Pocos imaginarían que de discusión en Facebook por un reportaje de la BBC nacería una historia de amor.
Todo empezó en 2015, cuando BBC Brasil hizo un artículo sobre un violento ataque perpetrado por extremistas en Bamako, la capital de Malí.
Cuando lo compartió en Facebook, varios lectores empezaron a comentarlo.
Entre ellos estaban Eder Nogueira, quien escribía desde Francia, y Raylane Vanzella, quien lo hacía desde Mato Grosso en Brasil.
Él tenía 21 años y acababa de regresar de una misión militar con la Legión Extranjera francesa en África. Ella 23 y estaba estudiando para entrar en la escuela de medicina.
El primer contacto entre los dos, separados por 9.000 kilómetros, sucedió en medio de esos debates a veces acalorados que se generan entre los usuarios de las redes sociales. Allí comenzaron a charlar.
«Fue un momento de estrés, pero si no hubiese hecho ese comentario, nunca habría tenido la oportunidad de encontrarla. Jamás se me habría pasado por la cabeza ir a Mato Grosso. El amor de tu vida se puede encontrar en los comentarios de Facebook», recuerda Edes.
Hoy, cinco años después, él abandonó la carrera militar y se fue a Brasil para para estudiar agronomía en Cuiabá junto a Raylane, ahora estudiante de medicina.
Tuvieron una niña, Cecília, que tiene casi dos años, y siempre que lo recuerdan vuelven a leer el post que los unió.
«Perdí la cabeza»
El reportaje contaba un ataque en Malí, país de África Occidental y excolonia francesa. Unos hombres armados entraron a un hotel de la capital, dejando 18 muertos y tomando 170 rehenes.
La autoría del ataque fue reivindicada por Al Qaeda y por uno de sus grupos aliados, Al Murabitoun.
Precisamente, Nogueira había regresado de Malí después de pasar cuatro meses allí con la Legión Extranjera. Cuando comenzaron a llover críticas en Facebook a la presencia francesa en ese país, perdió la cabeza.
Tachó muchos comentarios de «ignorantes» y defendió a Francia diciendo que «solo Dios sabe lo que pasa allí, cuando experimentas cuatro meses de desierto, comiendo raciones pequeñas y bebiendo agua caliente».
«Me calenté. Hoy estoy más en contra que a favor de la Legión y lo que sucede allí. Pero entonces defendía a los presentes, a los héroes. Cuando maduré, me di cuenta de que muchas de las cosas que allí pasan son culpa de Francia también», opina Edes.
Su cambio de opinión también se debió a Raylane, quien en los comentarios intentó calmarlo, diciéndole que sabía que «estaba haciendo su trabajo y ayudando a quien lo precisaba».
Raylane estaba muy interesada en el tema, porque en un examen había errado una pregunta sobre el conflicto de Malí, iniciado en 2012.
Edes cuenta que, inicialmente, no se sintió apoyado por el comentario de Raylane. Dos días después, más calmado, releyó la conversación y le envió una solicitud de amistad en Facebook.
Continuaron hablando sobre conflictos en África mediante mensajes privados.
«Sabía de lo que hablaba por su experiencia allí. La conversación se extendió a otros aspectos, como los propósitos de Francia en África», recuerda Raylane.
Las pláticas duraron semanas, hasta que se convirtieron en coqueteo. Tensa por la proximidad de sus exámenes de ingreso, Raylane hablaba todo el día con Edes, quien calmaba su ansiedad. «Fue muy importante en ese momento», cuenta la joven, quien terminó entrando en la carrera de medicina.
Menos de dos meses después, Edes partió hacia Curitiba, en Brasil, donde se encontraba Raylane para festejar el fin de año con su familia. Quería conocerla en persona.
Vida en familia
Edes se crió en Sao Paulo, donde vivió hasta los 19 años. En 2013 leyó un reportaje sobre la actuación de los brasileños de la Legión Extranjera francesa.
No le importó que la familia no lo apoyara. Marchó a Europa con US$325 en la cartera, su pasaporte y la voluntad de regresar a Brasil como militar francés.
Tras tres meses de aislamiento, el joven fue admitido y se firmó un contrato de cinco años. En 2015 fue enviado a Malí, donde pasó cuatro meses en medio de una guerra civil.
De vuelta a Francia, sufrió de crisis de ansiedad y trastornos del sueño. «Cuando ella me conoció, bebía energizantes el día entero, como si fuese agua, y por la noche tomaba remedios para dormir. Ella me ayudó a parar, incluso desde la distancia», cuenta Edes.
En las primeras vacaciones después de conocer a Raylane, compró boletos para Paraná. En el mismo aeropuerto se besaron por primera vez. Una semana después, oficializaron su noviazgo.
La llama la mantuvieron a distancia durante los dos años siguientes mediante viajes esporádicos. En una de las visitas de Edes a Brasil, Raylane se quedó embarazada.
Decidió interrumpir sus estudios e irse a Francia. Allí nació la pequeña Cecília, en 2018.
Ese mismo año, a Edes se le diagnosticó estrés postraumático. Sucede habitualmente cuando uno se tarda en recuperar después de vivir episodios trágicos.
Aquello anticipó el fin del contrato con la Legión Extranjera. En 2019 regresó a Brasil para comenzar una nueva vida junto a su enamorada y hija.
«Fue un mal que vino bien. De no haber estado afectado, ella no habría aparecido en mi vida», cuenta Edes.
«La gente necesita hablar con más tranquilidad en las redes sociales. Ser abierta, no pensar que lo sabe todo. Creo que nos unimos porque nos comportamos así», dice Raylane, que hasta hoy sigue regañando a su novio cuando se «calienta» en nuevas discusiones de internet.
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