El estado emocional de los migrantes de Venezuela varía entre la tristeza, el miedo y la esperanza, mientras que sus condiciones de salud se deterioran cada vez más, lo que resulta en dificultades para integrarse a la sociedad.
Los habitantes de los estados fronterizos con Colombia también presentan dicho estado anímico, reseñó La Opinión de Cúcuta.
“El venezolano no estaba acostumbrado a migrar y su salida se está viviendo desde el sufrimiento y el duelo”, explicó Yorelis Acosta, psicóloga social de la Universidad Central de Venezuela.
Ante dicha situación, María del Pilar Triana, coordinadora de la maestría en psicología comunitaria de la Universidad Nacional Abierta y a Distancia de Colombia (Unad), señaló que los migrantes deben ser integrados en la sociedad.
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