El olor a gasolina, el ruido de los motores y la adrenalina al máximo impregnan Ford v Ferrari, una película sobre carreras de autos cuyo protagonista, Christian Bale, defiende el valor excepcional y los importantes logros de las personas fuera de lo común.
«Los excéntricos son los únicos que hacen el progreso a lo largo de la historia de la humanidad», aseguró en una entrevista con Efe el actor. El ganador del Oscar por The Fighter (2010) encabeza Ford v Ferrari junto a Matt Damon.
Con unas espectaculares escenas de carreras y la dirección de James Mangold (Logan), esta cinta cuenta la historia real del peculiar piloto Ken Miles (Christian Bale) y del veterano diseñador de vehículos Carroll Shelby (Damon). Ambos retaron en los años 60 con Ford a la todopoderosa Ferrari en las 24 Horas de Le Mans.
-Venía de interpretar a Dick Cheney en Vice (2018) y ahora encarna a Ken Miles en Ford v Ferrari. ¿Cuál el desafío más importante para un actor cuando da vida a personas reales?
-Quieres averiguar todo lo que puedas. Una de las mejores partes de lo que hago es el acceso, las cosas que la gente me cuenta, el tiempo que pasan conmigo. Eso es un gran lujo que realmente valoro. Y la cosa es que nunca sabes lo que podrá ser interesante o útil. Pero no debes dejarte llevar por la fascinación de la investigación y creer que todo es esencial.
-En el cine hemos visto a muchas personas apasionadas. ¿Qué convierte a Ken en algo más que un apasionado por los autos?
-Hay una gran pureza en Ken, una gran humanidad. Es el conflicto de un hombre que es un gran padre de familia, pero que trabaja en algo que es altamente peligroso (…). Hombres como los policías, los bomberos, los soldados, que hacen cosas donde la posibilidad de no volver es más elevada que en la mayoría de trabajos. ¿Cómo hace eso alguien? ¿Cuál es la fascinación? ¿Por qué arriesgarse así? Y luego está esta increíble historia verdadera de soñadores nada realistas: rechazan rendirse sin importarles las probabilidades. La verdad es que si hubieran perdido, habrían sido completamente ignorados y llamados excéntricos que no vivían en el mundo real. Es solo el éxito. Los excéntricos son los únicos que hacen el progreso a lo largo de la historia de la humanidad. No son los ejecutivos, los empresarios, quienes son, por supuesto, esenciales como benefactores. Las carreras de autos, como hacer una película, requieren una gran cantidad de dinero y de fe. Estos tipos tenían que haberse dado por vencidos pero se negaron.
-La amistad entre Ken y Shelby es una de las claves de la película. ¿Por qué se complementan tan bien?
–Para Ken es realmente su última oportunidad. No muestra respeto por mucha gente pero respeta a Shelby porque fue un piloto absolutamente fantástico. Ken no tiene ningún tipo de estrategia más allá de dar el cien por cien todo el tiempo. Consecuentemente, es un demonio total cuando está en el auto y una completa carga para los otros cuando está fuera de él. Shelby reconoce ese talento puro y le suplica ‘por favor, cállate por una vez en tu vida y te haré campeón’. Y Shelby es una de las pocas personas a las que Ken escucha.
-¿Cómo trabajaste con Damon para reflejar esta singular amistad en la pantalla y qué aprecias de él como actor?
–Hay muchas similitudes entre lo que hacen Shelby y Ken (…) y el cine. Estás unido en un propósito común, algo que siempre es muy bueno porque sabes que, a pesar de los desacuerdos, compartes el mismo amor y la misma pasión.
Y trabajar con Matt fue un placer absoluto. Fue muy, muy fácil. Es un actor maravilloso, sutil y con matices. Lo que me sorprendió, ya que no había trabajado con Matt antes, es que creo que sería un muy buen director porque ve cosas desde una perspectiva desde la que yo no puedo.
-En un Hollywood repleto de secuelas, remakes y sagas, ¿cuesta cada vez más encontrar proyectos únicos y originales como Ford v Ferrari?
-Sin duda. Estamos intentando encontrar nuestro punto de apoyo en la industria del cine y dónde encajan estas películas ahora. Estoy increíblemente feliz de que podamos ver una cinta como esta en la gran pantalla y disfrutar de la experiencia colectiva. Y será un día muy triste si no podemos hacer eso en el futuro. Pero el modelo de negocio ha cambiado completamente y todo el mundo está tratando de resolver esto.
El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!
Apoya a El Nacional