La tenista española Garbiñe Muguruza superó una prueba de nivel tras sobreponerse al exigente encuentro que le planteó la local Ajla Tomljanovic y venció por un apretado 6-3, 3-6 y 6-3 en un partido que alcanzó las dos horas y veinte minutos.
“Ha sido una dura batalla, ella ha jugado muy bien y por eso he necesitado levantar mi nivel para llevarme el partido”, comentó la tenista tras la conclusión del encuentro.
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Se esfumaron las malas sensaciones experimentadas durante el primer set de la primera ronda en el que la hispanovenezolana sufrió las secuelas del cuadro febril que padeció la semana pasada.
Ritmo alto
Redondeó un primer parcial a un ritmo alto y con potentes tiros que recordaron a la versión que la coronó tanto en Wimbledon como en Roland Garros después de comenzar con una rotura por debajo.
Su rival se reenganchó al choque impulsada por una grada que animó mayoritariamente a la australiana y empató el partido a uno.
Sin embargo, Muguruza, quien alcanzó los octavos de final en la edición pasada, retomó las buenas sensaciones del primer asalto para conseguir el juego al resto con el 4-3 favorable, el cual significaría posteriormente la consecución del partido.
La principal esperanza española podría enfrentarse en la siguiente ronda a la ucraniana Elina Svitolina (5), quien se enfrentará este jueves a la estadounidense Lauren Davis.
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