El Año Nuevo es una fecha de celebración, por lo que los brindis con espumantes u otras bebidas alcohólicas son, para muchos, infaltables. Sin embargo, a algunos se les pasa la mano.
Es lo que se conoce popularmente como resaca, un malestar acompañado de dolor de cabeza, que se produce, sobre todo, por la deshidratación que conlleva el beber alcohol.
Y si el alcohol es de mala calidad y baja graduación, la resaca será aún mayor. Según los especialistas, la duración de este estado de malestar varía de persona a persona, según su capacidad para metabolizar. Es así como para los mayores de 40 años el malestar puede durar más de un día, debido a que su metabolismo se hace cada vez más lento.
Por esta razón, muchos buscan fórmulas para que el malestar pase más rápido. Una de ellas es el consumo de mariscos.
Es común que el 1 de enero, alrededor del mundo, los restaurantes especializados en platos marinos estén copados de comensales que piden mariscos.
Pero ¿por qué el consumo de mariscos podría ayudar a sobrellevar la resaca?:
«Tiene un fundamento nutricional», aseguró Juan Cristóbal Reyes, chef instructor y académico de la Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad Andrés Bello.
«Los mariscos son (ricos) en zinc, hierro y vitaminas, cuya concentración disminuye en el organismo por el exceso de alcohol», así lo explicó el chef a El Mercurio.
No obstante, Reyes acotó la importancia de tomar algunas medidas de cuidado, para evitar que en el afán de curar la resaca, la persona se intoxique.
«Nunca es una buena alternativa comer mariscos crudos, ya que puede generar trastornos alimentarios e incluso cuadros de intoxicación. Por lo tanto, se deben consumir pescados y mariscos cocidos, y evitar la contaminación cruzada de los alimentos», reiteró.
Si la opción es ir a un restaurante, Reyes recomendó fijarse en la limpieza general del establecimiento y en que se mantenga la cadena de frío.
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