Dos fuentes de Plaza de Mayo tenían sus aguas teñidas de rojo, antes del acto en homenaje al fiscal Alberto Nisman, cuando se cumplen cinco años de su muerte.
Mientras la imagen generó sorpresa y dudas en las redes sociales, hasta el mediodía ninguna organización se había adjudicado el hecho.
«Nosotros no tenemos nada que ver. No sabemos si es una amenaza o si alguien lo hizo para recodar al fiscal, pero es un poco macabro», dijo a La Nación Aura Marina Ríos Flores, fundadora de Equipo Republicano, una de las agrupaciones ciudadanas que participa de la organización del acto de esta tarde en la plaza Vaticano, en Cerrito y Viamonte, a las 6:30 pm.
Hoy #18deEnero teñídas de sangre, amanecieron las fuentes en Plaza de Mayo, Buenos Aires. Dicen que "El fantasma del Fiscal Nisman te va perseguir hasta tu último día, Cristina".https://t.co/lHkL5agKXn
— Radio Caracas Radio (@RCR750) January 18, 2020
Pasado el mediodía, el gobierno de la ciudad confirmó que las fuentes fueron limpiadas y en el transcurso del día retomarán el funcionamiento habitual. «Son de patrimonio histórico y en estos casos lo primero que hacemos es revertir la situación», indicaron fuentes del gobierno porteño a La Nación.
Marchas y ceremonia en La Tablada
La convocatoria a la concentración en el centro porteño, realizada esta semana a través de las redes sociales, sumó a dirigentes de Cambiemos y otros partidos de la oposición, por lo que se espera un fuerte tono contra el gobierno de Alberto Fernández, que ya se anticipa en el documento que leerán durante el acto y que fue difundido por la presidente de Pro, Patricia Bullrich.
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Por otra parte, este año la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas optó por una ceremonia el domingo en el cementerio judío de La Tablada, donde está enterrado el fiscal. Asistirá la madre del magistrado, Sara Garfunkel, pero no su ex esposa, Sandra Arroyo Salgado, ni sus hijas, Iara y Kala.
«Hay que separar la política del recuerdo de Nisman», dijo el presidente de la DAIA, Jorge Knoblovits.
El fiscal Alberto Nisman, de 51 años de edad, fue encontrado muerto el 18 de enero de 2015 de un tiro en la cabeza en su departamento de Puerto Madero, luego de acusar a la entonces presidente y actual vicepresidente Cristina Kirchner, de encubrir a iraníes en el marco de la investigación por el atentado a la mutual judía AMIA de 1994.
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