Por VERÓNICA JAFFÉ
PREFERENCIA PELIGROSA
Solo hoy prefiero
la teoría del no saber,
de la duda temblorosa,
del ni sí ni no, es que no sé,
del demonio sincero
y la locura a ratos
por la sola razón propia,
no vaya a ser
que meta la pata otra vez
y tenga que volver
por la cuerda floja, esa
que espero no ver más
nunca, con el favor de todos
los dioses juntos,
los de nosotros los buenos,
nosotros los malos,
aunque me repita
el poeta con razón que
los dioses se han ido hace
años y nos han dejado solos
en el juego este de «ayer
les tocó a los buenos
y hoy a los malos»,
aunque sé que es peligroso.
***
TRADUCCIÓN LIBRE DEL «EPIGRAMA CONTRA EL COMANDANTE» DE OSIP MANDELSTAM
Vivimos en este país
sin sentidos,
sin sentir la tierra
bajo nuestros pies.
Las palabras que decimos
no nos dicen nada ya,
solo se oyen los insultos,
los sollozos ya no más.
Todas nuestras conversaciones
como polvaredas del llano en verano
condenadas están al capricho
del comandante
aquel de grasienta estampa
risita falsa del tira la piedra
esconde el puñal
único puño en este aire
pesado de adulancia
como un pantanal de miedo
donde sudan los serviles
sufren los desengañados
latigados por el guapetón
con burlas sentimentales
promesas y mentiras
vacuidades.
Certero nos está destruyendo
pueblos y paisajes
dando duro en la esperanza
la salud de nuestras almas
cancelando futuro con crimen
arruinando posibilidades
humillando hasta a sus cercanos
para ir convirtiendo el país
en botiquín de mala muerte
nube negra y un mosquero
y prender la sabana en odios
el llano horizonte quemado.
Pongamos los pies en la tierra
antes que este comandante
siguiendo el modelo escogido
se nos convierta en oseta.
***
ACONSEJAN
los confucianos
que cuando el gobierno es malo
hay que correr a las colinas
y huir de la humillación
en un retiro a la pintura,
no de grandes cuadros
colgantes, sino de
pequeños pero largos
rollos que pueden ser
admirados en la
contemplación privada
de un paisaje
de apacibles colinas
quizás o también de
trágicas caídas
de aguas o de rocas
venerables robles o encinas
de sabia cobertura.
¿Dónde pudiera hallar
en mi monte interior o colina
ya encina alguna?
***
RECORDANDO A MONTEJO
Hace tiempo me dijo el poeta
del perdón
y de la nieve.
Entonces pensé en los pardos
y en los poemas que quedan
más allá del perdón y de la nieve.
Pero hoy, perdóname poeta,
si no alcanza para una mueca
sobre lienzo pardo o blanco
¿qué digo en gris cartón
del rencor de este
mi confuso otoño?
***
SOLO TRES LAURELES
acartonados,
verde seco esperanza,
imprecisa, te dedico,
poema, amigo,
porque coronas,
así sean de espinas,
le quedan solo a mis poetas
y sus antiguas alabanzas.
***
PERO
¿Si me propusiera en serio
y como terapia
saber por fin del país
de mis abuelas, mi madre?
O más exactamente,
¿sobre mis madres que
fueron país? Pero
sé tan poco casi nada
de eso porque
¿quién no le teme
al país de las madres
como al lobo?
***
DESCONOCIMIENTO
Dije ayer que me desconocía
y hoy no puedo desdecirme
tampoco.
Me he desconocido
todos esos años de infancia
y juventud.
Ni en esta madurez
me fue dado el saber
de las sombras cuevas
y bisontes. Sigo a ciegas
y sin iluminaciones.
¿Y la poesía?
Gran desconocida. Como
tampoco sé ya de nuestros gentiles
monstruos mastodontes.
***
PAÍS O POEMA
Algo como súbita
inspiración me
llevó la punta seca
sobre este metal
pero luego el
ácido borró
todo sentido
y quedó
la última frase
apenas legible:
esto nunca será
un país o
un poema.
Postdata:
probaré
de nuevo.
***
WE WILL COME BACK
Las tortugas en esta playa
dicen, vuelven siempre.
Aun cuando toda su vida
no sea sino
nadar mares profundos.
Los morrocoyes
allá en el llano dejan
su marca en la arena ligera.
Siempre se guardan
del verano vil dentro de ella.
Sea llana su arena
o profundo su mar
su vida su marca
aun cuando pasen
muchos veranos
es siempre volver.
***
BAMBÚ
Como los palos del bambú en ruinas
aún las letras secas y los garabatos
pueden abrir las viejas heridas.
***
MOSCA EN AGUA
Como una gran mosca
de mil miradas nadaba
en el agua a ser bebida
mientras el poeta en
cadenas me miraba no sé
si en el agua o en la mosca.
En la noche por fin
salía la mosca del agua y
volaba, libre de sus cadenas.
¿Qué seré entonces de día,
mosca en el agua
o voladora poesía?
¿Por qué pluma
y por qué pluma loro
me preguntaron?
Por supuesto
no supe responder
al momento.
Pongo acá las
posibles razones
que no sé si me
traducen en verdad
o son metáforas
tomadas de otros:
pues Caracas, claro,
y el valle y la montaña
y por lo ruidosos y
en desorden que van
como lo hace
este poema.
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