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Diversidad cultural y movimientos sociales en clave internacional

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Si de acuerdo con la Unesco los ciudadanos del mundo tienen derecho a que se reconozca su diversidad cultural, es menester adecuar el marco legal y hacer que se respete.  La historia nos dice que esto no se logra sin la movilización organizada de los interesados, lo que hace de este un tema glocal (global y local al mismo tiempo). En América Latina las luchas de los pueblos afrodescendientes e indígenas, por ejemplo, han sido determinantes en relación a la visibilización y combate de la discriminación a lo interno de sus países. En este sentido, podría argumentarse sobre la eficacia de los movimientos sociales en la superación de la problemática social relacionada con la pluriculturalidad.  Sin embargo, en los casos de violaciones graves como la destrucción del hábitat de los mura en Brasil y las matanzas de indígenas en el arco minero venezolano, luce conveniente la intervención de los organismos internacionales.

Mientras miles de incendios forestales devastaban la Amazonía, la comunidad indígena mura se sintió llamada a defenderla de la destrucción, incluso con su vida. El desastre llamó la atención internacional y desató fuertes críticas contra las políticas ambientales del presidente Jair Bolsonaro.

La Amazonía, compartida por nueve países de América del Sur, es la selva tropical más grande del mundo y es una reserva vital de carbono que ralentiza el ritmo del calentamiento global. En ella viven cerca de un millón de miembros de poblaciones indígenas, incluidos los mura. Además, alberga alrededor de tres millones de especies de plantas y animales. Pero los Estados se sienten en el derecho de explotarla según sus intereses. Así, el calentamiento global deviene para ellos en una amenaza para la consecución de los objetivos planteados en materia de desarrollo, relativizando los derechos humanos de los indígenas afectados y la vida misma.

Sin embargo, llegada la Humanidad a un nivel de evolución en que se acepta y valora el apego de los ciudadanos y países a las normas de Derecho como el mejor camino para vivir civilizadamente, el Derecho Ambiental Internacional surge como una herramienta indispensable para abordar la problemática ecológica, que por su naturaleza ha adquirido un carácter existencial para la sociedad planetaria.

De existencialista pudiéramos catalogar la lucha por la Democracia en Bolivia, país multiétnico y pluricultural, que debate su presente y futuro al borde de una guerra civil. En cualquier caso, lo cierto es que, pase lo que pase luego de la renuncia obligada de EVO y el llamado a elecciones libres y transparentes por parte de la OEA, lo indígena no podrá ser nunca más relegado a un segundo plano.

La etnia y la cultura permean la crisis humanitaria en Venezuela. Tratar de influenciar el rumbo de las políticas públicas desde adentro o asumir una posición de confrontación abierta, ha sido desde el momento mismo de su fundación en el año 2000, la disyuntiva a la que ha tenido que hacer frente la Red de Organizaciones Afrovenezolanas en su lucha por erradicar las muestras innegables de racismo presentes en nuestra sociedad, a pesar de la idea de que entre nosotros eso no existe porque somos un país “mestizo”. Hoy, la duda del camino a seguir asalta de nuevo los corazones de sus miembros, embotados con las “alucinaciones revolucionarias”, y muchos de los que miramos desde afuera tememos que el tránsito autoritario que vive la mal llamada “revolución bolivariana” ahogue junto con la Democracia, la verdadera revolución representada en el espíritu cimarrón, ese que hoy debe claudicar ante las CLAP y resignarse a la falta de medicinas.

La abierta violación de los derechos reconocidos a los pueblos indígenas en la Constitución de 1999 representa otra amenaza a la preservación y promoción de la pluriculturalidad en nuestro país, aun cuando somos impulsores y signatarios de importantes acuerdos internacionales en este sentido, entre ellos la Convención Internacional Contra Todas las Formas de Discriminación Racial.

La explotación del arco minero del Orinoco en consonancia con la lógica desarrollista descrita en el caso brasileño  y las matanzas de indígenas de la zona por parte de fuerzas de seguridad y grupos paramilitares, han propiciado un desencuentro de estos pueblos originarios con el gobierno, y una fragmentación de sus posturas de cara a la política nacional, situación que ha puesto en tela de juicio los avances sociales, legales e institucionales derivados de la alianza con el chavismo a partir de la elección presidencial de 1998. Como señalan Julimar Mora Silva et Fidel Rodríguez Velásquez  (2019), esto subraya la necesidad de: (1) reorganizar una agenda política indígena unificada en su diversidad de intereses; (2) concretar una estrategia de lucha que permita establecer puentes de comunicación con la población criolla y hacerla participe de sus demandas y; finalmente, (3) (re)negociar las “reglas del juego político” que rigen los espacios de encuentro de las organizaciones indígenas con los actores gubernamentales, apostando a un cambio en la direccionalidad de los procesos deliberativos sobre los asuntos indígenas por parte de las instituciones del Estado.

Sin embargo, la definición estratégica a lo interno del movimiento debe considerar la variable externa y promover una acción decidida de parte de organismos internacionales. En su informe sobre los derechos humanos en Venezuela 2019, Bachelet señala la urgencia de investigar más profundamente las violaciones de los derechos individuales y colectivos de los pueblos indígenas y la represión selectiva de la que son objeto algunos de sus dirigentes. Lo menos que podemos aspirar es a una condena enfática como la emitida por parte de tres relatores especiales en el caso de la muerte de miembros de la etnia Nasa en Colombia (ONU, octubre, 2019), aunque nos parece más eficaz apelar al principio de la Responsabilidad de Proteger (R2P), o al Derecho a Asistir (R2A) sobre el que se está empezando a debatir en el marco de los estudios sobre Resistencia Civil (ICNC, 2019).

En conclusión, la multiculturalidad representa un reto para América Latina en el marco de las dinámicas sociales que soplan con los vientos del sur relocalizando clamores y esperanzas y pone a prueba al multilateralismo en su misión de velar por la seguridad de los pueblos más vulnerables.

Referencias:

Julimar Mora Silva et Fidel Rodríguez Velásquez (2019). The Amazon in dispute: political agencies and indigenous organizations of the Venezuelan Amazon against the Orinoco Mining Arc. Polis [online]. vol.18, n.52, pp.11-29. ISSN 0718-6568. https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?script=sci_abstract&pid=S0718-65682019000100011&lng=es&nrm=iso&tlng=en

ICNC (2019). Preventing mass atrocities. From the R2P to the R2A. https://www.nonviolent-conflict.org/right-to-assist/

 

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