.462.
Borrelli indicó que de los más de 10.000 pacientes actualmente contagiados, solo 1.028 se encuentran en la unidad de cuidados intensivos. 5.038 están hospitalizados y el resto guarda reposo en casa.
Matizó que 600 casos nuevos del total son del martes, porque corresponden a pacientes de Lombardía cuyos datos no estaban disponibles ese día.
El jefe de Protección Civil destacó que de los 196 fallecidos en las últimas 24 horas, 2% tenía entre 50 y 60 años de edad, mientras los demás eran de edad avanzada y prácticamente todos padecían otras enfermedades.
La región más afectada sigue siendo Lombardía (norte), con 7.280 contagios totales y 617 fallecidos. En segundo lugar figura Emilia Romaña, con 1.739 casos y 113 muertos.
En Milán, el consejero de Sanidad de Lombardía, Giulio Gallera, lamentó que en las últimas 24 horas el número de fallecidos en esa región se haya incrementado en 149.
Gallera reiteró el llamamiento al gobierno italiano para que cierre todos los negocios y fábricas, excepto los que sean de primera necesidad. Eso haría que el virus deje de propagarse y el sistema hospitalario no colapse.
Restringir los movimientos por coronavirus
El gobierno italiano tomó el lunes la decisión de restringir los movimientos en todo el país y suspender eventos deportivos y concentraciones públicas. Además, cerrar escuelas, universidades, museos, cines y teatros, con la intención de contener el virus.
El primer ministro, Giuseppe Conte, ha reconocido que está dispuesto a aumentar esas medidas y llegar al «bloqueo total» si fuera necesario.
La Organización Mundial de la Salud anunció este miércoles que el coronavirus (covid-19) ya puede definirse como una «pandemia», después de que el número de casos fuera de China se multiplicó por 13 en dos semanas y en ese período los países afectados se triplicaron.
«La consideración de pandemia puede entenderse como una invitación a los Estados miembros a que aprueben medidas más restrictivas de las que están aplicando», opinó en la rueda de prensa en Roma el director del Departamento de Enfermedades Infecciosas del Instituto Superior de Sanidad, Gianni Rezza.
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