Desmotivación, pérdida de interés por actividades que antes solían emocionar, fatiga, sentimientos de poca valía o baja autoestima, dificultad para concentrarse; estos son solo algunos de los síntomas de la depresión, la cual está clasificada como un trastorno del estado de ánimo.
Es importante aprender a diferenciar la tristeza de la depresión, ya que suelen usarse sin distinción alguna, y no es raro escuchar a algún amigo o familiar decir: “estoy deprimido”, cuando en realidad solo están pasando por un momento desagradable.
La tristeza es una emoción primaria del ser humano, todos la experimentamos en algún momento debido a que es completamente normal, es parte de nuestra naturaleza estar tristes cuando algo negativo nos ocurre, cuando nos enteramos de una mala noticia o cuando nuestros planes no salen como lo esperamos. Ahora bien, la depresión se diferencia de la tristeza en la medida en que ese estado de ánimo triste tiene una persistencia importante, y ya no está causado por una situación específica, sino que, incluso sin tener una razón concreta, los síntomas depresivos siguen presentes, y puede ocurrir que quien los padece no puede dar una explicación de lo que está sintiendo.
La depresión es una enfermedad
Debemos recordar que la depresión es una enfermedad como cualquier otra, y así como la gripe, los padecimientos estomacales o los dolores de espalda nos impiden funcionar de manera óptima en nuestra cotidianidad, los trastornos mentales influyen igual o incluso de forma más severa en nuestro funcionamiento diario. Es por esto que debemos dar a las enfermedades mentales la seriedad e importancia que las mismas tienen, y no minimizarlas con frases como: “¡quita esa cara!”, “¡eso se te quita saliendo!”, “¡deja de estar tirado en la cama y haz algo productivo!”, entre otras clásicas afirmaciones que carecen de tacto y conocimiento sobre lo que realmente necesita una persona que padece de depresión o algún otro trastorno.
Ahora bien, la depresión, si no es tratada a tiempo de forma profesional, puede llegar a ser una asesina silenciosa, ya que para nadie es un secreto que gran parte de las personas que la sufren, tienen pensamientos suicidas, también denominados “ideación suicida”.
Un adolescente se quitó la vida hoy en la Cota Mil. Muchos no se toman en serio los problemas de los jóvenes y le restan peso con el clásico "son cosas de chamos, ya se le pasará". A él no se le pasó. La salud mental es importante a CUALQUIER edad. Hace falta más psicoeducación.
— 𝑀𝑎𝑟𝑖𝑎𝑛𝑎 𝒱𝑖𝑐𝑡𝑜𝑟𝑖𝑎 (@marianavtoria) March 3, 2020
Algunos no se atreven a actuar ante tal idea, pero otros, en casos mucho más graves, lamentablemente toman la decisión de hacer realidad los pensamientos que tanto han cruzado sus mentes.
En la Venezuela actual, este delicado tema cobra particular relevancia debido a la profunda crisis que toca de cerca la salud mental de los venezolanos.
En los últimos años hemos sido testigos de tragedias inconcebibles, y apenas en lo que va de este año 2020, varios jóvenes en el territorio nacional han tomado la decisión de acabar con sus vidas. Es por esto que debemos estar atentos a señales de alerta específicas que nos podrían indicar que un ser querido podría estar considerando el suicidio.
Me parece increíble que en un país con una crisis política, económica y social tan grave se siga manteniendo la salud mental fuera del foco de preocupación. Cada vez más personas padecen de ansiedad y depresión, ¿para cuando nos tomamos en serio la salud mental del venezolano?
— 𝑀𝑎𝑟𝑖𝑎𝑛𝑎 𝒱𝑖𝑐𝑡𝑜𝑟𝑖𝑎 (@marianavtoria) February 3, 2020
Estas son algunas de esas señales a tomar en cuenta:
1. Expresión de sentimientos de fracaso, vacío e inutilidad
Una de las características principales de las personas con ideación suicida es un sentimiento profundo de desilusión consigo mismos y con la vida, por ende no es extraño oírlos hablar sobre sentirse fracasados, inútiles y vacíos.
Usualmente las personas suelen hablar sobre sus cualidades más positivas, por lo que es señal de alerta cuando alguien expresa verbalmente lo que considera que son sus peores cualidades, esto nos habla de una baja autoestima y un concepto negativo de la autoimagen.
2. Lleva a cabo preparativos relacionados con su desaparición
El individuo con ideas o incluso planes de suicidio puede realizar ciertos preparativos previos a su desaparición, por ejemplo regalar objetos preciados a sus seres queridos, escribir mensajes expresando sentimientos de amor y aprecio a sus amigos y familiares, poner en orden algunos documentos importantes, entre otras acciones parecidas.
3. Aislamiento
Cuando una persona siente que no tiene futuro y no se proyecta más allá del momento presente, es común que corte los vínculos sociales y que pierda el interés por hablar con otras personas, e incluso por salir de su casa. El estado de aislamiento puede ser tan severo en algunos casos, que en raras oportunidades se les ve salir de sus cuartos, algunos pasan la mayoría del tiempo encerrados en sus propios pensamientos y espacio.
4. Interés inusual en la muerte y en casos de suicidio
Si una persona muestra un interés persistente en noticias trágicas sobre suicidios, en buscar información al respecto o sobre la muerte a grandes rasgos, se debe considerar una señal de alerta. Nuestros objetivos de interés están estrechamente relacionados con quienes somos como seres humanos, es por esto que una fijación con este tipo de temáticas es muestra de que el individuo tiene pensamientos recurrentes que giran en torno al suicidio o la muerte en general.
5. Uso excesivo de sustancias dañinas
El alcoholismo, el fumar en exceso y el uso de drogas también son una señal de alerta en personas que sufren de depresión, ya que el uso en exceso de estas sustancias son un mecanismo de escape de la realidad que tanto los atormenta.
6. Verbalización o amenaza directa de la idea o posibilidad de suicidarse
Es importante saber que toda verbalización sobre el deseo de morir, debe ser tomada en serio. Al contrario de lo que muchos opinan al respecto de que este tipo de expresión puede ser un intento de llamar la atención, todo deseo de muerte explícito es de hecho, un pedido de ayuda desesperado. Ignorar o etiquetar como falsas estas expresiones, puede contribuir al sentimiento de tristeza y fracaso que ya experimenta la persona depresiva.
Si bien estas seis señales de alerta son unas de las más comunes en caso de personas con ideación o planes suicidas, existen otras señales menos evidentes que también pueden aparecer en algunos casos.
Si deseas informarte aún más sobre estos signos a tomar en cuenta, recuerda que puedes instruirte sobre el tema hablando con un profesional en el área. Todos somos responsables de educarnos en temas de trastornos mentales y cómo reconocer cuándo una persona necesita ayuda, para poder contribuir a su recuperación instándolo a asistir a terapia de manera temprana, y así prevenir un evento trágico.
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