La Vinotinto ha tomado impulso en los últimos meses, con la clasificación de la selección femenina para el Campeonato Mundial, la bregada participación del masculino en el Premier 12, el avance de la sub 23 de varones al Mundial de la categoría y ahora con la vela de armas para el Preolímpico de las Américas, que se llevará a cabo este mes, en Arizona.
Han sido muchas noticias, la mayoría buenas, y pronto habrá más, porque un tiempo después del Preolímpico tocará escoger al manager que dirigirá la Vinotinto en el Clásico Mundial de 2021.
La justa más importante del beisbol universal es también la herida sangrante en el orgullo de la afición local. Y la designación de su piloto ha sido tema de apasionadas discusiones desde que en 2006 fue nombrado Luis Sojo entre varios candidatos.
Omar Vizquel dirigió al equipo que actuó en la edición anterior, en 2017, y los resultados fueron malos. La Selección Nacional se despidió anticipadamente, al menos en cuanto a lo que esperaba la fanaticada, y el sueño de disputar una final se convirtió una vez más en frustración, la cuarta consecutiva.
Vizquel ha recabado experiencia, después de eso. Fue Manager del Año en la Liga de Carolina, en Clase A avanzada, aunque luego de subir a Doble A, prefirió hace tres meses emigrar a México y encabezar a los Toros de Tijuana en la pelota veraniega de los manitos.
Es muy probable que el caraqueño siga siendo un nombre a considerar, pues nunca fue públicamente destituido. Sin embargo, su cargo pasó a ser ocupado por Carlos Subero, que llevó con mucho tino el proceso de preparación para el torneo Premier 12 y sorbió luego la amarga taza de la eliminación, al tropezar en esa justa con los favoritos Japón y Taiwán, dos naciones mejor ubicadas que Venezuela en el ranking de la Federación Internacional.
Subero, que tiene amplia experiencia como estratega en la LVBP, con una corona en la Serie de Caribe de 2006, también fue Manager del Año (2015, en la Liga Sureña, en Doble A) y durante un lustro fue coach de los Cerveceros de Milwaukee, después de eso.
Acaba de cortar lazos con los lupulosos, pero mantiene su opción con vistas al Clásico por un asunto más que obvio: si consiguiera la hazaña de meter a la Vinotinto en los Juegos Olímpicos, ¿quién osaría buscarle sustituto al frente de la escuadra nacional?
Oswaldo Guillén y Alfredo Pedrique, sin embargo, siguen siendo los técnicos con mayor trayectoria y nombradía en la historia del beisbol venezolano, al menos en ese capítulo que se nutre de la MLB. Ambos declararon hace algún tiempo —Guillén a comienzos de 2017, Pedrique en 2009— que ya no estaban dispuestos a someterse al proceso de selección para el cargo, al considerar que en su momento fueron maltratados por los encargados de gerenciar la novena local.
El cambio actual en Fevebeisbol, no obstante, debiera al menos derivar en una reconsideración por parte de los dos timoneles, así como por parte de la dirigencia nativa. Al frente del organismo ya no está Edwin Zerpa, quien en su momento, como presidente, llegó a declarar que Venezuela no tenía pilotos en el beisbol organizado, cuando en realidad eran decenas los que en ese momento hacían vida en las Ligas Menores. Y la llegada de Aracelis León ha permitido ver un cambio de procedimientos que, cuando menos, refleja seriedad, método y preocupación por realmente hacer bien la tarea que le toca a ese ente.
La mejor prueba de ello está en el nombramiento de Luis Blasini como gerente permanente de las selecciones nacionales desde finales de 2018. A diferencia de la administración Zerpa, no hay un mandamás a cargo para cada Clásico Mundial, sino un ejecutivo con amplia experiencia en la pelota profesional, que durante casi 28 meses ha ido dando pasos serios junto a la FVB, a fin de devolver a la Vinotinto el orgullo perdido por décadas de novenas y resultados grises.
Guillén está fuera de los diamantes ahora mismo, pero no hay mejor currículo que el suyo en toda Hispanoamérica, con una Serie Mundial, un premio como Manager del Año en la Liga Americana, 1.295 juegos en la MLB y un porcentaje de éxito que, con .524 puntos, nos recuerda que su balance fue categóricamente positivo (Bruce Bochy, por ejemplo, acaba de retirarse con .497).
Pedrique tiene la segunda mejor hoja de servicio, por haber dirigido en 2004 a los Diamondbacks de Arizona, haber sido coach de banca de los Astros de Houston y no solo mantenerse activo arriba, ahora como instructor de los Atléticos de Oakland, sino por ser, entre todos los aquí mencionados, quien más y mejor ha ido adaptándose a los nuevos tiempos, interpretando las herramientas con que el nuevo análisis puede ayudar a los timoneles que decidan dejarse ayudar, en lugar de salir a la batalla a depender únicamente del instinto.
Hay actualmente una pléyade de coaches criollos en las Mayores y estrategas nativos en las granjas del beisbol organizado. Carlos Mendoza Henry Blanco, José Alguacil, Tomás Pérez, Lipo Nava y tantos otros reúnen méritos. Pero entre ellos, Omar López pareciera tener un paso adelante y representarlos a todos.
López ha sido campeón dos veces en la LVBP, fue Manager de Año en la Liga de Texas, en Doble A, y acaba de ser promovido al staff de los Astros. En comparación con los otros cuatro, tiene menos recorrido y edad, aspectos que parecen cruciales al buscar un técnico que sepa acaudillar —nunca mejor dicho— a los bgleaguers venezolanos que serán parte de la Selección Nacional dentro de un año. Pero no sobraría como integrante del cuerpo de instructores, como mínimo.
Una de las razones por las que a Venezuela le ha costado tanto el Clásico es porque su roster está repleto de estrellas, de grandeligas con caracteres diferentes, todos con mucho talento, algunos con egos y otros con o sin miedos. Es lo natural en cualquier grupo, en una instancia como esta.
El próximo piloto de la Vinotinto, pues, no solamente necesita una trayectoria que justifique su nombramiento. Mucho más importante, y con vistas a terminar la mala racha, será vital también que tenga una muy influyente personalidad.
@IgnacioSerrano
www.elemergente.com
El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!
Apoya a El Nacional