Josep Borrell, quien se despidió del cargo de canciller de España este jueves, se percató del deterioro del sistema consular de ese país en enero de 2019.
Esto ocurrió justo en el momento en que Madrid y Caracas vivían una crisis diplomática después de que el gobierno de Pedro Sánchez reconociera a Juan Guaidó como presidente interino de la República, reseñó Al Navío.
«Cuando hubo la crisis diplomática con Venezuela convoqué a nuestro gabinete de crisis allá. La respuesta fue que no lo hay. No hay gabinete de crisis», expresó Borrell.
Este jueves, el ex ministro de España se despidió de su cargo en un acto público en la Casa de América en Madrid, donde aprovechó la ocasión para enviar una última petición.
«Tenemos que reforzar las estructuras administrativas del Ministerio de Asuntos Exteriores. Un país como España no se puede permitir el sistema consular que tiene. Los consulados son la primera imagen que se tiene de España en el exterior. Y este tiene que estar a la altura. El nuestro no lo está».
Además, solicitó que el sistema diplomático de España sea reformado, pues considera que debe ser de este siglo y no del pasado. También reconoció que para hacerlo moderno, se requiere de inversión, y con un Ejecutivo en funciones y sin presupuesto es complicado. No obstante, indicó que es una tarea que es necesaria realizar para que ese país sea influyente en el mundo y no se repita lo que ocurrió en Venezuela.
Josep Borrell dejó sus funciones en el gobierno de España, ya que este domingo asumirá como alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad.
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